A propósito de fin de año
A propósito de fin de año es importante hacer factible lo deseable con lo disponible. Es preferible disfrutar de lo que tiene y no sufrir, ni quejarse por lo que no tiene...
Cuando finaliza un año generalmente quedan muchas cosas pendientes por hacer que preocupan y no permiten disfrutar de los últimos días del año viejo. En las conversaciones surge el tema del paso del tiempo que “cada vez es más rápido” reafirmando lo que hace más de dos milenios decía el poeta latino Virgilio “Sed fugit interea, fugit irreparabile tempus, singula dum capti circumvectamur amore”, que significa: “Pero mientras tanto huye, huye el tiempo irremediablemente / mientras nos demoramos atrapados por el amor hacia los detalles”.
Esta percepción del paso rápido del tiempo aumenta con la edad, probablemente relacionado con la proporcionalidad del tiempo transcurrido con el tiempo total vivido, la cual disminuye a medida que pasa el tiempo. Por otra parte cuando el recurso tiempo no se aprovecha, no se vive plenamente, no se comparte, no se dedica tiempo a lo trascendente aunque su efecto tenga impacto sólo en el propio individuo o en su entorno íntimo, cuando se dedica más tiempo a la destrucción que a la construcción, cuando no se vive, no se deja vivir y no se ayuda a nadie a vivir, entonces el tiempo pasa más rápido. Todo lo contrario, cuando la persona administra racionalmente su tiempo y vive plenamente, como dice el viejo refrán napolitano “campa e fá campá” que significa vive y deja vivir, entonces el tiempo se percibe en su justa dimensión.
También otro poeta latino Horacio en el poema número 11 del primer libro de Odas usa la expresión “Carpe Diem” que significa: “aprovecha el día”, como una exhortación a vivir plenamente el presente, a vivir y disfrutar cada momento, porque ese momento pasa y no se sabe si se repetirá.
Hay una expresión usada en África principalmente en Tanzania y Kenia, muy difundida después de la película “El Rey León” que dice “Hakuna Matata” del idioma Suajili que significa “No te preocupes, se feliz” lo cual nos invita a disfrutar las cosas del presente que pueden ser disfrutadas. Esta es una filosofía de vida, como dice la letra original de la canción: “Es un modo de ser”.
“Todo tiene su momento” señala en el Libro Eclesiastés el autor anónimo que vivió probablemente entre el siglo IV y III A.C. y que conocemos bajo el nombre genérico de Qohelet.
Se pudieran citar ejemplos de otras expresiones en diferentes idiomas, diferentes épocas, diferentes culturas que en el fondo expresan la misma idea y que probablemente forma parte de lo que denominaba el psicólogo suizo Carl Gustav Jung como el inconsciente colectivo, o sea algo “innato al ser humano” que trasciende fronteras y épocas en una forma insensible, como parte de una sabiduría universal.
A propósito de fin de año es importante hacer factible lo deseable con lo disponible. Es preferible disfrutar de lo que tiene y no sufrir, ni quejarse por lo que no tiene. Es cierto que en estos días afloran sentimientos y afectos propios de la época. Se hacen más evidentes las ausencias temporales o definitivas de familiares y amigos, se recuerdan momentos mejores que el actual, se sienten más las fallas, pero lo importante es dar gracias a Dios por lo bueno que se tiene y compartir con las personas la felicidad de concluir un año y empezar otro nuevo. No es un mensaje de conformismo. El momento de preocuparse y ocuparse debe venir o mejor dicho lo debemos construir. La búsqueda de un mundo mejor es tarea de todos. La inconformidad con lo que no está bien, con una actitud crítica acompañada de la acción orientada a resolver los problemas del radio de influencia de cada persona, es una obligación ineludible, pero en estos días de fin de año, disfrute el momento de la mejor forma posible.
ascardio.coordinacion@gmail.com
Esta percepción del paso rápido del tiempo aumenta con la edad, probablemente relacionado con la proporcionalidad del tiempo transcurrido con el tiempo total vivido, la cual disminuye a medida que pasa el tiempo. Por otra parte cuando el recurso tiempo no se aprovecha, no se vive plenamente, no se comparte, no se dedica tiempo a lo trascendente aunque su efecto tenga impacto sólo en el propio individuo o en su entorno íntimo, cuando se dedica más tiempo a la destrucción que a la construcción, cuando no se vive, no se deja vivir y no se ayuda a nadie a vivir, entonces el tiempo pasa más rápido. Todo lo contrario, cuando la persona administra racionalmente su tiempo y vive plenamente, como dice el viejo refrán napolitano “campa e fá campá” que significa vive y deja vivir, entonces el tiempo se percibe en su justa dimensión.
También otro poeta latino Horacio en el poema número 11 del primer libro de Odas usa la expresión “Carpe Diem” que significa: “aprovecha el día”, como una exhortación a vivir plenamente el presente, a vivir y disfrutar cada momento, porque ese momento pasa y no se sabe si se repetirá.
Hay una expresión usada en África principalmente en Tanzania y Kenia, muy difundida después de la película “El Rey León” que dice “Hakuna Matata” del idioma Suajili que significa “No te preocupes, se feliz” lo cual nos invita a disfrutar las cosas del presente que pueden ser disfrutadas. Esta es una filosofía de vida, como dice la letra original de la canción: “Es un modo de ser”.
“Todo tiene su momento” señala en el Libro Eclesiastés el autor anónimo que vivió probablemente entre el siglo IV y III A.C. y que conocemos bajo el nombre genérico de Qohelet.
Se pudieran citar ejemplos de otras expresiones en diferentes idiomas, diferentes épocas, diferentes culturas que en el fondo expresan la misma idea y que probablemente forma parte de lo que denominaba el psicólogo suizo Carl Gustav Jung como el inconsciente colectivo, o sea algo “innato al ser humano” que trasciende fronteras y épocas en una forma insensible, como parte de una sabiduría universal.
A propósito de fin de año es importante hacer factible lo deseable con lo disponible. Es preferible disfrutar de lo que tiene y no sufrir, ni quejarse por lo que no tiene. Es cierto que en estos días afloran sentimientos y afectos propios de la época. Se hacen más evidentes las ausencias temporales o definitivas de familiares y amigos, se recuerdan momentos mejores que el actual, se sienten más las fallas, pero lo importante es dar gracias a Dios por lo bueno que se tiene y compartir con las personas la felicidad de concluir un año y empezar otro nuevo. No es un mensaje de conformismo. El momento de preocuparse y ocuparse debe venir o mejor dicho lo debemos construir. La búsqueda de un mundo mejor es tarea de todos. La inconformidad con lo que no está bien, con una actitud crítica acompañada de la acción orientada a resolver los problemas del radio de influencia de cada persona, es una obligación ineludible, pero en estos días de fin de año, disfrute el momento de la mejor forma posible.
ascardio.coordinacion@gmail.com
Siguenos en
Telegram,
Instagram,
Facebook y
Twitter
para recibir en directo todas nuestras actualizaciones