Xenofobia premeditada en Perú
Venezuela exporta talentos; se están colando sin embargo algunos delincuentes quienes, extrañamente, se mueven con papeles en regla
Perú está contagiada por una xenofobia de laboratorio; han olvidado que un 10% de su población vive afuera y que Venezuela fue un buen destino.
Hago un alto para reconocer a mis grandes amistades peruanas: Charo y otros; son gente extraordinaria. Les pido que comprendan la indignación.
Venezuela, atraviesa una terrible crisis humanitaria, pero todavía “la vaca tiene leche para abusarla”. Valdría la pena mirar las cuentas de Cadivi y ver cuántos millones se quedaron en Perú, producto de aquella “piñata”.
Venezuela exporta talentos; se están colando sin embargo algunos delincuentes quienes, extrañamente, se mueven con papeles en regla.
Perú acogió a muchos venezolanos. Es muy probable que la belleza nuestra logre transformar los exóticos rasgos de los peruanos. Asimismo nuestros médicos y científicos les darán alivio a las tantas necesidades que aqueja a un país muy maltratado por los que la han gobernado.
En mi época de estudiante en la UCV, fui testigo la presencia de miembros de Sendero Luminoso quienes, con sus fusiles al hombro, deambulaban libremente en nuestra casa de estudios, adoctrinando a unos cuantos ñangaras que han sido inspiración para algunos pseudoscomunistas que hoy habitan en nuestra patria. ¡Gracias por ese “legado”!
Mi experiencia no ha sido mala con los peruanos que llegaron a Venezuela. La señora de servicio de mi casa, fue una gran persona. Mi padre la ayudó a comprarse una casa en Lima. No recuerdo haber conocido a ningún médico peruano, o investigador del IVIC, como tampoco a profesores universitarios de Perú, pero eso no le resta a un pueblo noble, amado por todos nosotros, donde Bolívar dejo parte de su vida.
Curiosamente mi primer caso, como abogado, fue la defensa de un peruano acusado de robo. Técnicamente era un hurto con habilidad. Gané el caso: mi defendido realmente era muy vivo; al final se convirtió en un gran estafador. Para ser sincero él no mataba a nadie, de eso se encargaban otros de sus compatriotas, quienes fueron también huéspedes de nuestras cárceles.
Perú afronta hoy una crisis de gobernabilidad. ¡Cuidadito! Les invito a que tiendan una mano a gente que huye, como ustedes en su momento, en busca de esperanzas.
Perú: ¡Reacciona la vida es una noria!
davidbittanobadia@gmail.com
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