Bonanza Económica
ECCIO LEÓN R. Una de las inquietudes que se encuentra con más frecuencia los profesionales que manejan el dinero de los más pudientes es su preocupación de educar adecuadamente a sus descendientes
Es curioso como la historia se repite, tanto en las distintas culturas y
países, como a lo largo del tiempo.
Esta frase Hombre Rico Pobre Mendigo, te da a entender que la
persona que empieza desde abajo, trabaja para salir adelante hasta
que llega a un buen puesto, este hombre le inculca los valores a sus
hijos, sin embargo le da una vida económica a sus hijos a la cual no
tuvo acceso él. Gracias a eso valores que les inculcó a los hijos
estos no los entienden de la misma manera en la que su padre vivió
ya que ellos desde pequeños tienen todo lo que necesitan en una
vida de lujos. Los hijos desde pequeños crecen mal criados y
cuando alcanzan una edad madura, estos no saben cómo trabajar y
ni siquiera saben cómo seguir con el legado de su padre
volviéndolos inútiles y flojos.
Una de las inquietudes que se encuentra con más frecuencia los
profesionales que manejan el dinero de los más pudientes es su
preocupación de educar adecuadamente a sus descendientes.
Lamentablemente, en la mayor parte de los casos, no logran sus
objetivos y encontramos que las segundas y terceras generaciones
no llegan al nivel de los patriarcas creadores de la riqueza. Los
motivos son muchos y continuamente se están estudiando, pero la
mayor parte de los casos se debe a una falta de comunicación, de
educación financiera y sobre todo, el sentimiento de tener la vida
resuelta y no necesitar crear nada.
Muchas veces los padres pecan por exceso, sin darse cuenta del
daño que hacen a sus hijos. Es comprensible el querer dar a los
demás lo que nosotros no tuvimos y que hemos logrado alcanzar
con el esfuerzo y trabajo en el tiempo, pero la realidad, en la mayor
parte de los casos, es muy distinta. El dinero que no se ha sudado
es muy fácil de dilapidar y leyendas antiguas que cuentan que los
patrimonios grandes no pasan de la tercera generación.
La bonanza económica que se vivió en las última dos décadas en
Latinoamérica como a nivel mundial, hemos visto muchas de
nuestras empresas compradas por grupos multinacionales, creando
unos eventos de liquidez importantísimos en nuestros países.
Cuando un empresario que se ha dedicado toda su vida a trabajar
en su empresa recibe una cantidad importante de dinero por la
venta de la misma, no se da cuenta que puede ser el comienzo de
una vida muy bonita o el de una pesadilla. Es muy difícil pasar de
ser empresario a ser inversionista y hace falta un periodo de
adaptación y sobre todo una muy buena asesoría para no caer en
los errores que muchos otros han sufrido en el pasado.
Como en la mayor parte de los rubros, lo más importante es educar
adecuadamente a las siguientes generaciones sobre el valor real
del dinero, tanto para que estén preparados a administrarlo
adecuadamente, como para que puedan mantener y crecer su valor
en el tiempo. De las mejores experiencias que hemos tenido en
nuestra actividad empresarial es la ayudar a formar a las siguientes
generaciones sobre los principios básicos de una administración
ética y eficiente de un patrimonio. Al mismo tiempo, es muy
importante el definir unos objetivos del grupo familiar de cómo
quieren verse en el tiempo, como especificar las reglas del juego
que regirán tanto en la empresa como en la familia. Este protocolo
familiar si se hace con tiempo suficiente puede poner las bases para
evitar potenciales problemas entre sus miembros en el futuro.
Hemos visto que varias de las familias más reconocidas
internacionalmente han tomado la decisión de donar la mayor parte
de sus patrimonios a fundaciones sin fines de lucro. Uno de sus
motivos principales es el de devolver a la sociedad gran parte de lo
que ellos han recibido de la misma, en los países desarrollados
existe otro motivo que se refleja en los beneficios fiscales de dichas
donaciones. Pero en las conversaciones con ellos la mayor parte
destaca el daño que puede hacer a sus hijos y nietos el exceso de
dinero en el tiempo.
No hay que generalizar y es cierto que existen muchos grupos que
han formado a sus herederos adecuadamente y han conseguido
que estos últimos no solo crezcan el patrimonio en el tiempo,
creando valor y empleo en las sociedades en las que se
encuentran, pero lamentablemente en muchos casos hemos visto a
las familias romperse por peleas sobre el dinero. Y la realidad es,
que a pesar de que se piense lo contrario, el dinero no da la
felicidad (aunque a veces ayuda). Qué pena es escuchar tantas
veces la frase de “pobre hombre rico”.
En fin, Los negocios familiares tienen los mismos problemas que
cualquier empresa, pero además tienen que hacer frente a otros
propios, como son los conflictos de intereses generados entre
familia y empresa o los retos que supone el proceso de sucesión.
Más que valor económico, el éxito para las familias incluye la
riqueza socio-emocional, ya que aunque ganen más dinero, hay
cosas que no harán si por ejemplo se pierde la reputación".
@el54r
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