Espacio publicitario

Bonanza Económica

ECCIO LEÓN R. Una de las inquietudes que se encuentra con más frecuencia los profesionales que manejan el dinero de los más pudientes es su preocupación de educar adecuadamente a sus descendientes

  • ECCIO LEÓN R.

27/03/2019 09:52 am

Es curioso como la historia se repite, tanto en las distintas culturas y países, como a lo largo del tiempo.

Esta frase Hombre Rico Pobre Mendigo, te da a entender que la persona que empieza desde abajo, trabaja para salir adelante hasta que llega a un buen puesto, este hombre le inculca los valores a sus hijos, sin embargo le da una vida económica a sus hijos a la cual no tuvo acceso él. Gracias a eso valores que les inculcó a los hijos estos no los entienden de la misma manera en la que su padre vivió ya que ellos desde pequeños tienen todo lo que necesitan en una vida de lujos. Los hijos desde pequeños crecen mal criados y cuando alcanzan una edad madura, estos no saben cómo trabajar y ni siquiera saben cómo seguir con el legado de su padre volviéndolos inútiles y flojos.

Una de las inquietudes que se encuentra con más frecuencia los profesionales que manejan el dinero de los más pudientes es su preocupación de educar adecuadamente a sus descendientes. Lamentablemente, en la mayor parte de los casos, no logran sus objetivos y encontramos que las segundas y terceras generaciones no llegan al nivel de los patriarcas creadores de la riqueza. Los motivos son muchos y continuamente se están estudiando, pero la mayor parte de los casos se debe a una falta de comunicación, de educación financiera y sobre todo, el sentimiento de tener la vida resuelta y no necesitar crear nada.

Muchas veces los padres pecan por exceso, sin darse cuenta del daño que  hacen a sus hijos. Es comprensible el querer dar a los demás lo que nosotros no tuvimos y que hemos logrado alcanzar con el esfuerzo y trabajo en el tiempo, pero la realidad, en la mayor parte de los casos, es muy distinta. El dinero que no se ha sudado es muy fácil de dilapidar y leyendas antiguas que cuentan que los patrimonios grandes no pasan de la tercera generación.

La bonanza económica que se vivió en las última dos décadas en Latinoamérica como a nivel mundial, hemos visto muchas de nuestras empresas compradas por grupos multinacionales, creando unos eventos de liquidez importantísimos en nuestros países. Cuando un empresario que se ha dedicado toda su vida a trabajar en su empresa recibe una cantidad importante de dinero por la venta de la misma, no se da cuenta que puede ser el comienzo de una vida muy bonita o el de una pesadilla. Es muy difícil pasar de ser empresario a ser inversionista y hace falta un periodo de adaptación y sobre todo una muy buena asesoría para no caer en los errores que muchos otros han sufrido en el pasado.

Como en la mayor parte de los rubros, lo más importante es educar adecuadamente a las siguientes generaciones sobre el valor real del dinero, tanto para que estén preparados a administrarlo adecuadamente, como para que puedan mantener y crecer su valor en el tiempo. De las mejores experiencias que hemos tenido en nuestra actividad empresarial es la ayudar a formar a las siguientes generaciones sobre los principios básicos de una administración ética y eficiente de un patrimonio. Al mismo tiempo, es muy importante el definir unos objetivos del grupo familiar de cómo quieren verse en el tiempo, como especificar las reglas del juego que regirán tanto en la empresa como en la familia. Este protocolo familiar si se hace con tiempo suficiente puede poner las bases para evitar potenciales problemas entre sus miembros en el futuro.

Hemos visto que varias de las familias más reconocidas internacionalmente han tomado la decisión de donar la mayor parte de sus patrimonios a fundaciones sin fines de lucro. Uno de sus motivos principales es el de devolver a la sociedad gran parte de lo que ellos han recibido de la misma, en los países desarrollados existe otro motivo que se refleja en los beneficios fiscales de dichas donaciones. Pero en las conversaciones con ellos la mayor parte destaca el daño que puede hacer a sus hijos y nietos el exceso de dinero en el tiempo.

No hay que generalizar y es cierto que existen muchos grupos que han formado a sus herederos adecuadamente y han conseguido que estos últimos no solo crezcan el patrimonio en el tiempo, creando valor y empleo en las sociedades en las que se encuentran, pero lamentablemente en muchos casos hemos visto a las familias romperse por peleas sobre el dinero. Y la realidad es, que a pesar de que se piense lo contrario, el dinero no da la felicidad (aunque a veces ayuda). Qué pena es escuchar tantas veces la frase de “pobre hombre rico”.

En fin, Los negocios familiares tienen los mismos problemas que cualquier empresa, pero además tienen que hacer frente a otros propios, como son los conflictos de intereses generados entre familia y empresa o los retos que supone el proceso de sucesión. Más que valor económico, el éxito para las familias incluye la riqueza socio-emocional, ya que aunque ganen más dinero, hay cosas que no harán si por ejemplo se pierde la reputación".

@el54r
Siguenos en Telegram, Instagram, Facebook y Twitter para recibir en directo todas nuestras actualizaciones
-

Espacio publicitario

Espacio publicitario

Espacio publicitario

DESDE TWITTER

EDICIÓN DEL DÍA

Espacio publicitario

Espacio publicitario