“Un hombre perfecto”
Su eminencia intelectual, Goethe, llamado “el hombre más ilustrado del mundo” y autor del diabólico Fausto o mejor novela de la Historia, sentenció poco antes de morir en 1828: “Simón Bolívar es un hombre perfecto”.
Simón Bolívar, aparte de sus múltiples virtudes, fue reconocido de modo unánime hasta por sus detractores por su honradez y desprendimiento. Tuvo en grado sumo un evidente y admirable altruismo que se manifestó en su gran generosidad patriótica y desinterés por la riqueza: nunca se insistirá lo bastante en que habiendo nacido inmensamente rico, murió inmensamente pobre. Esta tan paradójica cuan patética y muy admirable realidad asombra más si se piensa en que el Libertador tuvo todas las posibilidades de enriquecerse aún más de lo mucho que era y, no obstante, jamás lo hizo pese a que vio como su colosal fortuna gastábase paulatinamente en la revolución para libertar a su patria y a cinco naciones más de España; y observó cómo se iba perdiendo de modo trágico, al extremo de que murió con una camisa prestada en aquel conmovedor trance final. Por esto pudo asegurar el famoso historiador alemán Emil Ludwig –quien hizo biografías de grandes hombres como Napoleón, Lincoln y Bolívar–que “ningún hombre de Estado terminó su vida de un modo tan hermoso como Bolívar”. El inmenso escritor ecuatoriano Juan Montalvo (1832-1890) presenta a Bolívar como a uno de los grandes héroes de la humanidad, “comparable a Julio César o a Napoleón y superior a Washington y San Martín”.
La BBC de Londres –La British Broadcasting Corporation o Corporación Británica de Radiodifusión– el 25 de septiembre de 2013 eligió a Simón Bolívar como el “Americano más importante del siglo XIX” y alegó:
“Con sólo 47 años de edad peleó 472 batallas, siendo derrotado sólo 6 veces. El Libertador participó en setenta y nueve grandes batallas, con el gran riesgo de morir en veinticinco de ellas.
Liberó seis naciones, cabalgó ciento veintitrés mil kilómetros, más de lo navegado por Colón y Vasco de Gama unidos.
Fue Jefe de Estado de cinco naciones.
Cabalgó con la antorcha de la libertad la distancia lineal de seis mil quinientos kilómetros, que es aproximadamente media vuelta a la Tierra.
Recorrió diez veces más que Aníbal, tres veces más que Napoleón, y el doble de Alejandro Magno.
Sus ideas de Libertad fueron escritas en noventa y dos proclamas y dos mil seiscientas treinta y dos cartas.
Lo mas increíble es que muchas de ellas fueron dictadas de forma simultánea y en diferentes idiomas a distintos secretarios.
Y el ejército que comandó NUNCA CONQUISTÓ… sólo LIBERÓ…”.
La Corte Nacional de Derechos Humanos de Méjico, en su bien importante sitio WEB, expresa: “Simón Bolívar, conocido como el “Libertador de América”, fue un militar y político venezolano que por 20 años combatió contra la corona española para lograr la independencia de Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela”.
Y a renglón seguido también cita al ilustrísimo Blanco Fombona: ‘A Bolívar no se le puede ver por encima del hombro, ni como general, ni como estadista, ni como escritor, ni como legislador, ni como tribuno. Bolívar es uno de los más complejos y hermosos especímenes de Humanidad’. Rufino Blanco Fombona. Escritor, diplomático y editor venezolano”.
Goethe, un auténtico genio, es pacíficamente considerado el escritor más notable de Alemania; uno de los más importantes letrados en Europa y sin duda el más sabio, así como un auténtico paradigma de hombre universal. Su nombre era tan ilustre que hasta a los nazis les dio vergüenza bautizar uno de sus campos de concentración (solían ponerle el nombre de la respectiva ciudad) como “Weimar”, donde Goethe vivió bastante y hasta fue sepultado. El que tal eminencia haya sentenciado aquello de Simón Bolívar y no de un europeo sino de un suramericano, reviste una inmensa importancia, al igual que (según la IA) esta otra opinión de Goethe sobre el Libertador: “He aquí un hombre de verdad. Bolívar es el hombre más grande de América”.
La “Visión general creada por IA” también puntualiza: “Johann Wolfgang von Goethe, una figura prominente de la literatura alemana, expresó admiración por Simón Bolívar, describiéndolo como un "hombre perfecto". Aunque no hay registros de un análisis profundo de Bolívar por parte de Goethe, su comentario, realizado en 1828 (poco antes de expirar a los ochenta y dos años), indica un reconocimiento de las cualidades excepcionales del Libertador.
Detalles: Goethe, conocido por su liberalismo y profundidad intelectual, hizo este comentario en un contexto donde Bolívar era una figura central en la lucha por la independencia de América Latina.
Este reconocimiento de Goethe, un intelectual de renombre mundial, resalta la trascendencia de Bolívar más allá de las fronteras de América Latina. (...)
Contexto:
La valoración de Goethe se produce en un momento crucial de la historia, cuando América Latina estaba en plena transformación política.
La opinión de Goethe, aunque breve, es significativa, ya que provenía de un observador externo con una perspectiva global.
En resumen, aunque no existe un análisis extenso de Goethe sobre Bolívar, su apreciación como "hombre perfecto" muestra el impacto del Libertador y su figura a nivel internacional” (resaltados míos).
(La “Inteligencia artificial” o “IA” aporta un valor inmenso a los trabajos de investigación al de modo instantáneo optimizar la búsqueda de información y resumir fuentes complejas).
El abogado Goethe amó la Naturaleza y ejerció una profunda influencia en el pensamiento literario, político y filosófico del mundo occidental desde finales del siglo XVIII hasta la actualidad. Y legó una serie de famosas frases a la posteridad como éstas: “El único hombre que no se equivoca es el que nunca hace nada”; y“Contra la estupidez, hasta los dioses luchan en vano”. Sus últimas palabras fueron “Licht! Mehr Licht!”, esto es decir, “¡Luz, más luz!”, que con superficialidad algunos afirman que expresaron el deseo de Goethe porque prendieran luces en la casa o habitación; pero lo que quiso aquel superdotado fue hacer votos porque hubiera más claridad mental e ilustración intelectual en el universo mundo...
El muy reciente 24 de julio se cumplió otro aniversario del nacimiento del Libertador en su amada Caracas, donde quiso ser sepultado y así es. Abstracción hecha de religiosos –para evitar discusiones etéreas– no hay otro personaje en la Historia universal con la acrisolada suma de virtudes de Simón Bolívar.
Ejemplos al canto: Julio César yuguló la democracia e impuso, según la IA, un régimen despótico e hizo uso indebido de dinero y riquezas ajenas. Visión general creada por IA:
“Sí, a Julio César se le acusó de tomar dinero público de las naciones conquistadas. Aunque no fue una acusación formal que lo llevara a juicio, varios contemporáneos y posteriores historiadores romanos insinuaron que César se había enriquecido indebidamente a través de sus conquistas y gobernaciones.
El contexto de las acusaciones:
Conquista y botín:
Las campañas militares de César en la Galia, por ejemplo, generaron un inmenso botín que incluía oro, joyas, esclavos y otros bienes valiosos. Parte de este botín se destinaba al estado romano, pero también había rumores de que César y sus oficiales se quedaban con una parte significativa.
Extorsión y corrupción:
Se acusó a César de utilizar su posición para extorsionar a gobernadores y líderes locales, obligándolos a pagar grandes sumas de dinero a cambio de su protección o favor.
Acusaciones de Cicerón:
Incluso Cicerón, un reconocido orador y político romano, criticó a César por su supuesta avaricia y por utilizar su poder para enriquecerse a sí mismo y a sus seguidores” (resaltados míos).
Alejandro Magno, “el más heroico de los grandes conquistadores”, es descrito así por la IA: “Sí, Alejandro Magno conquistó grandes riquezas como parte de sus campañas militares. Sus conquistas del Imperio Persa, en particular, le proporcionaron vastos tesoros, incluyendo oro, plata y bienes de valor incalculable. Además, la expansión de su imperio a través de Asia Menor, Egipto y partes de la India, le permitió acceder a recursos y riquezas de diversas culturas y regiones.
El botín de sus conquistas:
· Imperio Persa:
Alejandro saqueó las ciudades persas, incluyendo Persépolis, y se apoderó de sus tesoros, que incluían oro, joyas y otros objetos de gran valor.
Otras regiones:
Sus campañas en Asia Menor, Egipto y la India también le permitieron acumular riquezas y recursos de estas tierras, como metales preciosos, productos agrícolas y bienes comerciales.
Distribución de la riqueza:
Alejandro utilizó parte de la riqueza acumulada para financiar sus campañas militares, pagar a sus soldados y construir ciudades. Sin embargo, también se benefició personalmente de sus conquistas” (resaltados míos).
Alejandro Magno tuvo muchos esclavos por doquier: “¿Qué hizo Alejandro Magno con sus esclavos?
Los esclavos solían ser obligados a trabajar hasta morir, y los exámenes arqueológicos de sus restos muestran que sus cuerpos sufrían un trauma físico significativo debido al agotador trabajo. 2 nov 2022”.
Simón Bolívar, quien nació inmensamente rico y murió inmensamente pobre, fue integérrimo (superlativo de íntegro) según todos e incluso sus adversarios. Invadió cinco naciones para libertarlas y no para robarlas. Y abolió la esclavitud en Venezuela. Halló mucha resistencia de sus pares mantuanos. El 6 de junio de 1816 dictó la primera proclama de abolición de la esclavitud y el 6 de julio de 1816, dictó la segunda proclama de abolición de la esclavitud:
“Esta porción desgraciada de nuestros hermanos que han gemido bajo las miserias de la esclavitud, ya es libre. La naturaleza, la justicia y la política piden la emancipación de los esclavos: de aquí en adelante sólo habrá en Venezuela una clase de hombres, todos serán ciudadanos”. Y en 1819 se dirigió así en su Mensaje al Congreso de Angostura: “Yo abandono a vuestra soberana decisión la reforma o la revocación de todos mis estatutos y decretos; pero yo imploro la confirmación de la libertad absoluta de los esclavos, como imploraría mi vida y la vida de la República”.
Simón Bolívar no fue un conquistador sino un libertador: ¡¡el Libertador!! Hasta rechazó valiosos regalos que le ofrecieron las seis naciones que liberó (Bolivia, Colombia, Ecuador, Panamá, Perú –un millón de pesos– y Venezuela). A esas naciones entró no para saquearlas –como de antiguo hacen todos los invasores– sino para libertarlas a sangre y fuego.
A Napoleón se le considera uno de los más grandes comandantes militares de la historia. Sus campañas aún se estudian en las academias militares de todo el mundo. Entre tres y seis millones de civiles y soldados murieron en lo que se conoció como las guerras napoleónicas. Sin embargo, A lo largo de su estancia cultivó un estilo de vida lujoso que se destacaba en medio de las restricciones geográficas y políticas que enfrentaba. La corte de Napoleón en Elba se convirtió en sitial y símbolo de la opulencia y sofisticación asociadas con su figura. Napoleón sufrió una gran derrota en su desastroso intento de invadir Rusia en 1812 con un colosal ejército de seiscientos mil efectivos, de los cuales regresaron sólo ¡¡cuarenta mil!! Tan cruenta derrota precipitó el ocaso y fin del poder napoleónico. Ese gran comandante daba muestras de su claro talento con brillantes frases: “En la derrota lo necesitas, en la victoria lo mereces”, para justificar el champagne como símbolo de celebración y consuelo. Napoleón, famoso como insigne estratega y afición por los placeres refinados, vinculó el champagne con la fortaleza emocional y un espíritu estoico. Todo esto elevó al “vino de los vinos” a muy animoso símbolo del sibaritismo. Esta perspectiva posicionó para siempre a esta deliciosa bebida como un saliente (a burbujas) rasgo de la refinada cultura francesa. Frase muy sabia de Napoleón fue “Vísteme despacio, que estoy de prisa”...
El famoso biógrafo alemán Emil Ludwig, aseguró en su biografía sobre Bolívar comparó favorablemente al Libertador con Napoleón e hizo constar, en otro contexto, que “El general Mangin, crítico verdaderamente experto, ha considerado el paso de los Andes por Bolívar como ‘el episodio más imponente de la historia militar’".
Según O'Leary, Simón Bolívar consideraba a Napoleón “un tirano y un hipócrita enemigo de la libertad”. El Libertador “estaba decidido a no ser jamás coronado rey ni emperador”. Esto sugiere que Bolívar creía que Napoleón traicionó los ideales de la Revolución Francesa al autoproclamarse emperador, lo que contradecía los principios republicanos de igualdad y soberanía popular. Bolívar supo de lujos desde su infancia porque su familia era muy rica y él también. Derrochó inmensa fortuna en su vida mundana y licenciosa en Francia sobre todo, al compás (en todo sentido) de fiestas que nunca finalizaban antes de la salida del sol. Renunció a todo esto para venir a libertar.
Del Libertador aseveró el gran historiador chileno, Vicuña Mackenna: “(…) Bolívar emancipó cuatro veces más millones de colonos que Washington. Una sola de sus creaciones, Colombia, que tiene 112.000 leguas cuadradas, es más vasta que todas las conquistas de Napoleón. La historia no conoce guerrero cuyo caballo de batalla haya ido más lejos y cuyo teatro militar fuera tan extenso. (…)”.
Al Libertador no le agradaban reyes ni emperadores. Cuando hubo la coronación de Napoleón, no aceptó el puesto que se le ofreció en la tribuna del embajador de España. Años después le comentó a su edecán O’Leary:
“Se hizo emperador y desde aquel día le miré como un tirano hipócrita, oprobio de la libertad y obstáculo al progreso de la civilización. Me imaginaba verle oponiéndose con éxito a los generosos impulsos del género humano, y derribando la columna sobre la que estaba colocada la libertad, que no volvería a levantarse. Su gloria misma me parecía un resplandor del infierno, las lúgubres llamas de un volcán destructor cerniéndose sobre la prisión del mundo. Miraba sorprendido a Francia, una gran república, cambiando por una corona el gorro de su libertad”.
¿El ilustre escritor Arturo Uslar Pietri, en un discurso que dio en Washington al inaugurarse una estatua de Simón Bolívar: “Bolívar forma parte inseparable de lo más alto y puro del patrimonio común de gloria del género humano. (…) Si ese mismo mundo hispanoamericano tuviera que escoger en su historia un solo personero para representarlo en toda su amplitud, en toda su complejidad, en toda su combativa variedad, no podría escoger, entre sus grandes hombres, a otro más calificado que Bolívar” (resaltados míos).
Otro gran intelectual, escritor e historiador, Rufino Blanco Fombona, quien fue postulado en 1928 por España al Premio Nobel de Literatura, manifestó:
“A Bolívar no se le puede comparar con Washington porque Bolívar es un genio, mientras que Washington no fue sino un grande hombre; ni con Bonaparte, porque la obra bolivariana subsiste, mientras que la de Napoleón ha desaparecido; sobre que Napoleón fue un general de un gobierno con ejércitos, con dinero, con tradiciones, con gloria, mientras que Bolívar lo creó todo: pueblo, ejércitos, opinión, medios de subsistencia, y amor por la gloria. Ni con San Martín, el otro capitán de Suramérica, porque San Martín no fue sino un general, un gran general, mientras que Bolívar fue un Caudillo continental, un legislador, un tribuno, un escritor, un genio político. San Martín puede compararse más bien con Sucre y con Washington, a quienes iguala en desprendimiento patriótico. Con Bolívar no. Hay desemejanzas de temperamento: San Martín era severo, frío y Bolívar era arrebatado y elocuente; desemejanza de educación: San Martín se levantó en los cuarteles y Bolívar en los salones: desemejanza de tendencias políticas: San Martín, servidor del absolutismo de Carlos IV, era conservador y monarquista, Bolívar liberal y republicano; desemejanza de cultura: San Martín ignoraba hasta la ortografía, mientras que Bolívar era un pensador, un artista de la palabra escrita y de la palabra hablada. Con Washington la diferencia es también grande. Washington nace pobre y muere rico. Bolívar nace rico y, en servicio de América, se arruina. Washington, en vida, no da libertad a ninguno de sus esclavos negros. Bolívar en una sola de sus haciendas patrimoniales, otorga la libertad a 1.000 negros que valen 300.000 dólares. (...) Nadie, ni Bonaparte, tuvo en el grado que él el don de seducir a los hombres aisladamente y, colectivamente, a las multitudes. Bonaparte carecía también del desprendimiento caballeresco del gran caballero español Simón Bolívar. (...) A Bolívar lo devoró la inquietud de la libertad y de la humanidad. (...)
Soñó con llevar la independencia a Filipinas y la República a España. Otros hombres le fueron superiores por aspectos determinados: Napoleón en armas, Washington, Sucre y San Martín en voluntad para alejarse del Poder; pero en genio global, en superhombría no le cede a ninguno. Ninguno vio tan hondo en el porvenir como él; ninguno se sobrepuso a tantas deficiencias, como él; ninguno tuvo su inspiración ardiente en medio de las dificultades. ‘Usted es el hombre de la guerra –le dijo a Sucre–, yo soy el hombre de las dificultades’. (...) Tuvo defectos, como que era de carne y hueso. Goethe decía de Bolívar que para ser el hombre perfecto no le faltaban ni algunas flaquezas humanas. Puesto entre los varones de Plutarco, sería quizás el mayor de todos. Así lo reconocerá la posteridad cuando estudie mejor a Simón Bolívar” (resaltado mío).
Simón Bolívar, por todo eso y mucho más, está en el bien selecto grupo de quienes se han escrito más libros en el mundo, así como por ejemplo Alejandro Magno, Napoleón Bonaparte, Julio César, Shakespeare, Leonardo Da Vinci, Eintein y Freud. La existencia de millares de libros y trabajos monográficos referentes a Simón Bolívar, asi como la continua aparición, en diversos idiomas, de estudios sobre variados aspectos de su personalidad; la edición de nuevas compilaciones de documentos bolivarianos; las reimpresiones de las ya agotadas y la apertura de los archivos diplomáticos de varios países americanos y europeos, ha puesto de manifiesto que el interés por conocerlo mejor no solamente se mantiene sino que se incrementa.
La “Visión general creada por IA” informa: “Sí, es cierto que Simón Bolívar es uno de los personajes históricos más estudiados y sobre los que más se ha escrito a nivel mundial. Su figura como líder de la independencia de varias naciones sudamericanas y su legado como figura clave en la historia de América Latina han generado un gran interés y debate, resultando en numerosas publicaciones, investigaciones y obras artísticas sobre su vida y obra.
Más información:
Líder independentista:
Bolívar fue una figura central en la lucha contra el dominio español en América del Sur, logrando la independencia de naciones como Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia.
Icono latinoamericano:
Su imagen y figura son ampliamente reconocidas y respetadas en toda Latinoamérica, siendo considerado un héroe y símbolo de la lucha por la libertad y la soberanía.
Objeto de estudio:
Su vida, sus ideas políticas y militares, y su impacto en la región han sido objeto de análisis por historiadores, politólogos y otros académicos, generando una vasta literatura sobre su figura”.
Hice el 26-7-25 esta consulta ante la tan moderna cuan omnisapiente “inteligencia artificial” y respondió:
“Visión general creada por IA: Aparte de los religiosos, está entre los personajes de los cuales se ha escrito más en la Historia universal.
Es cierto que Simón Bolívar es uno de los personajes históricos sobre los que más libros se han escrito, aparte de figuras religiosas. Su vida y obra, especialmente su papel en la independencia de América Latina, han generado un extenso corpus literario.
La afirmación es correcta. Simón Bolívar es un personaje histórico muy relevante y, efectivamente, se han escrito numerosos libros sobre su vida, obra y legado, compitiendo en popularidad con figuras religiosas en cuanto a la cantidad de obras publicadas sobre ellos. Su figura como "El Libertador" y su impacto en la historia de América Latina han generado un gran interés a lo largo del tiempo, resultando en una vasta producción literaria.
Algunos ejemplos de la producción literaria sobre Bolívar incluyen:
Biografías: Diversas obras que exploran su vida desde su infancia hasta su muerte, incluyendo sus logros militares y políticos.
Estudios históricos: Análisis de su papel en la independencia de varios países latinoamericanos y su visión política.
Obras literarias: Novelas, cuentos y poemas que abordan su figura desde diferentes perspectivas.
Documentos históricos: Ediciones de sus cartas, discursos y decretos, que ofrecen una visión directa de sus ideas y acciones.
En resumen, la afirmación es acertada. La figura de Simón Bolívar ha sido objeto de una gran cantidad de estudios y obras literarias, lo que lo convierte en uno de los personajes históricos más analizados y referenciados en la literatura mundial, después de las figuras religiosas” (resaltado mío).
Juan Montalvo, de quien se ha dicho que “Nadie ha escrito mejor que él la lengua española en la América Latina”, porque en verdad probablemente sea el mejor prosista suramericano –además de otros magníficos escritores como Andrés Bello, Juan Vicente González, Rufino Blanco Fombona, Juan Rulfo, Julio Cortázar y Arturo Uslar Pietri– y también formidable polemista, escribió:
“Joven inexperto, ¿sabes quién es el enemigo
al cual osas afrontar en el campo de batalla? (...) Te
hierve la sangre en las venas, pero tu corazón
presiente una desgracia; ni es otra cosa esa me-
lancolía fatídica que rompe por medio de la ani-
mación facticia de tu rostro y da en qué pensar
a tus camaradas. Tu madre Iberia sabrá que uno
de sus hijos ha combatido por ella en uno de los
más célebres campos del Nuevo Mundo, pero no
volverá a verte: tus laureles se te marchitaron
en las sienes, la espada se te cayó de la mano,
porque encontrarse el enemigo con Bolívar es
perderse. ¿No sabes cuántas batallas ha ganado
y cuántos generales antiguos ha vencido, y
cuántas proezas se hallan inscritas en los anales
de la patria? El grande, provecto, temible es el
que te busca, que te sigue: ponte en cobro, salva
tus huestes con la fuga. (...). Venezuela luchaba todavía, y su hijo, su
gran hijo, vuela allá. ¡Libertad!, ésta es la seña;
¡libertad!, ésta es la voz que ha de resonar desde
el Orinoco hasta el Apurimac, desde el Avila
hasta el Misti, pasando por las regiones encum-
bradas del Cotopaxi y el Cayambe. Llega Bolívar, y la tempestad se declara vasta
y espantosa, hasta que en Carabobo da al través
con la nave en que aún bogaban pujantes los
opresores del Nuevo Mundo. Carabobo, campo
inmortal, ¿por qué no te han declarado santo los
padres do la patria? Los pueblos que no tienen
una Elida no se atreven a echar la vista atrás
porque temen no ver nada en el mar de sombras
que sus ojos encuentran. Un lugar de recuerdos,
un depósito de glorias, un receptáculo de miste-
rios donde los dioses entiendan en las cosas de
los hombres, es indispensable para los pueblos
ilustres: Maratón es santo para los griegos; Sa-
lamina es tan bendita como Samotracia. (...)
¿Qué monumentos, qué señales autorizadas por los legisladores de Colombia dicen al viajero: Este es el campo de Carabobo? Dos veces cayeron allí boca abajo nuestros enemigos; dos veces les dio allí Bolívar una lección sangrienta; allí quedó sellada la libertad
de tres naciones, y no hay hasta ahora una pie-
dra que diga al viajero: Este es el campo de Ca-
rabobo”.
Justo es el hacer constar que en ese campo supremamente glorioso hay hace mucho un monumento magnífico “a la rebelde sombra de las palmas y bajo el cielo azul, claro y abierto”, como cantó el gran poeta venezolano Francisco Lazo Martí, con magníficos homenajes de bronce al Libertador y otros grandes próceres como Sucre y Urdaneta. También hay en Caracas el patriótico, muy hermoso y extendido prodigio arquitectónico y de Ingeniería “Los Próceres”, del cual cuando vino en septiembre de 1964 y con mucha admiración dijo el presidente francés De Gaulle que “En París no hay un lugar así”. Ese regio conjunto de monumentales obras arquitectónicas e históricas, rinde solemne homenaje patrio a los próceres, de los cuales están sus nombres y los de las batallas en que pelearon. Simón Bolívar es uno de los grandes personajes históricos que tiene más estatuas en el mundo, erigidas en su honor: es un héroe no sólo regional sino mundial. Hay quienes opinan que es el personaje (no religioso) que tiene más monumentos, estatuas y bustos en el mundo entero e incluso en muchos países que jamás visitó...
La “Visión general creada por IA” informa: “Sí, es cierto que hay muchas estatuas de Simón Bolívar en el mundo. El Libertador es conmemorado con monumentos en más de 80 países. Estas estatuas se encuentran en lugares tan diversos como París, Nueva York, Egipto, Japón y Australia. Además de las estatuas, también existen monumentos y plazas dedicadas a su figura en diferentes ciudades alrededor del mundo.
· Algunos ejemplos notables incluyen:
· Estatua ecuestre de Simón Bolívar en Central Park, Nueva York:
· Una estatua ecuestre que representa a Bolívar a caballo.
· Otras estatuas en Estados Unidos:
· Además de la de Central Park, existen otras estatuas de Bolívar en varias ciudades estadounidenses según un artículo de Facebook.
· Estatuas en Europa:
· Se pueden encontrar estatuas de Bolívar en ciudades europeas como París según un artículo de Facebook.
· Estatuas en otros continentes:
· El Libertador también es recordado con monumentos en Asia, África y Oceanía”.
También en Ciudad de Méjico (con la inscripción “El Libertador de los pueblos libres”) Cali, Quito, Lima, Bolivia, Panamá; Tokio; Washington, Nueva York y Miami; Londres (su estatua está en Belgrave Square, en pleno centro de la plaza), Moscú, Roma (cerca del Vaticano); París; en Egipto (El Cairo); Cenarruza-Puebla de Bolívar (municipio español de la provincia de Vizcaya en la comunidad autónoma del País Vasco); ¡Madrid! (en el Parque del Oeste) y Sevilla, entre muchísimas otras ciudades del mundo, han levantado estatuas en su honor. En el País Vasco, como anoté antes, hay un pueblo cuyo nombre está en directa relación con Simón Bolívar:
“Freddy Añez. Conocemos sobre el origen y ascendencia vasca de la familia de nuestro Libertador, pues el apellido Bolívar viene del vascuence y significa "Vega del molino", de bolu = "molino" e ibar = "vega", pero poca importancia e información se ha hecho, a lo largo del tiempo, sobre el pueblo "Cenarruza" o "Puebla de Bolibar", de Vizcaya, en el País Vasco - España, donde nacieron los ancestros del Libertador Simón Bolívar. (...) La conexión entre el Libertador y la pequeña aldea vizcaína de la Puebla de Bolívar se encuentra en un antepasado directo, su quinto abuelo, conocido como Simón De Bolíbar, el "Viejo", quien emigró a mediados del siglo XVI desde Vizcaya a América, (...) Actualmente, el pequeño pueblo guarda con orgullo el honor de haber sido el origen del linaje que dio a la historia universal el personaje más relevante. En 1927, el Gobierno de Venezuela costeó la construcción de un monumento en honor a Simón Bolívar en la plaza del pueblo de sus antepasados. Ese fue el primer monumento erigido en honor al Libertador en España. En 1954, el gobierno venezolano, como deferencia a la localidad originaria de la familia del Libertador, subvencionó la construcción de las escuelas de La Puebla de Bolívar y el frontón, y donó al pueblo un busto de Simón Bolívar, que allí se conserva.
En la actualidad la plaza principal del pueblo se llama Plaza Simón Bolívar, y puede verse en la localidad el Palacio Bolívar (Bolibar Jauregia), casa solariega construida en el siglo XVI en el lugar ocupado por la casa-torre Bolíbar que dio nombre a la localidad y al apellido de nuestro Libertador”.
La BBC de Londres –La British Broadcasting Corporation o Corporación Británica de Radiodifusión– el 25 de septiembre de 2013 eligió a Simón Bolívar como el “Americano más importante del siglo XIX” y alegó:
“Con sólo 47 años de edad peleó 472 batallas, siendo derrotado sólo 6 veces. El Libertador participó en setenta y nueve grandes batallas, con el gran riesgo de morir en veinticinco de ellas.
Liberó seis naciones, cabalgó ciento veintitrés mil kilómetros, más de lo navegado por Colón y Vasco de Gama unidos.
Fue Jefe de Estado de cinco naciones.
Cabalgó con la antorcha de la libertad la distancia lineal de seis mil quinientos kilómetros, que es aproximadamente media vuelta a la Tierra.
Recorrió diez veces más que Aníbal, tres veces más que Napoleón, y el doble de Alejandro Magno.
Sus ideas de Libertad fueron escritas en noventa y dos proclamas y dos mil seiscientas treinta y dos cartas.
Lo mas increíble es que muchas de ellas fueron dictadas de forma simultánea y en diferentes idiomas a distintos secretarios.
Y el ejército que comandó NUNCA CONQUISTÓ… sólo LIBERÓ…”.
La Corte Nacional de Derechos Humanos de Méjico, en su bien importante sitio WEB, expresa: “Simón Bolívar, conocido como el “Libertador de América”, fue un militar y político venezolano que por 20 años combatió contra la corona española para lograr la independencia de Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela”.
Y a renglón seguido también cita al ilustrísimo Blanco Fombona: ‘A Bolívar no se le puede ver por encima del hombro, ni como general, ni como estadista, ni como escritor, ni como legislador, ni como tribuno. Bolívar es uno de los más complejos y hermosos especímenes de Humanidad’. Rufino Blanco Fombona. Escritor, diplomático y editor venezolano”.
Goethe, un auténtico genio, es pacíficamente considerado el escritor más notable de Alemania; uno de los más importantes letrados en Europa y sin duda el más sabio, así como un auténtico paradigma de hombre universal. Su nombre era tan ilustre que hasta a los nazis les dio vergüenza bautizar uno de sus campos de concentración (solían ponerle el nombre de la respectiva ciudad) como “Weimar”, donde Goethe vivió bastante y hasta fue sepultado. El que tal eminencia haya sentenciado aquello de Simón Bolívar y no de un europeo sino de un suramericano, reviste una inmensa importancia, al igual que (según la IA) esta otra opinión de Goethe sobre el Libertador: “He aquí un hombre de verdad. Bolívar es el hombre más grande de América”.
La “Visión general creada por IA” también puntualiza: “Johann Wolfgang von Goethe, una figura prominente de la literatura alemana, expresó admiración por Simón Bolívar, describiéndolo como un "hombre perfecto". Aunque no hay registros de un análisis profundo de Bolívar por parte de Goethe, su comentario, realizado en 1828 (poco antes de expirar a los ochenta y dos años), indica un reconocimiento de las cualidades excepcionales del Libertador.
Detalles: Goethe, conocido por su liberalismo y profundidad intelectual, hizo este comentario en un contexto donde Bolívar era una figura central en la lucha por la independencia de América Latina.
Este reconocimiento de Goethe, un intelectual de renombre mundial, resalta la trascendencia de Bolívar más allá de las fronteras de América Latina. (...)
Contexto:
La valoración de Goethe se produce en un momento crucial de la historia, cuando América Latina estaba en plena transformación política.
La opinión de Goethe, aunque breve, es significativa, ya que provenía de un observador externo con una perspectiva global.
En resumen, aunque no existe un análisis extenso de Goethe sobre Bolívar, su apreciación como "hombre perfecto" muestra el impacto del Libertador y su figura a nivel internacional” (resaltados míos).
(La “Inteligencia artificial” o “IA” aporta un valor inmenso a los trabajos de investigación al de modo instantáneo optimizar la búsqueda de información y resumir fuentes complejas).
El abogado Goethe amó la Naturaleza y ejerció una profunda influencia en el pensamiento literario, político y filosófico del mundo occidental desde finales del siglo XVIII hasta la actualidad. Y legó una serie de famosas frases a la posteridad como éstas: “El único hombre que no se equivoca es el que nunca hace nada”; y“Contra la estupidez, hasta los dioses luchan en vano”. Sus últimas palabras fueron “Licht! Mehr Licht!”, esto es decir, “¡Luz, más luz!”, que con superficialidad algunos afirman que expresaron el deseo de Goethe porque prendieran luces en la casa o habitación; pero lo que quiso aquel superdotado fue hacer votos porque hubiera más claridad mental e ilustración intelectual en el universo mundo...
El muy reciente 24 de julio se cumplió otro aniversario del nacimiento del Libertador en su amada Caracas, donde quiso ser sepultado y así es. Abstracción hecha de religiosos –para evitar discusiones etéreas– no hay otro personaje en la Historia universal con la acrisolada suma de virtudes de Simón Bolívar.
Ejemplos al canto: Julio César yuguló la democracia e impuso, según la IA, un régimen despótico e hizo uso indebido de dinero y riquezas ajenas. Visión general creada por IA:
“Sí, a Julio César se le acusó de tomar dinero público de las naciones conquistadas. Aunque no fue una acusación formal que lo llevara a juicio, varios contemporáneos y posteriores historiadores romanos insinuaron que César se había enriquecido indebidamente a través de sus conquistas y gobernaciones.
El contexto de las acusaciones:
Conquista y botín:
Las campañas militares de César en la Galia, por ejemplo, generaron un inmenso botín que incluía oro, joyas, esclavos y otros bienes valiosos. Parte de este botín se destinaba al estado romano, pero también había rumores de que César y sus oficiales se quedaban con una parte significativa.
Extorsión y corrupción:
Se acusó a César de utilizar su posición para extorsionar a gobernadores y líderes locales, obligándolos a pagar grandes sumas de dinero a cambio de su protección o favor.
Acusaciones de Cicerón:
Incluso Cicerón, un reconocido orador y político romano, criticó a César por su supuesta avaricia y por utilizar su poder para enriquecerse a sí mismo y a sus seguidores” (resaltados míos).
Alejandro Magno, “el más heroico de los grandes conquistadores”, es descrito así por la IA: “Sí, Alejandro Magno conquistó grandes riquezas como parte de sus campañas militares. Sus conquistas del Imperio Persa, en particular, le proporcionaron vastos tesoros, incluyendo oro, plata y bienes de valor incalculable. Además, la expansión de su imperio a través de Asia Menor, Egipto y partes de la India, le permitió acceder a recursos y riquezas de diversas culturas y regiones.
El botín de sus conquistas:
· Imperio Persa:
Alejandro saqueó las ciudades persas, incluyendo Persépolis, y se apoderó de sus tesoros, que incluían oro, joyas y otros objetos de gran valor.
Otras regiones:
Sus campañas en Asia Menor, Egipto y la India también le permitieron acumular riquezas y recursos de estas tierras, como metales preciosos, productos agrícolas y bienes comerciales.
Distribución de la riqueza:
Alejandro utilizó parte de la riqueza acumulada para financiar sus campañas militares, pagar a sus soldados y construir ciudades. Sin embargo, también se benefició personalmente de sus conquistas” (resaltados míos).
Alejandro Magno tuvo muchos esclavos por doquier: “¿Qué hizo Alejandro Magno con sus esclavos?
Los esclavos solían ser obligados a trabajar hasta morir, y los exámenes arqueológicos de sus restos muestran que sus cuerpos sufrían un trauma físico significativo debido al agotador trabajo. 2 nov 2022”.
Simón Bolívar, quien nació inmensamente rico y murió inmensamente pobre, fue integérrimo (superlativo de íntegro) según todos e incluso sus adversarios. Invadió cinco naciones para libertarlas y no para robarlas. Y abolió la esclavitud en Venezuela. Halló mucha resistencia de sus pares mantuanos. El 6 de junio de 1816 dictó la primera proclama de abolición de la esclavitud y el 6 de julio de 1816, dictó la segunda proclama de abolición de la esclavitud:
“Esta porción desgraciada de nuestros hermanos que han gemido bajo las miserias de la esclavitud, ya es libre. La naturaleza, la justicia y la política piden la emancipación de los esclavos: de aquí en adelante sólo habrá en Venezuela una clase de hombres, todos serán ciudadanos”. Y en 1819 se dirigió así en su Mensaje al Congreso de Angostura: “Yo abandono a vuestra soberana decisión la reforma o la revocación de todos mis estatutos y decretos; pero yo imploro la confirmación de la libertad absoluta de los esclavos, como imploraría mi vida y la vida de la República”.
Simón Bolívar no fue un conquistador sino un libertador: ¡¡el Libertador!! Hasta rechazó valiosos regalos que le ofrecieron las seis naciones que liberó (Bolivia, Colombia, Ecuador, Panamá, Perú –un millón de pesos– y Venezuela). A esas naciones entró no para saquearlas –como de antiguo hacen todos los invasores– sino para libertarlas a sangre y fuego.
A Napoleón se le considera uno de los más grandes comandantes militares de la historia. Sus campañas aún se estudian en las academias militares de todo el mundo. Entre tres y seis millones de civiles y soldados murieron en lo que se conoció como las guerras napoleónicas. Sin embargo, A lo largo de su estancia cultivó un estilo de vida lujoso que se destacaba en medio de las restricciones geográficas y políticas que enfrentaba. La corte de Napoleón en Elba se convirtió en sitial y símbolo de la opulencia y sofisticación asociadas con su figura. Napoleón sufrió una gran derrota en su desastroso intento de invadir Rusia en 1812 con un colosal ejército de seiscientos mil efectivos, de los cuales regresaron sólo ¡¡cuarenta mil!! Tan cruenta derrota precipitó el ocaso y fin del poder napoleónico. Ese gran comandante daba muestras de su claro talento con brillantes frases: “En la derrota lo necesitas, en la victoria lo mereces”, para justificar el champagne como símbolo de celebración y consuelo. Napoleón, famoso como insigne estratega y afición por los placeres refinados, vinculó el champagne con la fortaleza emocional y un espíritu estoico. Todo esto elevó al “vino de los vinos” a muy animoso símbolo del sibaritismo. Esta perspectiva posicionó para siempre a esta deliciosa bebida como un saliente (a burbujas) rasgo de la refinada cultura francesa. Frase muy sabia de Napoleón fue “Vísteme despacio, que estoy de prisa”...
El famoso biógrafo alemán Emil Ludwig, aseguró en su biografía sobre Bolívar comparó favorablemente al Libertador con Napoleón e hizo constar, en otro contexto, que “El general Mangin, crítico verdaderamente experto, ha considerado el paso de los Andes por Bolívar como ‘el episodio más imponente de la historia militar’".
Según O'Leary, Simón Bolívar consideraba a Napoleón “un tirano y un hipócrita enemigo de la libertad”. El Libertador “estaba decidido a no ser jamás coronado rey ni emperador”. Esto sugiere que Bolívar creía que Napoleón traicionó los ideales de la Revolución Francesa al autoproclamarse emperador, lo que contradecía los principios republicanos de igualdad y soberanía popular. Bolívar supo de lujos desde su infancia porque su familia era muy rica y él también. Derrochó inmensa fortuna en su vida mundana y licenciosa en Francia sobre todo, al compás (en todo sentido) de fiestas que nunca finalizaban antes de la salida del sol. Renunció a todo esto para venir a libertar.
Del Libertador aseveró el gran historiador chileno, Vicuña Mackenna: “(…) Bolívar emancipó cuatro veces más millones de colonos que Washington. Una sola de sus creaciones, Colombia, que tiene 112.000 leguas cuadradas, es más vasta que todas las conquistas de Napoleón. La historia no conoce guerrero cuyo caballo de batalla haya ido más lejos y cuyo teatro militar fuera tan extenso. (…)”.
Al Libertador no le agradaban reyes ni emperadores. Cuando hubo la coronación de Napoleón, no aceptó el puesto que se le ofreció en la tribuna del embajador de España. Años después le comentó a su edecán O’Leary:
“Se hizo emperador y desde aquel día le miré como un tirano hipócrita, oprobio de la libertad y obstáculo al progreso de la civilización. Me imaginaba verle oponiéndose con éxito a los generosos impulsos del género humano, y derribando la columna sobre la que estaba colocada la libertad, que no volvería a levantarse. Su gloria misma me parecía un resplandor del infierno, las lúgubres llamas de un volcán destructor cerniéndose sobre la prisión del mundo. Miraba sorprendido a Francia, una gran república, cambiando por una corona el gorro de su libertad”.
¿El ilustre escritor Arturo Uslar Pietri, en un discurso que dio en Washington al inaugurarse una estatua de Simón Bolívar: “Bolívar forma parte inseparable de lo más alto y puro del patrimonio común de gloria del género humano. (…) Si ese mismo mundo hispanoamericano tuviera que escoger en su historia un solo personero para representarlo en toda su amplitud, en toda su complejidad, en toda su combativa variedad, no podría escoger, entre sus grandes hombres, a otro más calificado que Bolívar” (resaltados míos).
Otro gran intelectual, escritor e historiador, Rufino Blanco Fombona, quien fue postulado en 1928 por España al Premio Nobel de Literatura, manifestó:
“A Bolívar no se le puede comparar con Washington porque Bolívar es un genio, mientras que Washington no fue sino un grande hombre; ni con Bonaparte, porque la obra bolivariana subsiste, mientras que la de Napoleón ha desaparecido; sobre que Napoleón fue un general de un gobierno con ejércitos, con dinero, con tradiciones, con gloria, mientras que Bolívar lo creó todo: pueblo, ejércitos, opinión, medios de subsistencia, y amor por la gloria. Ni con San Martín, el otro capitán de Suramérica, porque San Martín no fue sino un general, un gran general, mientras que Bolívar fue un Caudillo continental, un legislador, un tribuno, un escritor, un genio político. San Martín puede compararse más bien con Sucre y con Washington, a quienes iguala en desprendimiento patriótico. Con Bolívar no. Hay desemejanzas de temperamento: San Martín era severo, frío y Bolívar era arrebatado y elocuente; desemejanza de educación: San Martín se levantó en los cuarteles y Bolívar en los salones: desemejanza de tendencias políticas: San Martín, servidor del absolutismo de Carlos IV, era conservador y monarquista, Bolívar liberal y republicano; desemejanza de cultura: San Martín ignoraba hasta la ortografía, mientras que Bolívar era un pensador, un artista de la palabra escrita y de la palabra hablada. Con Washington la diferencia es también grande. Washington nace pobre y muere rico. Bolívar nace rico y, en servicio de América, se arruina. Washington, en vida, no da libertad a ninguno de sus esclavos negros. Bolívar en una sola de sus haciendas patrimoniales, otorga la libertad a 1.000 negros que valen 300.000 dólares. (...) Nadie, ni Bonaparte, tuvo en el grado que él el don de seducir a los hombres aisladamente y, colectivamente, a las multitudes. Bonaparte carecía también del desprendimiento caballeresco del gran caballero español Simón Bolívar. (...) A Bolívar lo devoró la inquietud de la libertad y de la humanidad. (...)
Soñó con llevar la independencia a Filipinas y la República a España. Otros hombres le fueron superiores por aspectos determinados: Napoleón en armas, Washington, Sucre y San Martín en voluntad para alejarse del Poder; pero en genio global, en superhombría no le cede a ninguno. Ninguno vio tan hondo en el porvenir como él; ninguno se sobrepuso a tantas deficiencias, como él; ninguno tuvo su inspiración ardiente en medio de las dificultades. ‘Usted es el hombre de la guerra –le dijo a Sucre–, yo soy el hombre de las dificultades’. (...) Tuvo defectos, como que era de carne y hueso. Goethe decía de Bolívar que para ser el hombre perfecto no le faltaban ni algunas flaquezas humanas. Puesto entre los varones de Plutarco, sería quizás el mayor de todos. Así lo reconocerá la posteridad cuando estudie mejor a Simón Bolívar” (resaltado mío).
Simón Bolívar, por todo eso y mucho más, está en el bien selecto grupo de quienes se han escrito más libros en el mundo, así como por ejemplo Alejandro Magno, Napoleón Bonaparte, Julio César, Shakespeare, Leonardo Da Vinci, Eintein y Freud. La existencia de millares de libros y trabajos monográficos referentes a Simón Bolívar, asi como la continua aparición, en diversos idiomas, de estudios sobre variados aspectos de su personalidad; la edición de nuevas compilaciones de documentos bolivarianos; las reimpresiones de las ya agotadas y la apertura de los archivos diplomáticos de varios países americanos y europeos, ha puesto de manifiesto que el interés por conocerlo mejor no solamente se mantiene sino que se incrementa.
La “Visión general creada por IA” informa: “Sí, es cierto que Simón Bolívar es uno de los personajes históricos más estudiados y sobre los que más se ha escrito a nivel mundial. Su figura como líder de la independencia de varias naciones sudamericanas y su legado como figura clave en la historia de América Latina han generado un gran interés y debate, resultando en numerosas publicaciones, investigaciones y obras artísticas sobre su vida y obra.
Más información:
Líder independentista:
Bolívar fue una figura central en la lucha contra el dominio español en América del Sur, logrando la independencia de naciones como Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia.
Icono latinoamericano:
Su imagen y figura son ampliamente reconocidas y respetadas en toda Latinoamérica, siendo considerado un héroe y símbolo de la lucha por la libertad y la soberanía.
Objeto de estudio:
Su vida, sus ideas políticas y militares, y su impacto en la región han sido objeto de análisis por historiadores, politólogos y otros académicos, generando una vasta literatura sobre su figura”.
Hice el 26-7-25 esta consulta ante la tan moderna cuan omnisapiente “inteligencia artificial” y respondió:
“Visión general creada por IA: Aparte de los religiosos, está entre los personajes de los cuales se ha escrito más en la Historia universal.
Es cierto que Simón Bolívar es uno de los personajes históricos sobre los que más libros se han escrito, aparte de figuras religiosas. Su vida y obra, especialmente su papel en la independencia de América Latina, han generado un extenso corpus literario.
La afirmación es correcta. Simón Bolívar es un personaje histórico muy relevante y, efectivamente, se han escrito numerosos libros sobre su vida, obra y legado, compitiendo en popularidad con figuras religiosas en cuanto a la cantidad de obras publicadas sobre ellos. Su figura como "El Libertador" y su impacto en la historia de América Latina han generado un gran interés a lo largo del tiempo, resultando en una vasta producción literaria.
Algunos ejemplos de la producción literaria sobre Bolívar incluyen:
Biografías: Diversas obras que exploran su vida desde su infancia hasta su muerte, incluyendo sus logros militares y políticos.
Estudios históricos: Análisis de su papel en la independencia de varios países latinoamericanos y su visión política.
Obras literarias: Novelas, cuentos y poemas que abordan su figura desde diferentes perspectivas.
Documentos históricos: Ediciones de sus cartas, discursos y decretos, que ofrecen una visión directa de sus ideas y acciones.
En resumen, la afirmación es acertada. La figura de Simón Bolívar ha sido objeto de una gran cantidad de estudios y obras literarias, lo que lo convierte en uno de los personajes históricos más analizados y referenciados en la literatura mundial, después de las figuras religiosas” (resaltado mío).
Juan Montalvo, de quien se ha dicho que “Nadie ha escrito mejor que él la lengua española en la América Latina”, porque en verdad probablemente sea el mejor prosista suramericano –además de otros magníficos escritores como Andrés Bello, Juan Vicente González, Rufino Blanco Fombona, Juan Rulfo, Julio Cortázar y Arturo Uslar Pietri– y también formidable polemista, escribió:
“Joven inexperto, ¿sabes quién es el enemigo
al cual osas afrontar en el campo de batalla? (...) Te
hierve la sangre en las venas, pero tu corazón
presiente una desgracia; ni es otra cosa esa me-
lancolía fatídica que rompe por medio de la ani-
mación facticia de tu rostro y da en qué pensar
a tus camaradas. Tu madre Iberia sabrá que uno
de sus hijos ha combatido por ella en uno de los
más célebres campos del Nuevo Mundo, pero no
volverá a verte: tus laureles se te marchitaron
en las sienes, la espada se te cayó de la mano,
porque encontrarse el enemigo con Bolívar es
perderse. ¿No sabes cuántas batallas ha ganado
y cuántos generales antiguos ha vencido, y
cuántas proezas se hallan inscritas en los anales
de la patria? El grande, provecto, temible es el
que te busca, que te sigue: ponte en cobro, salva
tus huestes con la fuga. (...). Venezuela luchaba todavía, y su hijo, su
gran hijo, vuela allá. ¡Libertad!, ésta es la seña;
¡libertad!, ésta es la voz que ha de resonar desde
el Orinoco hasta el Apurimac, desde el Avila
hasta el Misti, pasando por las regiones encum-
bradas del Cotopaxi y el Cayambe. Llega Bolívar, y la tempestad se declara vasta
y espantosa, hasta que en Carabobo da al través
con la nave en que aún bogaban pujantes los
opresores del Nuevo Mundo. Carabobo, campo
inmortal, ¿por qué no te han declarado santo los
padres do la patria? Los pueblos que no tienen
una Elida no se atreven a echar la vista atrás
porque temen no ver nada en el mar de sombras
que sus ojos encuentran. Un lugar de recuerdos,
un depósito de glorias, un receptáculo de miste-
rios donde los dioses entiendan en las cosas de
los hombres, es indispensable para los pueblos
ilustres: Maratón es santo para los griegos; Sa-
lamina es tan bendita como Samotracia. (...)
¿Qué monumentos, qué señales autorizadas por los legisladores de Colombia dicen al viajero: Este es el campo de Carabobo? Dos veces cayeron allí boca abajo nuestros enemigos; dos veces les dio allí Bolívar una lección sangrienta; allí quedó sellada la libertad
de tres naciones, y no hay hasta ahora una pie-
dra que diga al viajero: Este es el campo de Ca-
rabobo”.
Justo es el hacer constar que en ese campo supremamente glorioso hay hace mucho un monumento magnífico “a la rebelde sombra de las palmas y bajo el cielo azul, claro y abierto”, como cantó el gran poeta venezolano Francisco Lazo Martí, con magníficos homenajes de bronce al Libertador y otros grandes próceres como Sucre y Urdaneta. También hay en Caracas el patriótico, muy hermoso y extendido prodigio arquitectónico y de Ingeniería “Los Próceres”, del cual cuando vino en septiembre de 1964 y con mucha admiración dijo el presidente francés De Gaulle que “En París no hay un lugar así”. Ese regio conjunto de monumentales obras arquitectónicas e históricas, rinde solemne homenaje patrio a los próceres, de los cuales están sus nombres y los de las batallas en que pelearon. Simón Bolívar es uno de los grandes personajes históricos que tiene más estatuas en el mundo, erigidas en su honor: es un héroe no sólo regional sino mundial. Hay quienes opinan que es el personaje (no religioso) que tiene más monumentos, estatuas y bustos en el mundo entero e incluso en muchos países que jamás visitó...
La “Visión general creada por IA” informa: “Sí, es cierto que hay muchas estatuas de Simón Bolívar en el mundo. El Libertador es conmemorado con monumentos en más de 80 países. Estas estatuas se encuentran en lugares tan diversos como París, Nueva York, Egipto, Japón y Australia. Además de las estatuas, también existen monumentos y plazas dedicadas a su figura en diferentes ciudades alrededor del mundo.
· Algunos ejemplos notables incluyen:
· Estatua ecuestre de Simón Bolívar en Central Park, Nueva York:
· Una estatua ecuestre que representa a Bolívar a caballo.
· Otras estatuas en Estados Unidos:
· Además de la de Central Park, existen otras estatuas de Bolívar en varias ciudades estadounidenses según un artículo de Facebook.
· Estatuas en Europa:
· Se pueden encontrar estatuas de Bolívar en ciudades europeas como París según un artículo de Facebook.
· Estatuas en otros continentes:
· El Libertador también es recordado con monumentos en Asia, África y Oceanía”.
También en Ciudad de Méjico (con la inscripción “El Libertador de los pueblos libres”) Cali, Quito, Lima, Bolivia, Panamá; Tokio; Washington, Nueva York y Miami; Londres (su estatua está en Belgrave Square, en pleno centro de la plaza), Moscú, Roma (cerca del Vaticano); París; en Egipto (El Cairo); Cenarruza-Puebla de Bolívar (municipio español de la provincia de Vizcaya en la comunidad autónoma del País Vasco); ¡Madrid! (en el Parque del Oeste) y Sevilla, entre muchísimas otras ciudades del mundo, han levantado estatuas en su honor. En el País Vasco, como anoté antes, hay un pueblo cuyo nombre está en directa relación con Simón Bolívar:
“Freddy Añez. Conocemos sobre el origen y ascendencia vasca de la familia de nuestro Libertador, pues el apellido Bolívar viene del vascuence y significa "Vega del molino", de bolu = "molino" e ibar = "vega", pero poca importancia e información se ha hecho, a lo largo del tiempo, sobre el pueblo "Cenarruza" o "Puebla de Bolibar", de Vizcaya, en el País Vasco - España, donde nacieron los ancestros del Libertador Simón Bolívar. (...) La conexión entre el Libertador y la pequeña aldea vizcaína de la Puebla de Bolívar se encuentra en un antepasado directo, su quinto abuelo, conocido como Simón De Bolíbar, el "Viejo", quien emigró a mediados del siglo XVI desde Vizcaya a América, (...) Actualmente, el pequeño pueblo guarda con orgullo el honor de haber sido el origen del linaje que dio a la historia universal el personaje más relevante. En 1927, el Gobierno de Venezuela costeó la construcción de un monumento en honor a Simón Bolívar en la plaza del pueblo de sus antepasados. Ese fue el primer monumento erigido en honor al Libertador en España. En 1954, el gobierno venezolano, como deferencia a la localidad originaria de la familia del Libertador, subvencionó la construcción de las escuelas de La Puebla de Bolívar y el frontón, y donó al pueblo un busto de Simón Bolívar, que allí se conserva.
En la actualidad la plaza principal del pueblo se llama Plaza Simón Bolívar, y puede verse en la localidad el Palacio Bolívar (Bolibar Jauregia), casa solariega construida en el siglo XVI en el lugar ocupado por la casa-torre Bolíbar que dio nombre a la localidad y al apellido de nuestro Libertador”.
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