La historia prehispánica de Venezuela como unidad de tiempo remota, y no como prehistoria
En estos procesos históricos fueron muy importantes las migraciones, en especial las migraciones Caribes desde la selva orinoquense hacia el centro norte costero y el oriente del territorio de Venezuela
Al arqueólogo de la UCV Carlos Martín La Riva
La Historia de la humanidad se inició con los primeros procesos de objetivación de los grupos humanos que se relacionaban entre sí y con la naturaleza a través del uso de un instrumental cultural de creciente complejidad, desde la industria lítica más elemental hasta las fronteras con el neolítico y el desarrollo de la agricultura y la cría de animales, por lo que podemos considerar que desde que hay Cultura también tenemos Historia, por ello debemos descalificar el mal uso del término “Prehistoria” y considerar que dicha prehistoria solo es posible reconocerla en los procesos de hominización previos a la aparición de la actividad cultural humana. En consecuencia, el término prehistoria ha sido mal utilizado por su uso desde la perspectiva eurocéntrica.
La existencia de la escritura dejaría de ser entonces el criterio único para decretar el inicio de la Historia. En este sentido, la Historia del territorio y la población remotos de Venezuela se inició con la actividad cultural desarrollada por las oleadas migratorias provenientes de Asia y que posiblemente arribaron al actual territorio de la actual Venezuela hace unos quince milenios, después de haber pasado por el norte de la actual América, dotados de una precaria cultura de cazadores y recolectores pero que ya contaban con el instrumental cultural básico suficiente para poder pensar en procesos históricos remotos que por su naturaleza elemental dejaron evidencias culturales muy sencillas y dispersas que los investigadores aun tienen que trabajar con criterios antropológicos, arqueológicos y con la vista puesta en desarrollar una visión histórica de aquellos procesos tal lejanos en el tiempo.
Dentro de la metodología y aproximación teórica que hemos venido manejando en el área de Historia de la Facultad de Humanidades y Educación de la Universidad Central de Venezuela hemos asumido la clasificación del tiempo histórico venezolano bajo la categoría de las Unidades de Tiempo y, por ello, comenzamos a estudiar el pasado venezolano a partir de la Unidad de Tiempo de adaptación crítica hacia la consolidación de sociedades indígenas agrarias de variable grado de complejidad, entre los siglos X a.c. hasta el XV d.c. es decir, unos 2.500 años de historia antes de la llegada de los conquistadores españoles. Se trata de una Unidad de Tiempo Remota de compleja estudiabilidad, pero de importantes contenidos históricos para poder estudiar las unidades de tiempo siguientes caracterizadas por el descubrimiento y conquista de los territorios y poblaciones prehispánicas por los agentes del Imperio Español.
Esta Unidad de Tiempo prehispánica, correspondiente en buena medida al denominado período #Neoindio” se caracterizó por una orientación sociocultural hacia la complejidad, desarrollando desde aldeas incipientes sedentarizadas hacia pueblos estructurados con señales jerarquización y especialización de actividades que asomaban ya procesos internos de diferenciación social, la agricultura, la domesticación de animales menores, las obras de terraceo, canales, calzadas, montículos, cementerios y construcciones palafíticas, etc. nos hablan de la existencia de ambientes socioculturales propios de unas sociedades cacicales-aldeanas de creciente complejidad, que implicaba cierto grado de territorialidad tribal, posibles guerras y dominaciones entre los grupos humanos existentes. En estos procesos históricos fueron muy importantes las migraciones, en especial las migraciones Caribes desde la selva orinoquense hacia el centro norte costero y el oriente del territorio de Venezuela. De allí lo que nos ha hablado en sus clases y libros el Dr. Mario Sanoja Obediente sobre la existencia de un modo de producción Tropical Heterogéneo (agro-pesca-recolección-caza) y otro de mayor complejidad denominado como Modo de Producción Teocrático (Andes. Lara, Tocuyo) vinculado a actividad agrícola, hidráulica y vida política, social y ceremonial expresaban una evolución diferenciada del resto de las culturas indígenas de Venezuela.
Estas sociedades prehispánicas de estructuración aldeano-cacical contaban con un importante desarrollo de las actividades artesanales (cerámica, etc.) y de posibles intercambios interregionales, sin embargo, no contaron con la capacidad para procesar con éxito el choque con los conquistadores, no solamente por la mayor complejidad de la tecnología militar de éstos (armas de hierro, armas de fuego, caballos, perros, corazas, etc.) sino, principalmente, por la precariedad de ala cultura política indígena incapaz de interpretar estratégicamente la invasión europea, casi limitándose a un abordaje táctico defensivo violento y, también, acosados por la división de las comunidades indígenas, lo que muchas veces significó alianzas importantes entre algunas comunidades indígenas con los españoles para deshacerse de la dominación de grupos tribales opresores, lo que se demostró en los éxitos de Pizarro en el Perú y de Cortés en México, un fenómeno similar encontramos en Venezuela de siglo XVI, cuando capitanes conquistadores españoles, como lo fue Diego de Losada, quien conquistó el aguerrido Valle de Caracas en 1567, controlado por los llamados Toromaimas (Caribes) con un ejército que contaba con el apoyo de unos 800 indígenas y apoyo de los indios de Macarao| (ver Oviedo y Baños) y una reducida cantidad de soldados españoles. Se inició así el período indohispano o de adaptación crítica y violenta de los territorios y población a las necesidades externas del sistema mercantilista del mundo del Atlántico.
ANB Cronista de la UCV.
1. A, Navas B. Para una recomprensión del tiempo histórico venezolano, New York, Sudaquia Publishing Service, 2016.
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