El presidente Emmanuel Macron fue cacheteado por su esposa Brigitte en el momento que se disponía a bajar del avión presidencial.

Ante la vergüenza se trató de decir que eran unas imágenes montadas por la inteligencia artificial, posteriormente que fue un juego.

Con tal de mantenerse en el puesto y de no permitir que se afecte su popularidad cualquier cosa es válida. Como bien comentó Mr.  Trump: “Emmanuel, la próxima vez cierra la puerta”.

Además del bofetón se ha visto el rechazo de la esposa por no querer tomarle del brazo para bajar las escaleras del avión, cosa que hubiese resuelto el tema, sin embargo, el orgullo de su profesora está por encima de cualquier cosa.

El presidente Macron tenía 15 años cuando se enamoró de su profesora Brigitte, ella estaba casada y con tres hijos, 15 años después se casaron.

Lo que habría que preguntarse es si en la escuela la profesora tenía esas mañas, en mi época los profesores nos ponían los dedos en puño cerrado, nos daban algunas hostias y no pasaba nada. Quizás ese amor nace desde la reprimenda de “Madame Brigitte”. Es cuestión de estilo, mis amigos y yo también nos enamoramos en el colegio de las profesoras de artística, matemáticas, inglés, etc., pero eran por otros motivos.

Me pregunto ¿qué hubiese ocurrido si la bofetada la hubiera recibido Brigitte?, seguro que si el maltratador no estuviese en el poder, Francia quizás tendría un mejor presidente.

Sin defender a nadie en España un tipo fue procesado y condenado por dar un beso de celebración a una futbolista, (ojo yo critiqué la situación).

Hay una marcada diferencia cuando la violencia se trata de una mujer a un hombre, lo que cada vez distancia mucho más esa igualdad de género pretendida y esto demuestra las contradicciones en las democracias y el desigual tratamiento que hay entre hombres y mujeres, un cachetón de Macron a Brigitte jamás hubiese podido pasar como una broma.

Yo he presenciado infinidad de casos de maltrato a hombres y ninguno se atrevió a denunciar por vergüenza .

Recuerdo el caso de un amigo de la infancia que era permanentemente maltratado por su esposa, ella le pegaba y encima lo denunciaba, ya cansado de escuchar los cuentos, un día le comenté “defiéndete como puedas”, tiempo después recibí una llamada del desde la comisaría, tuve que ir a los tribunales a defenderlo, me acuerdo que en la audiencia le dije a la juez que casualmente había estudiado conmigo que yo era el culpable por haberle dicho que se defendiera, allí caímos en una interesante discusión y todos coincidíamos que jamás procedería en países occidentales una denuncia de violencia de género en contra de un hombre, bueno no sé cómo es esto en algunas otras latitudes donde las mujeres son maltratadas desde niñas, con la ablación genital o cuando se las obligan a casarse con diez años con monstruos de sesenta, pero eso es otro tema.

La violencia de género solo es viable cuando el agresor sea un hombre.

Macron; “Macho que se respeta” presenta acciones legales ante este verdadero escándalo y si tiras del pasado quizás tengas un buen caso de violencia infantil que aparentemente no prescriben .