Nuevos hechos y escenarios en las finanzas internacionales
Las finanzas internacionales a diferencia del sistema monetario internacional se enfocan en estudiar las relaciones que entre países ocurren como movimiento de capital, flujos de dinero, los tipos de cambio e inversión extranjera directa
Las finanzas internacionales a diferencia del sistema monetario internacional se enfocan en estudiar las relaciones que entre países ocurren como movimiento de capital, flujos de dinero, los tipos de cambio e inversión extranjera directa. Cada una de estas relaciones financieras son muestra de estrategias de cooperación, coordinación, gobernanza internacional buena o mala por parte de los Estados. Recientemente, estas relaciones han sufrido cambios producto de la innovación y cambio estructural. Esto ha establecido diferentes escenarios dentro de la proactividad de los mercados financieros producto de los hechos como: riesgos relacionados con el clima, el sistema de pagos transfronterizos, acceso global de las monedas digitales, la resiliencia en ecal ciberespacio, la innovación financiera y la intermediación de los no bancos.
Cada uno de estos hechos han generado todo un movimiento hacia buscar y dar respuestas desde cualquier círculo de decisión, ya sea académico o político. Los riesgos relacionados con el clima se han enfocado en el cumplimiento de toda una agenda relacionada con los criterios de ESG (medio ambiente, social y gobernanza), en los que países desarrollados, países miembros de la OECD y en el G-20 guían estrategias y decisiones de financiamiento de nuevos proyectos económicos y de desarrollo industrial enfocado en las buenas prácticas y actividades empresariales que cumplan con los acuerdos medioambientales entendidos como creadores del cambio climático, y concentrados en el Acuerdo de París.
Por su parte, lo relacionado con los sistemas de pagos transfronterizos ha superado la época de consenso o disenso relacionado con los pro y contras de la integración financiera, y se enfocan hacia los nuevos sistemas transfronterizos regionales que son promovidos y desarrollados por las potencias emergentes, dentro de estrategias policéntricas que no ignoran a la cooperación institucionalizada tradicional en sus regiones a través del uso de monedas digitales oficiales (CBDC), muy importante en Asia del Este y Central con África, América Latina, Sudeste de Asia, así como Europa y Asia, Canadá y Asia, Rusia y América Latina y Sudeste de Asia. Esto obviamente se relaciona con el acceso global de las monedas digitales, sobre las que existen diferentes posiciones acerca de que monedas y cuales forman o no del sistema financiero y cómo deben difundirse en el sistema financiero internacional. Aunque desde el FSB (Financial Stability Board) se popularizan los denominadas Stablecoins, monedas cuyo valor está respaldado en las principales monedas internacionales del mundo. Las perspectivas acerca de las monedas digitales no han encontrado acuerdos completos. Esto es evidente en necesaria condición de resiliencia en el ciberespacio como criterio de decisión cada vez más urgente.
Cada uno de estos hechos han generado todo un movimiento hacia buscar y dar respuestas desde cualquier círculo de decisión, ya sea académico o político. Los riesgos relacionados con el clima se han enfocado en el cumplimiento de toda una agenda relacionada con los criterios de ESG (medio ambiente, social y gobernanza), en los que países desarrollados, países miembros de la OECD y en el G-20 guían estrategias y decisiones de financiamiento de nuevos proyectos económicos y de desarrollo industrial enfocado en las buenas prácticas y actividades empresariales que cumplan con los acuerdos medioambientales entendidos como creadores del cambio climático, y concentrados en el Acuerdo de París.
Por su parte, lo relacionado con los sistemas de pagos transfronterizos ha superado la época de consenso o disenso relacionado con los pro y contras de la integración financiera, y se enfocan hacia los nuevos sistemas transfronterizos regionales que son promovidos y desarrollados por las potencias emergentes, dentro de estrategias policéntricas que no ignoran a la cooperación institucionalizada tradicional en sus regiones a través del uso de monedas digitales oficiales (CBDC), muy importante en Asia del Este y Central con África, América Latina, Sudeste de Asia, así como Europa y Asia, Canadá y Asia, Rusia y América Latina y Sudeste de Asia. Esto obviamente se relaciona con el acceso global de las monedas digitales, sobre las que existen diferentes posiciones acerca de que monedas y cuales forman o no del sistema financiero y cómo deben difundirse en el sistema financiero internacional. Aunque desde el FSB (Financial Stability Board) se popularizan los denominadas Stablecoins, monedas cuyo valor está respaldado en las principales monedas internacionales del mundo. Las perspectivas acerca de las monedas digitales no han encontrado acuerdos completos. Esto es evidente en necesaria condición de resiliencia en el ciberespacio como criterio de decisión cada vez más urgente.
Obviamente el ciberespacio ahora es el terreno físico en el que se libran los conflictos relacionados con el poder financiero basado en monedas digitales. Porque es el ciberespacio un modificador estructural de las relaciones económicas de los países no como tecnología disruptiva, sino como instrumentos que modifica la estructura de las finanzas internacionales. Indiscutiblemente materializado en la innovación financiera y la intermediación de los no bancos, cuyo instrumento fundamental es la inteligencia artificial generativa palpado como chatbot para el caso de los países con menos desarrollo de agendas digitales y generación de documentos, contratos, asistentes, personalización de ofertas, optimización de procesos y simulación de modelado financiero para los países con mayor desarrollo de sus agendas digitales.
Bien cada uno de estos hechos dentro de las finanzas internacionales son muestra de su cambio de paradigma en el siglo XXI. Son muestra de los nuevos escenarios que se encuentran en construcción y reconfiguración. Los incentivos de acción son diferentes pueden derivar de la estabilidad, armonía, poder, nuevo orden económico mundial entre otros. Los países muestran diferencias respecto a su actuación. En general, depende de sus metas de corto y largo plazo en relación a la crecimiento económico, inflación y pleno empleo cuando los gobiernos son fuertes y tienen metas normales de estabilidad y ajuste macroeconómico o de seguridad económica cuando son gobiernos débiles que no tienen como prioridad las metas de estabilidad macroeconómica nacional y no tienen capacidad de decisión internacional y se enfocan en discursos y acciones para evadir las leyes y regulaciones de AML (lucha contra el lavado de dinero) y CFT (Contra el financiamiento al terrorismo).
@ajhurtadob
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