Aranceles y vehículos eléctricos
Desde 2018, la producción mundial de vehículos eléctricos está condicionada por prácticas proteccionistas de los gobiernos de Estados Unidos y China para el producto final, con aranceles que llegaron hasta 100% del valor del bien importado
La economía internacional se encuentra en un período de crisis como resultado de la directa confrontación geopolítica entre actores del orden mundial. En esta dinámica, los aranceles se han convertido en la principal herramienta de acción pública para condicionar el comercio internacional y el flujo de fondos, en función de los objetivos políticos y económicos de las autoridades que los implementan.
Este uso generalizado de aranceles está impactando el nivel de bienestar de la sociedad mundial debido, entre otras razones, al incremento del precio de las mercancías sujetas a estos impuestos, aumento artificial de la producción por parte de empresarios ineficientes que sin aranceles a la competencia no podrían participar en el comercio mundial, restricción del intercambio comercial a nivel internacional y aumento del ingreso público. A la par que segmenta el comercio internacional y genera desiguales oportunidades para productores con distintos niveles de competitividad; ejemplo de esto son los fabricantes de vehículos eléctricos.
Desde 2018, la producción mundial de vehículos eléctricos está condicionada por prácticas proteccionistas de los gobiernos de Estados Unidos y China para el producto final, con aranceles que llegaron hasta 100% del valor del bien importado. Además, a inicios de 2024, ambos gobiernos intervinieron en la cadena de suministro de componentes esenciales para los autos eléctricos, aplicando un arancel de 25% a las baterías de fosfato de hierro junto con las de iones de litio. En paralelo, en octubre de 2024, la Comisión Europea impuso aranceles de hasta 45% a los vehículos eléctricos fabricados en China, argumentando ventajas competitivas injustas otorgadas por el gobierno chino. Y, en su segundo mandato, Trump definió un arancel del 25% a todas las piezas importadas que se necesitan para producir estos vehículos, sin importar si proceden de Europa, China, México o Canadá.
El aumento de los aranceles sobre los vehículos eléctricos chinos, estadounidenses y europeos está generando una oportunidad significativa para los fabricantes de distintas partes del mundo, quienes podrían expandir su presencia en el mercado internacional de vehículos eléctricos, así como avanzar en la especialización necesaria para conformar algún eslabón de la cadena de producción de este tipo de automóviles. Todo dentro de un contexto de tensiones comerciales entre Estados Unidos, China y Europa, que han incentivado medidas proteccionistas recíprocas de otros países.
Así, el aumento desmedido de aranceles a los vehículos eléctricos crea oportunidades que deben aprovecharse mediante una inversión focalizada en tecnológica, innovación, nuevas estrategias de marketing y prácticas transparentes en la gestión de recursos. A pesar de la incertidumbre política que generan las medidas proteccionistas de muchos países, en este momento, el segundo óptimo para la sociedad global es identificar oportunidades y actuar cónsono con estas.
@zerpasad
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