Otra vez las alcabalas
Es así los que vienen de los Andes, Oriente, Occidente y otras partes del país, con alimentos y productos para Caracas u otros estados, son parados hasta 20 veces revisando mercancía en actitud poco ajustada a la ley
A pesar de que los altos funcionarios del mayor nivel y la misma presidencia de la República, llegaron a señalar que no tenía sentido las alcabalas en Venezuela, el tema ciudadano y económico, es que han vuelto a colocar estos puntos de control de manera indiscriminada, generando molestias y otras consecuencias.
Los puntos se multiplican por las carreteras al oriente y occidente y los ciudadanos se las pueden encontrar el cualquier parte y han generado comentarios negativos.
La mayoría de los países en vías de desarrollo o todos en América Latina y el mundo, no poseen este mecanismo llamados de “seguridad”, como el nuestro y donde no existen las alcabalas y menos con la fama que se han multiplicado en el país.
Causan molestias
La semana pasada, las redes se prendieron por una alcabala en la Cota Mil, reteniendo a los conductores y a los jóvenes sobre todo y autos modernos o lujosos.
Hay varios sectores de Caracas donde se ubican estos puntos en especial, en la zona del oeste y este y lo que hacen, dicen los conductores, es amenazar y molestar, sin motivo alguno.
Al igual ocurre como ejemplo, denunciado en las redes recientemente e ilustrativamente, en la Zona de Macaracuay, frente a la Escuela Teo Capriles, donde tres policías de Sucre en una moto, en esa cantidad inexplicable ante tanta inseguridad, detienen a los autos, con la excusa de que dan la vuelta en “U”, donde no hay un aviso que lo prohíba o hayan respetado la luz roja.
Cuentan algunos de los afectados que cuando los retienen les dicen que vayan a un comando a “recibir unas clases”, lo que realmente es una amenaza, reteniendo los papeles y llevándoselos en unas grúas.
Se justifican
Claro, hay casos donde se puede justificar que retengan a alguien, como cuando se está usando el celular.
Los puntos se multiplican por las carreteras al oriente y occidente y los ciudadanos se las pueden encontrar el cualquier parte y han generado comentarios negativos.
La mayoría de los países en vías de desarrollo o todos en América Latina y el mundo, no poseen este mecanismo llamados de “seguridad”, como el nuestro y donde no existen las alcabalas y menos con la fama que se han multiplicado en el país.
Causan molestias
La semana pasada, las redes se prendieron por una alcabala en la Cota Mil, reteniendo a los conductores y a los jóvenes sobre todo y autos modernos o lujosos.
Hay varios sectores de Caracas donde se ubican estos puntos en especial, en la zona del oeste y este y lo que hacen, dicen los conductores, es amenazar y molestar, sin motivo alguno.
Al igual ocurre como ejemplo, denunciado en las redes recientemente e ilustrativamente, en la Zona de Macaracuay, frente a la Escuela Teo Capriles, donde tres policías de Sucre en una moto, en esa cantidad inexplicable ante tanta inseguridad, detienen a los autos, con la excusa de que dan la vuelta en “U”, donde no hay un aviso que lo prohíba o hayan respetado la luz roja.
Cuentan algunos de los afectados que cuando los retienen les dicen que vayan a un comando a “recibir unas clases”, lo que realmente es una amenaza, reteniendo los papeles y llevándoselos en unas grúas.
Se justifican
Claro, hay casos donde se puede justificar que retengan a alguien, como cuando se está usando el celular.
También hay casos, como el mal uso de las luces o mal estado de estas, el exceso de velocidad o la presencia comprobada de una persona o una moto buscada, lo cual representa un peligro.
Sabemos que el ministro del Interior, Diosdado Cabello, quien hace un extraordinario trabajo de supervisión directo en las calles y por eso le pedimos que instruya a todas las policías para que eviten que se instalen las alcabalas que no son útiles.
El ministro ha destacado que los organismos policiales están siendo formados para resguardar la seguridad de los ciudadanos a través de los llamados “cuadrantes de seguridad”.
Por ello, insistimos en que no son necesarias esas alcabalas donde lo que se hace es intimidar a la gente o atemorizar, más que brindar seguridad y protección.
Problemas a gran escala
Y si hablamos del problema en el interior del país, el mismo es aún mayor.
No solamente se han visto alcabalas en las carreteras, en lugar que no vienen al caso, o en las ciudades, donde todo está tranquilo.
También hemos recibido comentarios de las cámaras gremiales de comercio e industria y productivas, que estos puntos ubicados en “sitios estratégicos”, por donde pasan, por ejemplo, los camiones cargados de mercancía.
Es así los que vienen de los Andes, Oriente, Occidente y otras partes del país, con alimentos y productos para Caracas u otros estados, son parados hasta 20 veces revisando mercancía en actitud poco ajustada a la ley.
Resulta que es acá donde comienza a incrementarse el precio de los productos, porque si un productor tiene que detenerse tanto para que lo dejen pasar por el punto, al final eso deriva en que el consumidor tendrá que pagar por ese producto, las paradas de las horas de los choferes y tripulantes, comidas, hoteles y pare de contar.
Pasa mucho con los famosos “gochos” que traen verduras, frutas y vegetales a la capital.
Si un producto iba a costar tanto por kilo, le terminan aumentando el precio, porque al final el consumidor tiene que pagar por lo sacos de papas y naranjas que les quitaron en el camino.
Vemos como un simple punto de control mal ubicado termina generando un problema que incluso se mete con el poder adquisitivo de la gente.
*El Autor es Analista Económico y Político, fue Ministro de Industria y Comercio y Presidente de CAVIDEA
Redes:
@tomassociasoficial
En Instagram, Facebook, Twitter, Linkedin, Telegram, YouTube y TikTok
Sabemos que el ministro del Interior, Diosdado Cabello, quien hace un extraordinario trabajo de supervisión directo en las calles y por eso le pedimos que instruya a todas las policías para que eviten que se instalen las alcabalas que no son útiles.
El ministro ha destacado que los organismos policiales están siendo formados para resguardar la seguridad de los ciudadanos a través de los llamados “cuadrantes de seguridad”.
Por ello, insistimos en que no son necesarias esas alcabalas donde lo que se hace es intimidar a la gente o atemorizar, más que brindar seguridad y protección.
Problemas a gran escala
Y si hablamos del problema en el interior del país, el mismo es aún mayor.
No solamente se han visto alcabalas en las carreteras, en lugar que no vienen al caso, o en las ciudades, donde todo está tranquilo.
También hemos recibido comentarios de las cámaras gremiales de comercio e industria y productivas, que estos puntos ubicados en “sitios estratégicos”, por donde pasan, por ejemplo, los camiones cargados de mercancía.
Es así los que vienen de los Andes, Oriente, Occidente y otras partes del país, con alimentos y productos para Caracas u otros estados, son parados hasta 20 veces revisando mercancía en actitud poco ajustada a la ley.
Resulta que es acá donde comienza a incrementarse el precio de los productos, porque si un productor tiene que detenerse tanto para que lo dejen pasar por el punto, al final eso deriva en que el consumidor tendrá que pagar por ese producto, las paradas de las horas de los choferes y tripulantes, comidas, hoteles y pare de contar.
Pasa mucho con los famosos “gochos” que traen verduras, frutas y vegetales a la capital.
Si un producto iba a costar tanto por kilo, le terminan aumentando el precio, porque al final el consumidor tiene que pagar por lo sacos de papas y naranjas que les quitaron en el camino.
Vemos como un simple punto de control mal ubicado termina generando un problema que incluso se mete con el poder adquisitivo de la gente.
*El Autor es Analista Económico y Político, fue Ministro de Industria y Comercio y Presidente de CAVIDEA
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