Ley Bolívar, un instrumento artero, contradictorio y ambiguo
Tal documento que emitiera OFAC, con participación de casi de un 30% de capital Chevron, posibilitaría la reinserción de Venezuela en el mercado mundial, competir con otros crudos e incluso lograr de un siete a ocho% de PIB petrolero durante 2023
Desde un punto de vista político-comercial esta ley no debería motivar alharaca alguna entre el oficialismo puesto que se trata de la reformulación de unas disposiciones, que irónicamente, aprobara la Cámara de Representantes (senado) del presidente Biden el 16/12/2022; momento para el cual la Ofac ya había otorgado una “licencia limitada” a Chevron a objeto de que reiniciara actividades mediante Petro-Piar (mejorador de crudo extrapesado) en Centro bahía Pozuelo, Lechería, estado Anzoátegui.
Tal documento que emitiera OFAC, con participación de casi de un 30 por ciento de capital Chevron, posibilitaría la reinserción de Venezuela en el mercado mundial, competir con otros crudos e incluso lograr de un siete a ocho por ciento de PIB petrolero durante 2023. Tal decisión OFAC impactó en el sector petrolero y áreas pertinentes o conexas que las trasnacionales Repsol y ENI fueron en zaga de Chevron y, así, también reincorporarse a la reactivación de nuestra industria petrolera.
Tal documento que emitiera OFAC, con participación de casi de un 30 por ciento de capital Chevron, posibilitaría la reinserción de Venezuela en el mercado mundial, competir con otros crudos e incluso lograr de un siete a ocho por ciento de PIB petrolero durante 2023. Tal decisión OFAC impactó en el sector petrolero y áreas pertinentes o conexas que las trasnacionales Repsol y ENI fueron en zaga de Chevron y, así, también reincorporarse a la reactivación de nuestra industria petrolera.
Paradójicamente, por aquella fecha la Cámara de Representantes aprueba esa especie de adefesio jurídico, donde además prohíbe a las agencias federales cualquier acuerdo con el régimen de Nicolás Maduro Moros por abusivo y hostil a la seguridad nacional hemisférica.
Pues, con todo el respeto del cual serían merecedores los señores representantes, además de un bodrio, también parece un mecanismo lerdo, grotesco y enrevesado ante los objetivos energéticos a los cuales se ha destinado la gracia otorgada, pues tal política altera y hace polemizar sobre las “formalidades” imperiales; hoy día, desconformadas ya que al pretenderse ratificar al legalismo de referencia, el cual por el peso específico del presidente Trump podría flexibilizarse, siempre en aras de unas relaciones óptimas y no despreciables tontamente, por lo que de todo punto de vista conlleva un fiasco o dislate la venia del proyecto a semejante yerro incoherente y extravagante.
Asimismo, y en función de los principios democráticos y constitucionales, no pareciera muy pertinente la criminalización de quienes por razones muy particulares pudiesen mostrar algún acuerdo con el proyecto en cuestión. Tema de libre albedrío en toda sociedad democrática.
isaimar@gmail.com
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