Este caraqueño, vivió intensamente la política y la actividad pública en un siglo convulso como lo fue para Venezuela el siglo XIX. En efecto, hasta su participación y la de su hermano en la Guerra Federal, su postura contraria al régimen de Antonio Guzmán Blanco, lo llevaron al exilio en tierra estadounidense, donde le sorprendería la muerte, empezando el siglo XX.
Durante el gobierno de José Tadeo Monagas, asumió el ejercicio de la función pública, desde el ministerio de interior (1868) y, más tarde sería senador (1872–1874), dejando su impronta en la vida nacional de manera invaluable.
Durante el gobierno de José Tadeo Monagas, asumió el ejercicio de la función pública, desde el ministerio de interior (1868) y, más tarde sería senador (1872–1874), dejando su impronta en la vida nacional de manera invaluable.
Junto a su actividad política se desarrolló como escritor, narrador y periodista. De esta manera su pluma no pasó inadvertida. Crea en 1877 el diario “Tribuna Liberal”, en donde realiza severas críticas al gobierno de Antonio Guzmán Blanco, lo que lo obligó a salir al exilio en 1880, dada la dureza del guzmanato.
El pensamiento liberal que regula su accionar público lo lleva a acompañar la abolición de la esclavitud. Por lo cual se une a su obra periodística, en una lucha por las ideas de vanguardia.
Bolet Peraza enfatiza, igualmente, por ser escritor de varios relatos precursores de la ciencia ficción, el gótico latinoamericano y la literatura fantástica venezolana. En esa ciencia ficción, se observa “Metencardiasis” (1896), donde el protagonista crea una máquina que trasplanta corazones a pacientes con afecciones gravísimas.
En revistas latinas en Nueva York presentan su obra cercana a lo que se acerca a nuestras tierras. Esperemos que, como lectores frecuentes, nos acercamos cada vez más a una nueva realidad y un nuevo mundo.
@RafaelMartinezN
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