Al respecto, los países del Este de Asia son un buen ejemplo. La mayoría de sus habitantes considera que la IA es clave para su futuro, la región ha avanzado en un marco regulatorio de los usos de la IA mediante el Acuerdo Marco de Economía Digital de la región y la Agenda Post-2025, mientras que enfrenta grandes asimetrías entre sus países en lo relacionado con el desarrollo de nuevos usos de esta tecnología. De allí que son retos por superar potenciar los beneficios de la IA en todos los Estados miembros de la ASEAN, estimular la competitividad y fomentar ecosistemas regionales innovadores.

Hasta la fecha, las iniciativas de IA en el Este de Asia están lideradas principalmente por un pequeño número de países con sistemas de economía digital más avanzados. Esto implica que se evidencia una clara discrepancia en los desarrollos relacionados con las tecnologías impulsadas por la IA. Así, los países con mejores resultados en la transformación digital de sus economías —Singapur, Vietnam, Tailandia, Indonesia—, han impulsado iniciativas locales de regulación a la IA.

En este orden, Singapur ha implementado 25 iniciativas, incluida la Estrategia Nacional de IA, para fomentar un entorno confiable para el desarrollo de esta tecnología. Dicho enfoque se extiende en la propuesta de un marco modelo de gobernanza de la IA generativa presentado en enero de 2024, donde se proponen criterios para abordar el creciente uso de esta tecnología a nivel mundial.

Por otra parte, Vietnam ha lanzado seis iniciativas locales, Tailandia tiene cinco estrategias e Indonesia tiene una. Varios países se encuentran en las etapas iniciales de desarrollo de la IA, como Camboya, que emitió recomendaciones detalladas sobre cómo el gobierno debería facilitar y regular esta nueva tecnología, pero sin concretar aún nada en su marco legislativo.

De la experiencia asiática queda claro que regular la IA es fundamental para construir un ecosistema seguro, inclusivo e innovador para el desarrollo de esta nueva tecnología y, al mismo tiempo, salvaguardar los valores éticos a medida que se implementa en toda la sociedad. Sin embargo, antes de desarrollar un marco regulatorio regional sobre IA, los estados miembros de la ASEAN, del Mercosur, la Comunidad Andina, la Alianza del Pacífico, y cualquier otro proceso de integración, deberían considerar los posibles inconvenientes de los marcos regulatorios existentes, tomar como referencia la Ley de Inteligencia Artificial (AIA) recientemente aprobada por la Unión Europea, además de las normas especificas de países como los Estados Unidos y China.

Solo de esta manera se podrá evitar la disyuntiva de prevenir actividades ilegales con el uso de IA y, al mismo tiempo, impulsar el crecimiento de las actividades de innovación y desarrollo en esta nueva tecnología. En otras palabras, es momento de la actuación gubernamental, desde un equilibrio entre innovación y regulación.

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