La “criopreservación” es el término científico usado (no es “congelación”) que corresponde a la técnica médica que se inventó hace más de medio siglo y que se ha empleado extensivamente para criopreservar primero espermatozoides, luego óvulos y después hasta embriones humanos. En el mundo, gracias a estas técnicas, hay ya más de 12 millones de seres humanos que han nacido después de haber sido criopreservados como esperma, óvulos o embriones. Técnicas similares a la fertilización artificial se utilizan para criopreservar otras células, tejidos y hasta órganos. De hecho, ya se han reanimado pequeños gusanos después de haber estado “congelados” y se demostró que conservaban sus memorias (como el reflejo de Pavlov) y que mantuvieron su fertilidad. Aunque hoy se pueden criopreservar algunos órganos completos (como riñones de conejos), todavía faltan unos años para poder reanimar órganos más grandes y animales mayores, pero la tecnología sigue avanzando rápidamente, especialmente para el transporte y trasplante de órganos humanos.

La primera persona que fue criopreservada en España, precisamente en la Isla de Mallorca, fue la joven Cristina Comos Castillejo, gracias a la devoción de su madre Eulalia Castillejo. Eso ocurrió en 1989, y más tarde también falleció la suegra de Eulalia (y abuela de Cristina) en el año 2002, ambas están actualmente criopreservadas en la Fundación Alcor, Arizona, Estados Unidos. La primera criopreservación en la península ibérica (y tercer caso español contando las dos mallorquinas) ocurrió en el año 2016, cuando mi querido amigo barcelonés Javier Ruiz Álvarez falleció de un infarto en su casa en Aranjuez, y ahora se encuentra en un pequeño centro en Alemania. La cuarta criopreservación fue coordinada por un joven español cuando su padre francés falleció en el año 2017 y fue transferido de urgencia desde los pirineos galos hasta un centro de criopreservación en Rusia. La quinta criopreservación acaba de ocurrir unos días atrás en Asturias cuando otro valiente joven español logró criopreservar a su padre y enviarlo al nuevo centro, hoy el más avanzado del mundo, la Fundación Europea de Biostasis al norte de Zúrich en Suiza.

Esos son los cinco casos españoles ahora criopreservados en centros de criopreservación humana de Estados Unidos, Alemania, Rusia y ahora Suiza. Adicionalmente, hay mascotas también criopreservadas, como dos gatos que el año 2022 fueron criopreservados y enviados a otro gran centro en Michigan, Estados Unidos: Cryonics Institute. De hecho, hay cientos de mascotas criopreservadas de todo el mundo, incluyendo perros, gatos, aves, ratones y otros animales domésticos, esperando ser reanimados en el futuro cercano, quizás a partir de la década de 2050s, cuando podríamos tener la tecnología para reanimarlos, al paso vertiginoso que avanza la ciencia actualmente.

En el mundo, ya hay varios centros de criopreservación en unos pocos países, cientos de pacientes criopreservados, aunque ninguno esté en España, y Walt Disney no haya sido criopreservado sino cremado. Históricamente es interesante recordar que la cremación no era permitida en España hasta hace tan solo cuatro décadas atrás, y hoy más del 60% de los españoles son cremados al fallecer. Lamentablemente, ni el entierro en el pasado (para que te coman los gusanos) ni la cremación en el presente (para volverte cenizas) ofrecen ninguna posibilidad de ser reanimado en el futuro. Solo la criopreservación ofrece la posibilidad futura de la reanimación gracias a los avances exponenciales de la ciencia, quizás en tan solo tres décadas según progresa la tecnología, así que ¿cuándo será legal ser criopreservado en España?


José Luis Cordeiro, MBA, PhD, es un ingeniero graduado del MIT (Massachusetts Institute of Technology) trabajando en longevidad: Plan A (rejuvenecimiento) y Plan B (criopreservación): https://cordeiro.org/
Cordeiro es autor del bestseller internacional “La muerte de la muerte” en muchos idiomas: https://thedeathofdeath.org/
Fundación Alcor, Arizona, Estados Unidos de América: https://www.alcor.org/
Fundación Europea de Biostasis, Suiza: https://ebf.foundation/
Instituto de Criónica, Michigan, Estados Unidos de América: https://cryonics.org/