Existen varias opciones de incentivos económicos y comerciales que Estados Unidos podría ofrecer para fomentar reformas políticas y económicas en Venezuela: Asistencia Financiera y Desarrollo Económico: Estados Unidos podría ofrecer asistencia financiera para proyectos de desarrollo económico y reconstrucción de infraestructura en Venezuela. Esto podría incluir préstamos blandos, donaciones, o inversión directa en sectores clave como energía, agricultura, salud y educación. Apoyo a la Reconstrucción de Instituciones: Estados Unidos podría proporcionar apoyo técnico y financiero para fortalecer las instituciones gubernamentales en Venezuela, incluyendo la mejora de la capacidad administrativa, la promoción de la transparencia y la lucha contra la corrupción. Facilitación de Comercio: Estados Unidos podría ofrecer incentivos para fomentar el comercio bilateral con Venezuela, como reducciones arancelarias, acceso preferencial a mercados estadounidenses y programas de capacitación para aumentar la competitividad de las empresas venezolanas. Promoción de Inversiones: Estados Unidos podría incentivar a empresas estadounidenses a invertir en Venezuela mediante la provisión de garantías de inversión, seguros contra riesgos políticos y facilitación de acuerdos comerciales bilaterales que protejan los derechos de los inversores. Apoyo a Programas de Capacitación y Educación: Estados Unidos podría ofrecer becas y programas de intercambio para estudiantes y profesionales venezolanos, con el objetivo de fortalecer la capacidad técnica y profesional del país y promover el intercambio de conocimientos y mejores prácticas. Facilitación de Acceso a Tecnología: Estados Unidos podría facilitar el acceso de Venezuela a tecnologías innovadoras en áreas como energías renovables, telecomunicaciones, agricultura y salud, lo cual podría contribuir al desarrollo económico y social del país. Promoción de Asociaciones Público-Privadas: Estados Unidos podría fomentar la colaboración entre el sector público y privado en Venezuela, mediante la facilitación de asociaciones público-privadas (APP) para proyectos de infraestructura y servicios públicos, lo cual podría contribuir al crecimiento económico y la generación de empleo.

Tanto EE.UU. como los líderes de oposición de Venezuela en lugar de buscar el quiebre del gobierno, que trajo lo contrario y el quiebre del pueblo, debieran fomentar reformas políticas y económicas en el país. EE.UU tiene también la Diplomacia como ha hecho el presidente Macron de Francia para facilitar un diálogo político entre el gobierno venezolano y la oposición, buscando una solución pacífica y negociada y sin amenazas al país. EEUU puede también seguir promoviendo la Colaboración Internacional, trabajar con otros países de la región y actores internacionales para coordinar esfuerzos que ayuden a estabilizar la economía en Venezuela. EEUU puede usar Presión selectiva: En lugar de sanciones generales que afecten a toda la economía venezolana, Estados Unidos podría considerar medidas más específicas dirigidas a individuos o entidades responsables de violaciones de derechos humanos, corrupción u otras actividades ilícitas.

Las sanciones que bloquean el financiamiento internacional y la inversión, empobrecen a la población y la obligan a emigrar debilitando la defensa de la democracia. Esas sanciones de bloqueo económico y de escoger candidato para las elecciones presidenciales del 2024 en Venezuela distorsionan y fragmentan a la oposición, y dificultan la participación unificada en dichas elecciones lo cual frena la alternabilidad en el poder. Y en lo económico las sanciones obligan a Venezuela a depender de Rusia, Irán y China. Estados Unidos debe hacer todo lo contrario a lo que viene haciendo en Venezuela y no debe prestarse a ser utilizado su poder por algunos actores de la oposición. 

X: @alejandrojsucre