Tanto la filosofía como el deporte, demandan un ejercicio constante y sistemático, para mejorar las habilidades y capacidades de quien los practica. La filosofía ejercita la mente mediante el razonamiento sistemático, la argumentación y la crítica, mientras que el deporte entrena el cuerpo por medio la fuerza, la velocidad y la coordinación.

El deporte particularmente se remonta a la Antigua Grecia, en la cual se practicaban diversas disciplinas como parte de la formación integral del hombre. Platón consideraba que el deporte contribuía a la armonía entre el cuerpo y el alma. Aristóteles también defendía la importancia del deporte como disciplina educativa, que fomentaba el valor, la salud y la fuerza. En la línea ya trazada en esta materia por el maestro Sócrates. Según Aristóteles, el deporte es una forma de praxis, ya que se requiere el ejercicio de las virtudes éticas, y desarrolla hábitos que perfeccionan la parte racional, lo cual es necesario para alcanzar la felicidad que es el último objetivo de la vida humana. Es interesante en los estudios de las civilizaciones Aztecas, Mayas e Incas y en nuestros aborígenes, como el deporte tenía una función dentro del ocio y frente a las labores ordinarias.

En la filosofía moderna, el deporte ha sido analizado desde diferentes perspectivas y corrientes de pensamiento. Descartes distinguía entre el cuerpo y la mente, pero reconocía que ambos estaban conectados y que el deporte podía mejorar el rendimiento físico y mental. Asimismo, calificaba el deporte como una forma de cuidar el cuerpo y mantenerlo sano, pero también una forma de ejercitar la voluntad y la disciplina. Descartes practicaba la esgrima y el tenis, y escribió sobre la importancia de la higiene, la dieta y el ejercicio para la salud física y mental. Baruch Spinoza le daba al deporte una dimensión teológica como parte integrante de la existencia en su visión panteísta del universo. Entendía el deporte como una forma de aumentar la potencia de acción y de alegría del individuo, que se basa en el conocimiento de sí mismo y de su relación con el todo. Spinoza practicaba el patinaje sobre hielo y el ajedrez, y escribió sobre la importancia de la educación física y moral para el desarrollo humano. Descartes y Spinoza tenían enfoques diferentes sobre el deporte y la filosofía, no obstante, ambos coincidían en valorar la actividad física como un medio para mejorar la vida del ser humano. En todos los filósofos contemporáneos, siempre el deporte se incluía en ese principio de la potencia al acto; el deporte sigue siendo una forma de ser que siempre se esta haciendo y siempre perfeccionándose.

Martin Heidegger consideró que una actividad deportiva es una vía para alcanzar una comprensión más profunda de la existencia humana, siempre que se practique de manera auténtica y no como una mera distracción o diversión. Ortega y Gasset veía el deporte como una nueva forma de pensamiento que implicaba movimiento, diversión y contacto con la totalidad del ser. Albert Camus, afirmaba ¨Después de muchos años, donde el mundo me ha dado muchos espectáculos, lo que finalmente aprendí con mayor seguridad sobre la moral y las obligaciones de los hombres, se lo debo al deporte¨.

El deporte tiene una importancia política en la sociedad, ya que refleja y reproduce los valores, los conflictos y los cambios de las naciones. El deporte ha sido un escenario de lucha por los derechos civiles, de afirmación de la identidad nacional, de crítica al sistema económico y de participación ciudadana. Algunos ejemplos de la relevancia política del deporte son el boicot de los atletas negros en los Juegos Olímpicos de 1968, igualmente las sanciones a los deportistas para que no se presenten bajo la bandera de Rusia, producto de la invasión de ese país a Ucrania.

Actualmente, la filosofía del deporte es una rama que estudia los elementos conceptuales, éticos, estéticos, sociales y políticos del deporte, asimismo, plantea la incidencia del deporte en la sociedad, ya que, puede ser visto como una forma de fomentar el positivismo a la sociedad, al implicar, el uso de la investigación, la experimentación y la medición para mejorar el rendimiento, la salud y el bienestar de un individuo o grupo de personas, al desarrollar las capacidades humanas y la superación de los obstáculos. Además, el deporte fomenta los valores positivistas de la cooperación, la solidaridad y la armonía social, que se basan en el respeto a las reglas y el reconocimiento mutuo entre individuos o naciones.

Recomendamos la lectura del filosofo y literato Albert Camus el 22 de enero de 1956 titulado ¨Llamado a una Tregua Civil¨, donde utiliza la metáfora del deporte, para una teoría y praxis de la necesidad de llegar a una negociación, con reglas claras, árbitros imparciales del conflicto Franco Argelino. Mas allá de este deporte, alude a las condiciones educativas extraordinarias del deporte, como totalidad de las situaciones existenciales, personal y sociales. Esta labor pedagógica, se lleva a cabo en las nuevas catedrales que son los estadios, donde se erigen monumentos a nuevos dioses, reconociendo las virtudes de los jugadores, pero también de los espectadores presenciales o virtuales.