El 7 de octubre de 2023 se produjo la masacre perpetrada por Hamas, en el sur de Israel. Las hordas terroristas sometieron a cientos de personas en un festival de música y a numerosas familias a las que violaron, mutilaron, quemaron, degollaron y secuestraron a unos 250, el más joven, un bebé de 9 meses que, recién, en cautiverio, cumplió su primer año.
Frente a la dimensión del horror, hemos visto declaraciones distorsionadas que, en muchos casos son un apoyo político automático de la extrema izquierda, que resulta en una apología al terrorismo y en antisemitismo. Desde ese nefasto 7 de octubre hasta el presente, en el mundo enfrentamos un estallido brutal de odio antisemita, especialmente de la extrema izquierda; aquí mencionamos algunos ejemplos.
Frente a la dimensión del horror, hemos visto declaraciones distorsionadas que, en muchos casos son un apoyo político automático de la extrema izquierda, que resulta en una apología al terrorismo y en antisemitismo. Desde ese nefasto 7 de octubre hasta el presente, en el mundo enfrentamos un estallido brutal de odio antisemita, especialmente de la extrema izquierda; aquí mencionamos algunos ejemplos.
El presidente chileno Gabriel Boric ha puesto en igualdad de condiciones a un país democrático como Israel, frente al terrorista Hamas. Además, personajes como Daniel Jaudé, alcalde de Recoleta y miembro del Partido Comunista, viene dando declaraciones agraviantes, como esta: “para mí es una contradicción ser de izquierda y asumirse judío, porque ser judío parte de una concepción que tiene que ver con la concepción supremacista”.
Otro presidente de ultra izquierda latinoamericana, Gustavo Petro, ex guerrillero del M-19, ha expuesto su antisemitismo al criticar las acciones defensivas de Israel; mediante Twitter, ha acusado a Israel de falsas acciones: señaló el bombardeo a un hospital de Gaza, pese a la demostración de que fue un misil fallido de la Yihad Islámica; y el manejo de fósforo blanco, cuando oficialmente se le explicó que Israel no lo posee.
Asimismo, Lula Da Silva, del Partido de los Trabajadores, dio una chocante opinión: “No es porque Hamás cometió un acto terrorista contra Israel que Israel tiene que matar millones de inocentes”. Un compañero de partido, José Genoíno, pidió boicotear a las empresas de judíos, tal como en su momento hicieron los nazis.
Los presidentes de Chile, Colombia y Brasil, electos democráticamente, tienen la desfachatez de apuntalar al grupo terrorista palestino Hamas, yihadista y genocida por propia confesión, sin tomar en cuenta que no sólo ha masacrado a israelíes, sino también a palestinos. Es obvio que estos tres personajes han traído tragedias a sus países.
bea.rwz@gmail.com
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