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El cierre de la UCV en 1912

En suma, el gomecismo, actuando preventivamente pudo neutralizar a los enemigos de su ambición política, por un lado, encarcelando en La Rotunda de Caracas a sus principales enemigos, como lo eran, el general Román Delgado Chalbaud y el coronel Párraga

  • ALBERTO NAVAS

23/06/2023 05:00 am

Entre 1912 y 1922 la Universidad Central de Venezuela permaneció fundamentalmente clausurada por disposición de la Tiranía gomecista, que se encontraba en proceso de superar su primera gran crisis política interna y, en consecuencia, necesitaba de una Universidad lo más pasiva posible a efecto de evitar las protestas que surgieran contra el plan continuista que el general Juan Vicente Gómez venía ejecutando desde el mismo año de 1908 y que convertían a las esperadas elecciones presidenciales de 1913 en un obstáculo peligroso para fraguar dichos planes autocráticos. El país civil que había soñado, desde la caída de la “monocracia” de Cipriano Castro, con un despertar hacia la democracia, se encontraría profundamente desengañado al revelarse la verdadera cara monstruosa de Gómez, a través de medidas represivas contundentes e inesperadas que paralizaron en seco las capacidades efectivas de la oposición civilista para poder aspirar a ejecutar la más mínima protesta y mucho menos a intentar acercarse a una aspiración de poder, pues sería inmediatamente aplastada, como lo fueron los movimientos cívico-militares de 1913 y 1919.

El estudio del Archivo-Memoria del coronel Ramón Párraga, durante la tutoría que realicé sobre la Tesis de Maestría (UCV), realizada por los periodistas Unai Amenábar y Marísabel Párraga, permitió conocer la complejidad de la conspiración del general Román Delgado Chalbaud y de su fiel primer oficial coronel Ramón Párraga en 1913, contra el régimen del general Gómez, quien aspiraba a mantenerse indefinidamente en el poder y anular cualquier opción civil y electoral que apareciese en el camino. El mencionado Archivo-Memoria permite identificar a importantes sectores de la sociedad caraqueña activos en la señalada conspiración cívico-militar, en la que se encontraban comprometidos oficiales de línea del ejército, intelectuales, empresarios, periodistas, sacerdotes, y lo más importantes: los estudiantes de la UCV, quienes, una vez tomadas las armas del parque del Cuartel San Carlos, recorrerían las calles de las parroquias de Caracas para reclutar y armar grupos de civiles que se enfrentarían a las fuerzas del gomecismo.

El aparato de “espionaje” (inteligencia) del general Gómez ya había detectado desde 1912 los movimientos conspirativos en las oficinas de la Compañía de Navegación Fluvial y Costanera (donde eran socios Chalbaud y Gómez), en restaurantes, cuarteles, barrios y en la Universidad de Caracas. Ya desde 1912 los estudiantes, algunos profesores y preparadores de la UCV había iniciado movilizaciones de agitación contra el régimen, tomando como pretexto la designación del nuevo Rector Dr. Felipe Guevara Rojas (n. en Cantaura en 1878), un joven médico egresado de la UCV en 1902, y formado en Inglaterra y Alemania en Anatomía Patológica, quien siendo nombrado en el Rectorado en 10 de abril de 1912, pretendió realizar reformas académicas y disciplinarias para el adelanto de los estudios universitarios, encontrando resistencias de los profesores y estudiantes, en quienes el nuevo Rector identificó indisciplina y “componendas” entre profesores y estudiantes. Informando al general Gómez que: “Para un gobierno poderoso como el suyo no puede ser un problema grave la renuncia de un grupo insignificante de ciudadanos que se niegan a servirle cuando se necesita de ellos”

El 15 de septiembre de 1912 los estudiantes sabotearon con pitas, petardos y ruidos el discurso de apertura del año académico del Rector Guevara Rojas y eligen, entre el tumulto, una comisión que le pide la renuncia al Rector. La policía de Caracas allanó la Universidad y detuvo a los promotores de la protesta, miembros de la Asociación General de Estudiantes, mientras que el resto de ellos iniciaron una huelga desde el 19 de septiembre. La situación se agudizó, desde el día 24, con la suspensión de 10 profesores y 4 preparadores, entre ellos a José Izquierdo y a Enrique Tejera. El ministro de Instrucción Pública, Arreaza Monagas, siguiendo las instrucciones del presidente Gómez, resolvió clausurar la Universidad el 1º de octubre de 1912, mientras que, al poco tiempo, en enero de 1913, el Dr. Guevara Rojas fue designado como Ministro de Instrucción Pública, cargo desde donde creó el “Consejo de Instrucción”, ante el cual se graduaban los pocos estudiantes que cursaban en una especie de Escuelas Universitarias semiprivadas, en Derecho, Medicina e Ingeniería, establecidas fuera del recinto de la UCV. Al mismo tiempo, inició un proceso de reforma de la educación secundaria, llevándola a seis años.

Los planes reformistas del Dr. Guevara Rojas se detuvieron en 1916, cuando al enfermarse de fiebre tifoidea, alcanzándole la muerte el primero de septiembre de 1916, en su casa de la parroquia La Pastora. En suma, el gomecismo, actuando preventivamente pudo neutralizar a los enemigos de su ambición política, por un lado, encarcelando en La Rotunda de Caracas a sus principales enemigos, como lo eran, el general Román Delgado Chalbaud y el coronel Párraga, por 14 años y cerrando a la Universidad de Caracas por 10 años. Fue un cierre preventivo para preservar el destino de la tiranía de su peor contrincante, es decir, el estudio y el pensamiento crítico.

ANB, Cronista de la UCV.
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