En las últimas semanas ha surgido en Estados Unidos el nombre de Bill Richardson como uno de los hombres que Washington cree que está muy bien visto para tratar todos los temas relacionados con Venezuela.

Se trata de la continuación de los contactos del Gobierno de Joe Biden con la administración del presidente Nicolás Maduro y al parecer en el caso de Richardson, nuestras fuentes señalan que caerían muy bien en Venezuela, aparte del doble discurso entre ambos países.

Ello sería en visitas apartes o como parte de la delegación de EE.UU. en su próxima visita, junto a la extraordinaria labor realizada por el embajador Story que continuaría al frente de la misma.

Conocedor del país
Bill Richardson es un gran conocedor del país y haría un gran trabajo para vencer las trabas de los burócratas, para que se concreten más acuerdos positivos, con una finalidad, como es la apertura de las relaciones diplomáticas entre ambos países.

Además, Richardson es amigo del presidente Biden y de Roger Casterns, el experto negociador de rehenes que también es amigo de Biden, quien lo envió especialmente para tratar el tema de los estadounidenses presos en Venezuela y ambos fueron los dos candidatos de Obama a vicepresidente.

La visita reciente
En la visita reciente de la delegación de EE.UU. realmente se supo muy poco, pero recibimos informaciones certeras de los temas tratados y el clima de los mismos y se adelantaron asuntos importantes relacionadas con el petróleo y las sanciones.

De hecho, en junio, la española Repsol reanudó las importaciones de petróleo venezolano y con ella lo hizo la italiana ENI, además se concretaron acuerdos de exportación hacia EE.UU. antes de marzo del 24 de 500 mil barriles diarios con tal de autorizar a estas dos, Citgo que y está en el país y 9 operadoras más.

También se ha concretado apertura de Relaciones diplomáticas para después de noviembre, vuelos directos antes de octubre e inicio de conversaciones de diálogo en Caracas y NO en México, repito, todo ello en medio de un doble discurso y acusaciones de lado y lado, que no han impedido el avance de las conversaciones.

A su vez, la posible entrega de los detenidos americanos de CITGO, continuación de las reuniones cada 60 días aproximadamente, aprobación de nuevos embajadores en Venezuela y continuación de la flexibilización económica, sin eliminación de sanciones.

Aunque solo hubo algunas fotos para los medios y leves reseñas y menciones de la visita en los medios y en las redes, sí se conversó sobre estos y otros asuntos importantes para ambos países, centrados en las relaciones diplomáticas

La labor de James Story
El embajador James Story que conduce desde Bogotá la representación de Estados Unidos para Venezuela, ha realizado una extraordinaria labor de mediación y representación en los acercamientos entre ambas naciones.

Él también se mueve bien en el entorno del presidente Biden, en la Casa Blanca, en el Congreso y el Departamento de Estado.

Incluso, en nuestros informes confidenciales, el propio presidente Maduro pidió que el embajador Story estuviera y continuará en la delegación, porque, aunque este lo ha enfrentado, al mandatario le gusta su estilo.

Buenas reuniones
Es así como se ha destacado en sus visitas a Caracas, la primera vez con Juan González de origen colombiano, asesor de Biden para la seguridad hemisférica.

Ello motivó dos muy buenas reuniones de negociaciones con el presidente Maduro, quien ha expresado en privado que “ha sido un acierto de EE.UU. traer a alguien como Story que conoce perfectamente el tema venezolano”.

Y todo esto, ha llevado a que en Estados Unidos haya una política de la Casa Blanca y del presidente Biden de apertura y destrabamiento con Venezuela.

Lo que se busca
Bajo el criterio de un fracaso de la política de Trump con nuestro país, y que su política hacia Venezuela es integrarla lo más posible al sistema hemisférico.

Según nuestra información, la idea es lograr una mayor apertura política, económica e Internacional del país.

No podemos juzgar
¿Tendrá o no éxito esta política? No nos corresponde juzgar y lo veremos en los meses próximos.

Pero lo que sí es seguro, es que la política del Departamento de Estado, más burócrata y tradicional, no desea la rapidez y los pasos cómo se están dando con Venezuela.

Es así como surge en Washington y en líderes venezolanos conocedores de la política de EEUU y Venezuela, que la designación de Bill Richardson sería un acierto en las conversaciones de acercamiento y decisiones futuras que se tomen en el país.

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