El campo de la medicina será uno de los mayores beneficiarios de los grandes avances en ciencia y tecnología. Por ejemplo, la cirugía robótica a control remoto y a distancia ya está siendo utilizada en algunos países que contratan a un cirujano especialista para que opere a una persona que se encuentra en un país distinto. Además, existen robots cirujanos que asisten a los médicos durante una operación, pasan los instrumentos requeridos sin necesidad de una enfermera y, además, controlan el inventario de los instrumentos utilizados para asegurarse de no dejar alguno dentro del paciente.

Otra área que está avanzando mucho es el tratamiento con células madres para reparar tejidos dañados por alguna enfermedad degenerativa. Las células madres, principalmente las células madres embrionarias, tienen la capacidad de regenerar cualquier tejido del cuerpo, pero su investigación está prohibida o es considerada inmoral en algunos países. Afortunadamente, esto está dejando de ser un problema pues ya se han podido regenerar tejidos utilizando células madres somáticas. Una vez que perfeccionemos estos tratamientos podremos regenerar neuronas perdidas por el mal de Alzheimer o el mal de Parkinson, y regenerar nervios lesionados en un accidente. También podremos regenerar tejidos musculares y eliminar deficiencias cardíacas.

Gracias a las conexiones en red de nuestros hogares e Internet, y utilizando dispositivos inalámbricos portátiles o implantados, pronto será posible un monitoreo constante de nuestra salud. Si nuestros signos vitales se alteran más allá de los rangos establecidos, estos dispositivos enviarán un alerta al médico, la clínica, el seguro y hasta una ambulancia si es necesario. De esta manera la atención médica será casi inmediata y todos los recursos necesarios estarán disponibles.

La ingeniería genética también permitirá buscar nuevos tratamientos contra el cáncer que se aplicarían mediante terapias génicas dirigidas específicamente a los tejidos cancerígenos, ya sea para destruirlos o para corregirlos. Pronto será posible controlar y quizás eliminar el cáncer reparando estos errores genéticos. Ya es posible imaginar un mundo futuro donde podremos curar todas las enfermedades, hasta el propio envejecimiento. Vivimos entre la última generación mortal y la primera generación inmortal.

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