Desde Roma, el informe de la FAO del 7 de octubre que examinamos y usamos de fuente, confirma que los precios mundiales de los productos alimenticios aumentaron en septiembre. La causa es la escasez de la oferta y la fuerte demanda de productos básicos. El índice de precios de los alimentos de la FAO que refleja la variación mensual de los precios internacionales de los productos alimenticios más comercializados, promedió 130,0 puntos en septiembre. Esto es un aumento de 1,2 % respecto a agosto y de 32,8 % respecto hace un año.

Por rubros, el aumento del índice de precios de los cereales fue 2,0 % con respecto a agosto y 41 % interanual, por la reducción de la oferta exportable con fuerte demanda. Los precios mundiales del arroz también aumentaron, y los del maíz que apenas se elevaron 0,3% intermensual reflejan un aumento interanual de 38 %, mientras las perspectivas mundiales de las cosechas maiceras mejoraron. En cuanto al trigo global se mantiene bajo observación la demanda en relación con el rápido aumento de precios.

Respecto del índice de precios de los aceites vegetales de la FAO, aumentó 1,7 % desde agosto y aproximadamente 60 % más que en septiembre 2020. Los precios internacionales del aceite de palma alcanzaron el nivel más alto de los últimos 10 años por la fuerte demanda mundial de importaciones. También subieron los precios mundiales del aceite de colza, mientras disminuyeron las cotizaciones del aceite de soya y de girasol. El índice de precios del azúcar aumentó un 0,5 % intermensual y 53,5 % interanual. En ello influyeron las condiciones climatológicas adversas y el incremento de precios del etanol del Brasil, que es el mayor exportador de azúcar mundial. Frenando la presión alcista de precios del azúcar, coincidieron la desaceleración de la demanda mundial de importaciones y las buenas perspectivas de producción en la India y Tailandia

En cuanto a la carne, el índice de precios FAO se mantuvo igual en septiembre, pero el aumento interanual del índice de precios respectivo alcanzó a 26,3 %. Las carnes bovina y ovina aumentaron por escasez de la oferta, mientras que las carnes de aves de corral y de cerdo descendieron, por alta oferta mundial y disminución de la demanda en China y Europa respectivamente. Por su parte el aumento del índice de los productos lácteos fue de 1,5 % desde agosto. Esto debida a la fuerte demanda global de importaciones y la climatología de Europa y Oceanía que favoreció al alza de las cotizaciones, especialmente la mantequilla.

Como vemos, el panorama mundial de encarecimiento global de alimentos, es otra razón de peso para impulsar en Venezuela el necesario desarrollo agrícola sustentable. Y es que solo con agricultura podemos aumentar la oferta interna y salirle al paso a las alzas de precios internacionales.

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