La más reciente encuesta nacional Encovi, revela los efectos devastadores de la pandemia y la crisis humanitaria en los venezolanos. Veamos. El PIB real que viene en franco descenso desde 1978 se redujo 74% entre 2014-2020, con una hiperinflación galopante desde 2017. El crecimiento demográfico es negativo, -1,1%, y la esperanza de vida en 76 años, con un aumento de la mortalidad infantil que nos retrocedió 30 años. La gente se va del país al ritmo de 5 millones en 2015-2020, y la ONU proyecta hasta 7 millones de emigrados para fin de año.
La educación no escapa a la crisis y el reinicio de clases puede tener sus efectos sinérgicos con la pandemia. Según Encovi, “menos de 2 de cada 3 [estudiantes entre 3 y 24 años] se declararon inscritos en un centro educativo para el período 2020-2021.” El Programa de Alimentación Escolar, PAE, bajó su cobertura de 3,5 a 1,5 millones de escolarizados, con los terribles efectos inmunológicos que causa la inseguridad alimentaria.
La baja actividad económica entre 2020 y 2021 afectó a los jóvenes entre 25 y 30 años: “Para las mujeres fue una caída de 12 puntos y para los hombres de 3.5.” El nivel de pobreza total alcanzó el 94,5% en virtud de la “hiperinflación, escasez y la crisis de movilidad” para agravar la pandemia. La pobreza extrema llegó al 76% de la población, algo nunca visto. Según ENCOVI, de 28 millones de habitantes apenas 1,5 millones pueden trabajar y “vivir bien” en las actuales condiciones del país.
La pandemia, según los expertos, seguirá en aumento, con una ola gigante que ya se dibuja en el horizonte de un país desprotegido, no solo por las deficiencias y carencias arriba indicadas, sino por la falta de un plan nacional de vacunación para una población cada vez más vulnerable y desigual. Se requieren medidas inteligentes que protejan la nación mediante cambios radicales en las políticas y servicios sanitarios del país. Es urgente.
@rrangelaldao
https://www.proyectoencovi.com/encovi-2021
La educación no escapa a la crisis y el reinicio de clases puede tener sus efectos sinérgicos con la pandemia. Según Encovi, “menos de 2 de cada 3 [estudiantes entre 3 y 24 años] se declararon inscritos en un centro educativo para el período 2020-2021.” El Programa de Alimentación Escolar, PAE, bajó su cobertura de 3,5 a 1,5 millones de escolarizados, con los terribles efectos inmunológicos que causa la inseguridad alimentaria.
La baja actividad económica entre 2020 y 2021 afectó a los jóvenes entre 25 y 30 años: “Para las mujeres fue una caída de 12 puntos y para los hombres de 3.5.” El nivel de pobreza total alcanzó el 94,5% en virtud de la “hiperinflación, escasez y la crisis de movilidad” para agravar la pandemia. La pobreza extrema llegó al 76% de la población, algo nunca visto. Según ENCOVI, de 28 millones de habitantes apenas 1,5 millones pueden trabajar y “vivir bien” en las actuales condiciones del país.
La pandemia, según los expertos, seguirá en aumento, con una ola gigante que ya se dibuja en el horizonte de un país desprotegido, no solo por las deficiencias y carencias arriba indicadas, sino por la falta de un plan nacional de vacunación para una población cada vez más vulnerable y desigual. Se requieren medidas inteligentes que protejan la nación mediante cambios radicales en las políticas y servicios sanitarios del país. Es urgente.
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