Al día de hoy los argentinos no logran superar y los latinoamericanos no olvidan la cruel y asesina dictadura vivida en ese país entre 1976 y 1983, a manos de Jorge Rafael Videla, quien dejó una huella tatuada en el pueblo por haber instaurado un sistema de persecución y torturas sin precedentes. Por cierto miles de argentinos huyeron de esa dictadura y recibieron cobijo y muy buenos tratos en nuestra Venezuela.¡ Que no se olviden los argentinos de eso!, sobre todo mi querido Omar.

Argentina está llena de momentos agridulces, sin embargo una vena de populismos pareciera haber “reseteado “ la lección del del pasado.
La Argentina del tango, la europea, la de mujeres y hombres guapos, la de las milongas, la de Carlos Gardel, Jorge Luis Borges, Julio Cortazar, Ernesto Sabato, la del buen fútbol , buenos vinos, la de apellidos italianos y españoles, la que tiene hasta un Papa , esconde una realidad viviente: la Villamiseria ; un termino creado por el periodista y escritor judío argentino: Bernardo Verbitsky. La villamiseria es una cara visible pero ignorada de Argentina en la que vive un tercio de su población, la que atrapa con mucha facilidad los mensajes de una izquierda mentirosa que hace algo muy bien: genera esperanza y fabrica miseria.

 
La desgracia Argentina, tuvo, tiene y tendrá nombre y apellido: “el peronismo, que se transformó en una pseudo religión. Son como un equipo de fútbol con barra brava incluida, que acepta la corrupción, la violencia y el chantaje como medios legítimos para acceder al poder, gobernar y desestabilizar gobiernos de la oposición. Este movimiento político se sustenta en dos premisas: el Estado debe ser intervencionista, y el gasto público debe ser gigante. Los eslóganes que utiliza son: la soberanía política, la independencia económica, y la justicia social. Podríamos resumir diciendo que usan las emociones de muchos para mantener los intereses de pocos”

El peronismo a través de los Kirchner logró juntarse en el tiempo con lo peor de la región y así refundan una izquierda sustentada en antivalores, que ha ido llevando a un país tan espectacular a caminos de oscuridad.

La derrota reciente en las elecciones primarias al kirchnerismo, en donde se eligen candidatos, a diputados y senadores, suele ser un adelanto de las elecciones definitivas y ello da un panorama muy posible a futuro, poniendo al gobierno actual en una situación de debilidad, ya han perdido inclusive el apoyo en la provincia Buenos Aires.

 
Lo mejor de todo es que ya se le salen las costuras a la Señra Kirtchner, ella abiertamente se desmarca del presidente Fernández, se presentan a la luz pública conversaciones telefónicas en las que hay saltos de talanquera y desmarques, hay que señalar a un culpable del desastre que no es otro que el presidente Alberto Fernández: la política es demasiado sucia.

Estas elecciones dan un rayito de esperanzas a un país que tiene todo para ser exitoso, inclusive para darle el valor que los argentinos dicen que vale. Ojala que así sea.

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