“El sector salud también ha tenido fluidez en la nacionalización de materia prima, lo que corresponde al producto terminado y sobre todo a los que van dirigidos hacia el Covid-19, así como terapias coadyuvantes. Sin embargo no se ha descuidado la fabricación de medicamentos para enfermedades catastróficas o crónicas como hipertensión arterial, diabetes, etc”, indicó Tito López en entrevista radiofónica.

Sin embargo, acotó que la escasez de gasolina podría menguar la situación, ya que el 90% del parque automotor de la industria farmacéutica funciona con ese combustible y 10% con gasoil.

“La distribución de medicamentos a nivel nacional a través de las droguerías se hace con gasolina hacia las 4750 farmacias”, agregó.

Por otro lado, sostuvo que la venta de medicinas podría estar mermando porque están volviendo a competir con los alimentos. “Se está repitiendo lo ocurrido hace 2 o 3 años atrás que las personas tienen que decidir si adquirir comida o medicina, y la mayoría se está decidiendo por los alimentos como prioridad”, explicó.

Asimismo, señaló que debido a la falta de apoyo en políticas fiscales y parafiscales de incentivos la situación del sector se podría estar poniendo cuesta arriba, ya que no hay un diferimiento exacto de lo que sería el IVA y el Impuesto Sobre La Renta (ISLR).

“Estos pagos de impuestos se les van a dificultar muchísimo a las farmacias que no están produciendo, además el IVA se paga por adelantado”, enfatizó.

El presidente de CIFAR concluyó que la falta de financiamiento hacia los diferentes sectores está acorralando a todo el país.