“El impacto económico global del coronavirus puede provocar el quiebre de las empresas, la pérdida de los ahorros. Esto y la situación del petróleo podría obligar a reabrir la economía y con ello podrían aumentar los contagios”, indicó el economista.

En este sentido, acotó que los precios del crudo se podrían incrementar en la medida que se vaya reactivando la economía mundial. Sin embargo, considera que es muy difícil que en algún momento llegue a los 100 dólares por barril como en años anteriores.

“China, Nueva Zelanda, Alemania están reabriendo sus economías, pero todo dependerá de cómo evolucione el virus”, apuntó.

Asimismo, explicó que los principales perjudicados frente a la caída de los precios del petróleo son los países productores. “En América Latina, países como Brasil, Colombia y, sobre todo, Venezuela, porque somos totalmente dependientes del petróleo”, señaló.