Caracas.- El banco de inversión Credit Suisse proyectó una contracción de la economía venezolana en menos del 12,5% en 2020 producto del impacto económico originado por la pandemia del COVID-19, en medio de un escenario de crisis generalizada, estimulada por la caída de los precios del crudo.

Posterior a un pronóstico que situaba el futuro de la economía venezolana en un -8,5%, la institución bancaria llevó a cabo una nueva evaluación en la que se determinó que entre los efectos colaterales del coronavirus se registrará una importante disminución del consumo que arrastrará consigo la mínima mejora que experimentó el sector a finales del 2019 y durante el primer mes del año en curso.

Desde el punto de vista del ente inversor, la situación del petróleo con respecto a los bajos precios presentados actualmente afectará de forma directa la producción del hidrocarburo, situación que apartaría la breve estabilización de los niveles de extracción registrados desde 2019. “En medio de esto, la estrategia del gobierno, probablemente, consistirá en continuar reduciendo las importaciones tanto como sea posible”, indicó Credit Suisse.

“Las autoridades venezolanas han impuesto una cuarentena nacional, cierres de fronteras y la cancelación de vuelos entrantes a Venezuela. De hecho, el gobierno ha suspendido la venta de gasolina en ciertas regiones, como medida para evitar la movilidad y la concentración de personas. Sin embargo, las terribles condiciones del sistema de salud venezolano plantean grandes preocupaciones sobre los efectos negativos que el virus podría tener en las personas más vulnerables”, concluyó el comunicado.