Claudia Hernández
Especial El Universal
Especial El Universal
Llevar bienestar a las poblaciones cercanas al Club Puerto Azul a través de jornadas de salud, torneos deportivos, eventos culturales, becas educativas y cursos de mejoramiento profesional dirigidos a sus colaboradores que hacen vida en esas comunidades, es la misión del programa de responsabilidad social que desarrolla la fundación de este reconocido club.
Desde hace 63 años, este centro, fomenta el compartir en familia y se ha dedicado no solo a ofrecer recreación y sano esparcimiento a sus asociados en sus amplias instalaciones que cuentan con numerosas canchas deportivas y hermosas costas, si no que se ha convertido en una de las principales fuentes de trabajo para los habitantes de las comunidades del Litoral Central.
Raúl Cohen presidente de esta asociación recuerda cómo en la tragedia de Vargas en 1999, el club, el cual se vio afectado en 80%, se convirtió en centro de acopio para colaborar con las familias afectadas de Naiguatá y cómo ayudaron a cada uno de sus empleados. “El pasado 15 de diciembre se cumplió el aniversario número 20 de aquella catástrofe que marcó para siempre la vida de los venezolanos y sobre todo para los pobladores del estado Vargas. Nosotros, la directiva y muchos socios, tuvimos una actuación súper intensa. Además de colaborar con el rescate de la gente afectada, llevamos varias toneladas de comida y agua que las transportábamos con un helicóptero porque no había otra manera de llegar y asistimos de manera directa a todos nuestros empleados que se quedaron sin trabajo”.
Resaltó la importancia de la confianza que sus asociados mostraron a sus líderes para lograr la recuperación total de los espacios del club, “producto del esfuerzo de la sociedad civil que cree firmemente en lo que sus directivos hacen en pro de ella misma, gracias al esfuerzo solidario de la gente y el trabajo de los empleado, logramos volver a levantar el club”.
Espíritu del béisbol
Recientemente animados con el espíritu del béisbol profesional venezolano, realizaron en el estadio universitario la décimo primera copa Club Puerto Azul, conjuntamente con el equipo Los Tiburones de La Guaira. Los hijos de los trabajadores del club, originarios de Naiguatá, disfrutaron de un partido en familia, “este es un evento que sirve para que la sociedad civil vea, que todo puede conjugar en un mismo fin, que la gente tenga un mejor bienestar”, dijo.
Durante estas fiestas decembrinas, el club extendió invitación a la comunidad de Naiguatá y a sus socios a disfrutar del Cascanueces interpretado por el Ballet Metropolitano de Caracas, en el cine del centro.
Para 2020 el Club continuará fortaleciendo sus planes sociales con el fin de crear impacto y procurar el bienestar de las poblaciones cercanas, “estamos aportando 5% de la cuota de sostenimiento del club a la fundación para que tenga independencia propia y pueda ejercer actividades de importancia para el mejoramiento de la vida de los residentes de las comunidades cercanas que nos sirven con su trabajo en el apalancamiento del desarrollo”.
Como presidente de la Asociación Venezolana de Clubes Recreacionales, hizo hincapié en que a través de fundaciones, asociaciones de damas o de la misma junta directiva, realizan eventos dirigidos a mejorar el lugar en donde se encuentran.
“Los clubes realizan un trabajo y esfuerzo creador dirigido al bienestar de su entorno y para que los hijos tengan un lugar de sano esparcimiento. La comunidad debe convertirse en el binomio fundamental para que los clubes se desarrollen en la paz que corresponde”.
Recientemente animados con el espíritu del béisbol profesional venezolano, realizaron en el estadio universitario la décimo primera copa Club Puerto Azul, conjuntamente con el equipo Los Tiburones de La Guaira. Los hijos de los trabajadores del club, originarios de Naiguatá, disfrutaron de un partido en familia, “este es un evento que sirve para que la sociedad civil vea, que todo puede conjugar en un mismo fin, que la gente tenga un mejor bienestar”, dijo.
Durante estas fiestas decembrinas, el club extendió invitación a la comunidad de Naiguatá y a sus socios a disfrutar del Cascanueces interpretado por el Ballet Metropolitano de Caracas, en el cine del centro.
Para 2020 el Club continuará fortaleciendo sus planes sociales con el fin de crear impacto y procurar el bienestar de las poblaciones cercanas, “estamos aportando 5% de la cuota de sostenimiento del club a la fundación para que tenga independencia propia y pueda ejercer actividades de importancia para el mejoramiento de la vida de los residentes de las comunidades cercanas que nos sirven con su trabajo en el apalancamiento del desarrollo”.
Como presidente de la Asociación Venezolana de Clubes Recreacionales, hizo hincapié en que a través de fundaciones, asociaciones de damas o de la misma junta directiva, realizan eventos dirigidos a mejorar el lugar en donde se encuentran.
“Los clubes realizan un trabajo y esfuerzo creador dirigido al bienestar de su entorno y para que los hijos tengan un lugar de sano esparcimiento. La comunidad debe convertirse en el binomio fundamental para que los clubes se desarrollen en la paz que corresponde”.
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