Magaly Pérez
EL UNIVERSAL
Para José Grasso Vecchio, directivo de la Asociación Bancaria de Venezuela, la transformación digital que ha ocurrido en el país no es una opción, sino una obligación, de allí que las visitas físicas a las entidades bancarias hayan disminuido notablemente. “Yo distingo lo que es ya y lo que será la nueva banca, que son aquellas instituciones financieras que se adapten a todo este proceso de cambio, y los que se queden en el modelo de banca tradicional estarán obsoletos, esa transformación es para estar a tono con las necesidades de los clientes”.
Los líderes de la industria bancaria o los líderes del futuro, serán aquellos que estén a la vanguardia de la innovación y con una calidad de servicio óptima.
Explicó que las sucursales bancarias cada día han perdido valor desde el punto de vista de la atención al cliente, pero aún siguen siendo una opción importante para aquellos clientes que tienen que resolver algunos problemas que de otra manera no podrían.
“Si en un auditorio de 300 personas preguntamos quiénes han ido a una agencia bancaria en los últimos tres meses, probablemente solo unas cinco manos se levantarán, esto es un indicativo de que ha habido un cambio”, dijo.
Por otra parte, los trabajadores que están en la agencia bancaria también tienen que cambiar hacia una atención de calidad más cercana al cliente, porque el contacto humano sigue siendo importante, ya que no todo se va a convertir ahora en distancia y tecnología; pero son unas agencias que no requieren de unos espacios tan grandes como los bancos en el pasado. De allí que muchos bancos han cerrado algunas de sus agencias.
La nueva era bancaria
En esta nueva era bancaria serán exitosas aquellas instituciones que puedan dar el impulso y el impulso lo tienen que dar a través de la tecnología y podrán usar como guía la satisfacción del cliente.
El especialista señaló que “lo que estamos viendo ahora es una transición de una banca tradicional a una nueva banca digitalizada, lo cual requiere mayor inversión, más dedicación y un gran esfuerzo”.
Grasso Vecchio resaltó lo que considera un punto de gran relevancia dentro de esta transformación y es el hecho de que “la banca nacional, la banca pública y la banca privada, así como la banca extranjera, que conviven en nuestro país, a pesar de los tiempos complejos y a pesar de las dificultades, han llevado adelante un gran proceso de transformación desde el año 2017 al 2023, ha ocurrido una transformación bancaria que debemos reconocer”, afirmó.
Recordó las colas para sacar efectivo, las personas de la tercera edad haciendo colas para cobrar sus pensiones, pero todo eso cambió a raíz de la puesta en marcha del pago móvil de persona a persona, o de persona a negocio o a comercio, las tarjetas que hay ahora con las cuales ya no se necesita pasarlas al punto, solo aproximarlas al punto, etc.
“Ha habido todo un cambio constante en la modernización de la cámara de compensación y los sistemas de pago que hoy nos pone a la vanguardia en materia de pago”.
EL UNIVERSAL
Para José Grasso Vecchio, directivo de la Asociación Bancaria de Venezuela, la transformación digital que ha ocurrido en el país no es una opción, sino una obligación, de allí que las visitas físicas a las entidades bancarias hayan disminuido notablemente. “Yo distingo lo que es ya y lo que será la nueva banca, que son aquellas instituciones financieras que se adapten a todo este proceso de cambio, y los que se queden en el modelo de banca tradicional estarán obsoletos, esa transformación es para estar a tono con las necesidades de los clientes”.
Los líderes de la industria bancaria o los líderes del futuro, serán aquellos que estén a la vanguardia de la innovación y con una calidad de servicio óptima.
Explicó que las sucursales bancarias cada día han perdido valor desde el punto de vista de la atención al cliente, pero aún siguen siendo una opción importante para aquellos clientes que tienen que resolver algunos problemas que de otra manera no podrían.
“Si en un auditorio de 300 personas preguntamos quiénes han ido a una agencia bancaria en los últimos tres meses, probablemente solo unas cinco manos se levantarán, esto es un indicativo de que ha habido un cambio”, dijo.
Por otra parte, los trabajadores que están en la agencia bancaria también tienen que cambiar hacia una atención de calidad más cercana al cliente, porque el contacto humano sigue siendo importante, ya que no todo se va a convertir ahora en distancia y tecnología; pero son unas agencias que no requieren de unos espacios tan grandes como los bancos en el pasado. De allí que muchos bancos han cerrado algunas de sus agencias.
La nueva era bancaria
En esta nueva era bancaria serán exitosas aquellas instituciones que puedan dar el impulso y el impulso lo tienen que dar a través de la tecnología y podrán usar como guía la satisfacción del cliente.
El especialista señaló que “lo que estamos viendo ahora es una transición de una banca tradicional a una nueva banca digitalizada, lo cual requiere mayor inversión, más dedicación y un gran esfuerzo”.
Grasso Vecchio resaltó lo que considera un punto de gran relevancia dentro de esta transformación y es el hecho de que “la banca nacional, la banca pública y la banca privada, así como la banca extranjera, que conviven en nuestro país, a pesar de los tiempos complejos y a pesar de las dificultades, han llevado adelante un gran proceso de transformación desde el año 2017 al 2023, ha ocurrido una transformación bancaria que debemos reconocer”, afirmó.
Recordó las colas para sacar efectivo, las personas de la tercera edad haciendo colas para cobrar sus pensiones, pero todo eso cambió a raíz de la puesta en marcha del pago móvil de persona a persona, o de persona a negocio o a comercio, las tarjetas que hay ahora con las cuales ya no se necesita pasarlas al punto, solo aproximarlas al punto, etc.
“Ha habido todo un cambio constante en la modernización de la cámara de compensación y los sistemas de pago que hoy nos pone a la vanguardia en materia de pago”.
Riesgos de los cambios bancarios y tecnológicos
El abogado, miembro directivo de la Asociación Bancaria, considera que con los cambios vienen asociadas cosas buenas, pero también vienen problemas que van adaptados a esas nuevas realidades. Por eso tiene que haber comités donde se intercambien experiencias, también deben existir las mayores recomendaciones que hay que darle a la clientela periódicamente, ya sea a través de los medios de comunicación o a través del contacto directo.
A juicio de Grasso Vecchio, los sistemas son seguros, y cuando ocurre una estafa, una clonación, es porque la persona fue víctima en un momento de descuido. Por eso las personas deben estar siempre pendientes y saber que ninguna institución bancaria le va a pedir su clave, que solo debe acceder a la página web de su banco desde el sitio oficial, y que no debe compartir datos con nadie, ni caer en falsos ofrecimientos, etc.
Recalcó que “los sistemas son seguros y por supuesto la forma de protegerse es cumplir todas las recomendaciones que conocemos y otra forma de protegerse es estar periódicamente pendiente de revisar su saldo y sus movimientos. Porque es importante detectar un problema a tiempo y pedir la intervención del banco”.
Insistió en que se debe confiar en la seguridad de la tecnología. Las operaciones electrónicas hoy en día alcanzan el 98% de las transacciones, eso nos dice que nos hemos convertido en una banca digital.
El proceso de bancarización ha crecido en una forma exponencial, y en este instante 84% de la población está bancarizada.
Agregó que la bancarización y el apoyo que podamos dar para que continúe este proceso de avances tecnológico, más el apoyo que podamos dar también a los temas de las microfinanzas y créditos para emprendedores, “no tengo dudas que también es una forma de combatir la pobreza”.
Para el experto en finanzas una manera de usar el sistema bancario público y privado como un instrumento para combatir la pobreza, es precisamente impulsar todas esas alternativas que hay hoy en día y eso está ocurriendo en muchos países en todo el mundo.
El abogado, miembro directivo de la Asociación Bancaria, considera que con los cambios vienen asociadas cosas buenas, pero también vienen problemas que van adaptados a esas nuevas realidades. Por eso tiene que haber comités donde se intercambien experiencias, también deben existir las mayores recomendaciones que hay que darle a la clientela periódicamente, ya sea a través de los medios de comunicación o a través del contacto directo.
A juicio de Grasso Vecchio, los sistemas son seguros, y cuando ocurre una estafa, una clonación, es porque la persona fue víctima en un momento de descuido. Por eso las personas deben estar siempre pendientes y saber que ninguna institución bancaria le va a pedir su clave, que solo debe acceder a la página web de su banco desde el sitio oficial, y que no debe compartir datos con nadie, ni caer en falsos ofrecimientos, etc.
Recalcó que “los sistemas son seguros y por supuesto la forma de protegerse es cumplir todas las recomendaciones que conocemos y otra forma de protegerse es estar periódicamente pendiente de revisar su saldo y sus movimientos. Porque es importante detectar un problema a tiempo y pedir la intervención del banco”.
Insistió en que se debe confiar en la seguridad de la tecnología. Las operaciones electrónicas hoy en día alcanzan el 98% de las transacciones, eso nos dice que nos hemos convertido en una banca digital.
El proceso de bancarización ha crecido en una forma exponencial, y en este instante 84% de la población está bancarizada.
Agregó que la bancarización y el apoyo que podamos dar para que continúe este proceso de avances tecnológico, más el apoyo que podamos dar también a los temas de las microfinanzas y créditos para emprendedores, “no tengo dudas que también es una forma de combatir la pobreza”.
Para el experto en finanzas una manera de usar el sistema bancario público y privado como un instrumento para combatir la pobreza, es precisamente impulsar todas esas alternativas que hay hoy en día y eso está ocurriendo en muchos países en todo el mundo.
Rueda de negocios para incentivar las exportaciones
Próximamente se realizará en Caracas una macrorrueda de negocios entre Colombia y Venezuela, patrocinada por los gobiernos de ambos países y la CAF, en donde se espera que miles de empresarios acudan, los días 27, 28 y 29 de septiembre.
Para el economista José Grasso Vecchio básicamente la banca tiene un rol importante en este tipo de situaciones, porque lo que se busca es incentivar las exportaciones y analizar las oportunidades o posibilidades de que haya exportaciones entre Venezuela y Colombia.
Destacó un punto vital que hay que analizar, y son los medios de pago. En este sentido, señaló que “si tenemos la voluntad de exportar, si somos competitivos, también hay que agilizar los medios de pago”.
Para ello explicó que tienen que sentarse las autoridades de los dos países, los bancos de los dos países y todo aquel que tenga que ver con el tema, porque “las grandes empresas no tienen problemas para realizar sus pagos, porque tienen sus cuentas internacionales, pero las empresas pequeñas y medianas, para las cuales es importante que importen y exporten, deben resolver el problema de los medios de pago, ya que estamos teniendo los efectos negativos de las sanciones”.
La solución es rescatar el trabajo conjunto de bancos públicos y privados, autoridades del sector financiero, en mesas técnicas de trabajo, que es donde se pueden conseguir soluciones a estos temas. “Las soluciones las hay y lo hemos demostrado a lo largo de este proceso de transformación tecnológica”, acotó.
Próximamente se realizará en Caracas una macrorrueda de negocios entre Colombia y Venezuela, patrocinada por los gobiernos de ambos países y la CAF, en donde se espera que miles de empresarios acudan, los días 27, 28 y 29 de septiembre.
Para el economista José Grasso Vecchio básicamente la banca tiene un rol importante en este tipo de situaciones, porque lo que se busca es incentivar las exportaciones y analizar las oportunidades o posibilidades de que haya exportaciones entre Venezuela y Colombia.
Destacó un punto vital que hay que analizar, y son los medios de pago. En este sentido, señaló que “si tenemos la voluntad de exportar, si somos competitivos, también hay que agilizar los medios de pago”.
Para ello explicó que tienen que sentarse las autoridades de los dos países, los bancos de los dos países y todo aquel que tenga que ver con el tema, porque “las grandes empresas no tienen problemas para realizar sus pagos, porque tienen sus cuentas internacionales, pero las empresas pequeñas y medianas, para las cuales es importante que importen y exporten, deben resolver el problema de los medios de pago, ya que estamos teniendo los efectos negativos de las sanciones”.
La solución es rescatar el trabajo conjunto de bancos públicos y privados, autoridades del sector financiero, en mesas técnicas de trabajo, que es donde se pueden conseguir soluciones a estos temas. “Las soluciones las hay y lo hemos demostrado a lo largo de este proceso de transformación tecnológica”, acotó.
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