Magaly Pérez
EL UNIVERSAL
Edison Arciniega, sociólogo y presidente del Centro de Estudios Agroalimentarios (CEA), publicó el más reciente informe de esta organización, en el que se alerta sobre la incidencia de tres crisis sanitarias que ponen en riesgo la soberanía alimentaria del país.
Explicó que se trata de la sarna verrugosa de la papa, la marchitez del plátano y la gripe aviar. Según el experto en materia agroalimentaria, la sarna verrugosa que afecta a la papa pone en riesgo 25 mil hectáreas de la agricultura de montaña, lo que a su vez puede comprometer cerca de 80.000 puestos de trabajo. Recordó que este es el cuarto rubro en el consumo nacional.
Arciniega destacó que el ingreso de este patógeno se produjo desde Colombia, en contrabando de características masivas.
Al hacer mención del tema de la crisis de la marchitez del plátano, dijo que también ingresó desde Colombia, “esto compromete cerca de 150.000 hectáreas, poniendo en riesgo unos 100.000 puestos de trabajo.
En tercer lugar precisó que existen indicios de una incidencia importante de gripe aviar en el oriente de Venezuela, lo cual podría comprometer la producción de huevos y pollos en el país.
El especialista destacó que "está en riesgo la soberanía alimentaria en estos tres rubros. En el caso de la papa, cerca de 50% son nacionales, y la plaga podría llevar este indicador a cerca de cero. En el caso del plátano, donde existe plena soberanía alimentaria, la crisis de la marchitez podría llevarnos a recurrir a las importaciones. En el caso de huevos y pollos, sector en el cual hoy exportamos, hasta se compromete el sector", dijo.
Ante estos hechos, Arciniega hizo un llamado de alerta a la colectividad, a los sectores productivos y al Ejecutivo Nacional a revisar la aplicación de las barreras fitosanitarias, que deben ser realizadas por el Instituto Nacional de Salud Integral, (Insai).
EL UNIVERSAL
Edison Arciniega, sociólogo y presidente del Centro de Estudios Agroalimentarios (CEA), publicó el más reciente informe de esta organización, en el que se alerta sobre la incidencia de tres crisis sanitarias que ponen en riesgo la soberanía alimentaria del país.
Explicó que se trata de la sarna verrugosa de la papa, la marchitez del plátano y la gripe aviar. Según el experto en materia agroalimentaria, la sarna verrugosa que afecta a la papa pone en riesgo 25 mil hectáreas de la agricultura de montaña, lo que a su vez puede comprometer cerca de 80.000 puestos de trabajo. Recordó que este es el cuarto rubro en el consumo nacional.
Arciniega destacó que el ingreso de este patógeno se produjo desde Colombia, en contrabando de características masivas.
Al hacer mención del tema de la crisis de la marchitez del plátano, dijo que también ingresó desde Colombia, “esto compromete cerca de 150.000 hectáreas, poniendo en riesgo unos 100.000 puestos de trabajo.
En tercer lugar precisó que existen indicios de una incidencia importante de gripe aviar en el oriente de Venezuela, lo cual podría comprometer la producción de huevos y pollos en el país.
El especialista destacó que "está en riesgo la soberanía alimentaria en estos tres rubros. En el caso de la papa, cerca de 50% son nacionales, y la plaga podría llevar este indicador a cerca de cero. En el caso del plátano, donde existe plena soberanía alimentaria, la crisis de la marchitez podría llevarnos a recurrir a las importaciones. En el caso de huevos y pollos, sector en el cual hoy exportamos, hasta se compromete el sector", dijo.
Ante estos hechos, Arciniega hizo un llamado de alerta a la colectividad, a los sectores productivos y al Ejecutivo Nacional a revisar la aplicación de las barreras fitosanitarias, que deben ser realizadas por el Instituto Nacional de Salud Integral, (Insai).
Buscando los equilibrios necesarios
Por otra parte, Arciniega se refirió a la necesidad de que se equilibren el acceso alimentario y la dieta nacional, señalando algunos aspectos que pueden mejorarse en cuanto a gestión del Estado y el propio venezolano en cada hogar.
Explicó que ha estado en contacto con la Asamblea Nacional, donde recibieron sus informes técnicos en materia nutricional y dietas en los hogares, todo con el fin de que “desde el Legislativo se aborde la situación y se busquen soluciones concertadas y con respaldo técnico”.
El presidente de esta ONG destacó que en términos concretos, el 20% con mayor poder de compra, cerca de 5.400.000 venezolanos “están consumiendo cerca del 35% de los alimentos”. Por otra parte, un 20% con menor poder de adquirir productos “está consumiendo cerca del 16%”.
Puso el caso concreto de la carne y sobre ello explica que el 20% con más poder de compra está consumiendo “cerca del 40% de la carne”; mientras el 20% con menor fuerza económica “está consumiendo cerca de 3% de la carne disponible, lo mismo sucede con frutas tropicales y consumo de pollos y huevos”, dijo.
Estas cifras están consignadas en los informes para su análisis y alcance de propuestas.
Por otra parte, Arciniega se refirió a la necesidad de que se equilibren el acceso alimentario y la dieta nacional, señalando algunos aspectos que pueden mejorarse en cuanto a gestión del Estado y el propio venezolano en cada hogar.
Explicó que ha estado en contacto con la Asamblea Nacional, donde recibieron sus informes técnicos en materia nutricional y dietas en los hogares, todo con el fin de que “desde el Legislativo se aborde la situación y se busquen soluciones concertadas y con respaldo técnico”.
El presidente de esta ONG destacó que en términos concretos, el 20% con mayor poder de compra, cerca de 5.400.000 venezolanos “están consumiendo cerca del 35% de los alimentos”. Por otra parte, un 20% con menor poder de adquirir productos “está consumiendo cerca del 16%”.
Puso el caso concreto de la carne y sobre ello explica que el 20% con más poder de compra está consumiendo “cerca del 40% de la carne”; mientras el 20% con menor fuerza económica “está consumiendo cerca de 3% de la carne disponible, lo mismo sucede con frutas tropicales y consumo de pollos y huevos”, dijo.
Estas cifras están consignadas en los informes para su análisis y alcance de propuestas.
Una dieta con más conciencia
El especialista estima que los venezolanos mantienen una "dieta desequilibrada", porque consumen más carbohidratos y menos proteínas, según reveló el más reciente estudio enfocado en los desequilibrios en la dieta nacional.
De acuerdo con los indicadores de consumos medidos en el año 2022, "se registró un incremento del consumo de alimentos, fundamentalmente en los alimentos capaces de generar saciedad (ricos en carbohidratos), no siendo de igual dimensión el consumo de otros alimentos que aportan fundamentalmente proteínas y micronutrientes".
Según esta ONG, este desorden alimenticio en el país podría tener su origen en una disposición estimada de proteínas per cápita al día de 42 gramos, lo que puede mejorarse hasta alcanzar, favorablemente, 33 gramos.
Recuerda que ajustar los niveles alimentarios y proteicos es la base para generar fortaleza ante un conjunto de patologías inmunitarias, de regeneración de tejidos y desarrollo de la primera infancia.
El especialista estima que los venezolanos mantienen una "dieta desequilibrada", porque consumen más carbohidratos y menos proteínas, según reveló el más reciente estudio enfocado en los desequilibrios en la dieta nacional.
De acuerdo con los indicadores de consumos medidos en el año 2022, "se registró un incremento del consumo de alimentos, fundamentalmente en los alimentos capaces de generar saciedad (ricos en carbohidratos), no siendo de igual dimensión el consumo de otros alimentos que aportan fundamentalmente proteínas y micronutrientes".
Según esta ONG, este desorden alimenticio en el país podría tener su origen en una disposición estimada de proteínas per cápita al día de 42 gramos, lo que puede mejorarse hasta alcanzar, favorablemente, 33 gramos.
Recuerda que ajustar los niveles alimentarios y proteicos es la base para generar fortaleza ante un conjunto de patologías inmunitarias, de regeneración de tejidos y desarrollo de la primera infancia.
Propuestas en la mesa
Arciniega estima que se puede abrir “un debate donde, por un lado, se consulten los organismos técnicos que hoy levantan esta información sobre la fenomenología alimentaria; y por el otro lado, se convoque con voz de interpelación a los entes del Ejecutivo Nacional para conocer cuáles son las políticas públicas que van a implementar” en estas materias”.
Destacó que el tema es apuntar a mejorar significativamente las condiciones de alimentación en Venezuela y avanzar en materias como mejorar aspectos cognitivos asociadas a la nutrición, y ampliar la expectativa de vida.
El experto señaló que puede asumirse una reforma de la política social alimentaria del Ejecutivo Nacional, en función de “incorporar un mayor componente de proteínas”.
Asimismo, se refirió a la construcción de un “gran consenso económico para poder levantar la capacidad adquisitiva y además de promover un esquema prospectivo de generación de riqueza a partir del sistema alimentario”.
Arciniega estima que se puede abrir “un debate donde, por un lado, se consulten los organismos técnicos que hoy levantan esta información sobre la fenomenología alimentaria; y por el otro lado, se convoque con voz de interpelación a los entes del Ejecutivo Nacional para conocer cuáles son las políticas públicas que van a implementar” en estas materias”.
Destacó que el tema es apuntar a mejorar significativamente las condiciones de alimentación en Venezuela y avanzar en materias como mejorar aspectos cognitivos asociadas a la nutrición, y ampliar la expectativa de vida.
El experto señaló que puede asumirse una reforma de la política social alimentaria del Ejecutivo Nacional, en función de “incorporar un mayor componente de proteínas”.
Asimismo, se refirió a la construcción de un “gran consenso económico para poder levantar la capacidad adquisitiva y además de promover un esquema prospectivo de generación de riqueza a partir del sistema alimentario”.
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