Caracas.- Hacer un aumento salarial que sea permanente en el tiempo y que permita avanzar en la recuperación del valor del salario, fue el punto fundamental en la primera resolución de las mesas técnicas del diálogo social, realizadas en septiembre, donde participaron empleadores, trabajadores y gobierno, acompañados por representantes de la Organización Internacional del trabajo (OIT).
Así lo indicó Jorge Roig, miembro del Consejo de Administración de la OIT, quien afirmó que el dialogo social busca rescatar la iniciativa que comenzó en abril y continuó en septiembre producto del llamado de Fedecámaras a recuperar el espíritu tripartito, enrumbar a la sociedad a una nueva discusión integral y orgánica del tema laboral a través de la máxima instancia de la OIT, que es la comisión de encuesta, que en una de sus resoluciones genera este diálogo social.
El objetivo es exclusivamente discutir temas laborales entre los cuales coincidimos en que el tema del salario es el más apremiante y en ese sentido, lo que hemos logrado, es que ya no se hagan aumentos imprevistos, porque la OIT prohíbe que los gobiernos fijen unilateralmente los aumentos salariales como había vendido ocurriendo aquí en más de 60 aumentos sin la opinión del sector empresarial ni del sector laboral.
En la reunión de septiembre se acordó crear una mesa técnica en la cual las tres partes, empleadores, trabajadores y gobierno, además de personal técnico del Banco Central, se sienten a buscar los lineamientos en materia de inflación a fin de hacer algo bien hecho para que el salario vaya recuperando su poder adquisitivo.
Después de 25 años
"También se acordó seguir con el dialogo social, "porque teníamos 25 años que no nos reuníamos, entonces el que nos estemos reuniendo ahora es un hecho que hay que reconocer sobre todo ese esfuerzo que hemos hecho", dijo.
En la agenda destacan además temas como el de los sindicalistas que fueron detenidos, por razones laborales, si violaron la ley o no, también se están tratando los consejos productivos de trabajadores, y el tema de los registros de organizaciones sindicales.
Roig señaló que todos esos temas se discutieron en la mesa y se fijó un cronograma ordenando tema por tema los más urgente como el salario y los demás pendientes. “Estamos buscando de mejorar las condiciones laborales de los trabajadores”, dijo.
Una informalidad diferente
En Latinoamérica ha habido una recuperación importante de las horas de trabajo después de la pandemia, y en Venezuela evidentemente ha habido una recuperación del empleo, sin embargo, ha aumentado la informalidad, pero es una informalidad diferente porque muchos han encontrado la fórmula de un trabajo libre y lo han hecho desde su hogar, y aunque no tienen seguridad social, usan factura, pagan impuesto, y es un trabajo registrado”.
“Hay que entender que el nuevo concepto de informalidad en Venezuela es bien complicado, porque en el país no tenemos buenos indicadores, y esa es una de las cosas que se deben abordar, tener datos rigurosos en esa materia, porque en Venezuela realmente estamos muy lejos de eso”, dijo Roig.
Roig considera que se están dando buenos pasos, ha habido demostraciones de acercamiento de los gobiernos de Estados Unidos y Venezuela y eso puede culminar en que poco a poco se flexibilicen algunas sanciones.
Ley del trabajo
A juicio de Roig, lo fundamental, para reconstruir una relación laboral en Venezuela es discutir una nueva ley del trabajo que cumpla con lo que tiene que ser una ley del trabajo, que es generar empleo decente y productivo, que no es lo que está haciendo la ley actual, que tiene mucha resistencia política, “pero no por eso debo dejar de decir que para mi un verdadero cambio en materia laboral comenzaría por la discusión de unas nuevas relaciones laborales entre los trabajadores y los empleadores”.
El representate de la OIT, recomienda seguir con el dialogo social porque “me parece que esta ventana y este esfuerzo que hemos conseguido después de 25 años es importante que no lo echemos a perder que haya voluntad de todas las partes, en seguir apostando a esta vía que creo que contribuye no solo con la democracia sino con las mejoras laborales”.
Así lo indicó Jorge Roig, miembro del Consejo de Administración de la OIT, quien afirmó que el dialogo social busca rescatar la iniciativa que comenzó en abril y continuó en septiembre producto del llamado de Fedecámaras a recuperar el espíritu tripartito, enrumbar a la sociedad a una nueva discusión integral y orgánica del tema laboral a través de la máxima instancia de la OIT, que es la comisión de encuesta, que en una de sus resoluciones genera este diálogo social.
El objetivo es exclusivamente discutir temas laborales entre los cuales coincidimos en que el tema del salario es el más apremiante y en ese sentido, lo que hemos logrado, es que ya no se hagan aumentos imprevistos, porque la OIT prohíbe que los gobiernos fijen unilateralmente los aumentos salariales como había vendido ocurriendo aquí en más de 60 aumentos sin la opinión del sector empresarial ni del sector laboral.
En la reunión de septiembre se acordó crear una mesa técnica en la cual las tres partes, empleadores, trabajadores y gobierno, además de personal técnico del Banco Central, se sienten a buscar los lineamientos en materia de inflación a fin de hacer algo bien hecho para que el salario vaya recuperando su poder adquisitivo.
Consejo de administración de la OIT
El integrante de la OIT informó que para el mes de noviembre se tiene previsto la realización del Consejo de Administración de la OIT en Ginebra, la razón de esos consejos es revisar que el gobierno está cumpliendo, para verificar los avances que hay. Allí se revisarán los alegatos y se decide la continuación del programa y si continúa viniendo la OIT a Venezuela, “yo estoy seguro que va a ser así y es muy probable que en febrero de 2023 tengamos la visita nuevamente en Venezuela de la OIT”, puntualizó Roig.
En el consejo de administración de la OIT se toman las decisiones de carácter administrativo por las quejas de los diferentes países, ahora procede el caso de Venezuela porque ya llegó al más alto nivel del mecanismo de control de la comisión de encuestas.
Después de 25 años
"También se acordó seguir con el dialogo social, "porque teníamos 25 años que no nos reuníamos, entonces el que nos estemos reuniendo ahora es un hecho que hay que reconocer sobre todo ese esfuerzo que hemos hecho", dijo.
En la agenda destacan además temas como el de los sindicalistas que fueron detenidos, por razones laborales, si violaron la ley o no, también se están tratando los consejos productivos de trabajadores, y el tema de los registros de organizaciones sindicales.
Roig señaló que todos esos temas se discutieron en la mesa y se fijó un cronograma ordenando tema por tema los más urgente como el salario y los demás pendientes. “Estamos buscando de mejorar las condiciones laborales de los trabajadores”, dijo.
Una informalidad diferente
En Latinoamérica ha habido una recuperación importante de las horas de trabajo después de la pandemia, y en Venezuela evidentemente ha habido una recuperación del empleo, sin embargo, ha aumentado la informalidad, pero es una informalidad diferente porque muchos han encontrado la fórmula de un trabajo libre y lo han hecho desde su hogar, y aunque no tienen seguridad social, usan factura, pagan impuesto, y es un trabajo registrado”.
“Hay que entender que el nuevo concepto de informalidad en Venezuela es bien complicado, porque en el país no tenemos buenos indicadores, y esa es una de las cosas que se deben abordar, tener datos rigurosos en esa materia, porque en Venezuela realmente estamos muy lejos de eso”, dijo Roig.
Sobre las sanciones
Para Jorge Roig las sanciones afectan más a la productividad que la misma Guerra entre Rusia y Ucrania, lo cual ha tenido poca incidencia en Venezuela. “nosotros ya teníamos nuestros propios problemas antes de la guerra, como la falta de productividad, la pandemia y por las sanciones. Yo creo que llegó el momento de reconciliar las sanciones y buscar como convertirlas en un instrumento para provocar negociaciones con el gobierno y no para castigar a los empresarios”.
Para Jorge Roig las sanciones afectan más a la productividad que la misma Guerra entre Rusia y Ucrania, lo cual ha tenido poca incidencia en Venezuela. “nosotros ya teníamos nuestros propios problemas antes de la guerra, como la falta de productividad, la pandemia y por las sanciones. Yo creo que llegó el momento de reconciliar las sanciones y buscar como convertirlas en un instrumento para provocar negociaciones con el gobierno y no para castigar a los empresarios”.
Roig considera que se están dando buenos pasos, ha habido demostraciones de acercamiento de los gobiernos de Estados Unidos y Venezuela y eso puede culminar en que poco a poco se flexibilicen algunas sanciones.
Ley del trabajo
A juicio de Roig, lo fundamental, para reconstruir una relación laboral en Venezuela es discutir una nueva ley del trabajo que cumpla con lo que tiene que ser una ley del trabajo, que es generar empleo decente y productivo, que no es lo que está haciendo la ley actual, que tiene mucha resistencia política, “pero no por eso debo dejar de decir que para mi un verdadero cambio en materia laboral comenzaría por la discusión de unas nuevas relaciones laborales entre los trabajadores y los empleadores”.
El representate de la OIT, recomienda seguir con el dialogo social porque “me parece que esta ventana y este esfuerzo que hemos conseguido después de 25 años es importante que no lo echemos a perder que haya voluntad de todas las partes, en seguir apostando a esta vía que creo que contribuye no solo con la democracia sino con las mejoras laborales”.
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