Estamos inmersos en una nueva edición de la Copa América. Un evento que paraliza un continente y que cada vez tiene más repercusión fuera de estas fronteras. Un evento en el que cada vez hay más igualdad como se subyace de las apuestas de la Copa América, siendo este hecho una de las piedras angulares sobre la que gira su éxito.
Antes de esta edición, hubo otras muchas que no dejaron indiferente a nadie y que permitió ver a los mejores jugadores del momento, entre ellos, a Diego Armando Maradona. “El Pelusa” es una figura que trasciende el fútbol. Considerado por muchos como uno de los mejores jugadores de todos los tiempos, su legado en el deporte está marcado por hazañas y momentos icónicos que capturaron la imaginación de millones. Sin embargo, cuando se habla de Maradona, su relación con la Copa América no es tan célebre como sus logros en otros torneos, particularmente la Copa del Mundo de 1986. Pero, ¿cuál fue la historia del natural de Lanús en este torneo continental?
A lo largo de su carrera, Diego Maradona solo participó en dos ediciones de la Copa América: en 1979 y 1987. Su ausencia en otras ediciones se debió a diversas razones, incluyendo problemas físicos, decisiones técnicas y su protagonismo en otras competiciones.
Maradona hizo su debut en la Copa América en 1979, apenas un año después de su primera participación en un Mundial juvenil, donde Argentina salió campeona y él se destacó como la estrella. Sin embargo, en el torneo sudamericano, la selección argentina no tuvo el mismo éxito y fue eliminada en la primera fase. Maradona, a pesar de su talento, no pudo hacer mucho para cambiar el destino de su equipo en ese torneo.
En 1987, Maradona regresó a la Copa América como una de las mayores estrellas del fútbol mundial, habiendo ganado la Copa del Mundo en 1986. La Copa América de ese año se celebró en Argentina, y las expectativas eran altas. Sin embargo, a pesar de las esperanzas puestas en el equipo albiceleste y en Maradona, Argentina fue eliminada en las semifinales por Uruguay y luego perdió el partido por el tercer puesto contra Colombia.
Aunque su impacto directo en la Copa América fue limitado, la influencia de Maradona en el fútbol sudamericano es innegable. Su presencia en cualquier torneo aumentaba la visibilidad y la emoción en torno al evento. Además, su estilo de juego y su carisma inspiraron a generaciones de futbolistas en toda América Latina.
A tenor de estos precedentes de “El Pelusa” en la Copa América, la eterna comparación con Leo Messi no se sostiene. El rosarino ya tiene un título de esta naturaleza en su palmarés y puede seguir acrecentando su leyenda. Veremos si en esta edición de 2024, Argentina con Messi a la cabeza, consiguen enlazar dos Copas América y un Mundial, algo que nunca Maradona consiguió.
Antes de esta edición, hubo otras muchas que no dejaron indiferente a nadie y que permitió ver a los mejores jugadores del momento, entre ellos, a Diego Armando Maradona. “El Pelusa” es una figura que trasciende el fútbol. Considerado por muchos como uno de los mejores jugadores de todos los tiempos, su legado en el deporte está marcado por hazañas y momentos icónicos que capturaron la imaginación de millones. Sin embargo, cuando se habla de Maradona, su relación con la Copa América no es tan célebre como sus logros en otros torneos, particularmente la Copa del Mundo de 1986. Pero, ¿cuál fue la historia del natural de Lanús en este torneo continental?
A lo largo de su carrera, Diego Maradona solo participó en dos ediciones de la Copa América: en 1979 y 1987. Su ausencia en otras ediciones se debió a diversas razones, incluyendo problemas físicos, decisiones técnicas y su protagonismo en otras competiciones.
Maradona hizo su debut en la Copa América en 1979, apenas un año después de su primera participación en un Mundial juvenil, donde Argentina salió campeona y él se destacó como la estrella. Sin embargo, en el torneo sudamericano, la selección argentina no tuvo el mismo éxito y fue eliminada en la primera fase. Maradona, a pesar de su talento, no pudo hacer mucho para cambiar el destino de su equipo en ese torneo.
En 1987, Maradona regresó a la Copa América como una de las mayores estrellas del fútbol mundial, habiendo ganado la Copa del Mundo en 1986. La Copa América de ese año se celebró en Argentina, y las expectativas eran altas. Sin embargo, a pesar de las esperanzas puestas en el equipo albiceleste y en Maradona, Argentina fue eliminada en las semifinales por Uruguay y luego perdió el partido por el tercer puesto contra Colombia.
Aunque su impacto directo en la Copa América fue limitado, la influencia de Maradona en el fútbol sudamericano es innegable. Su presencia en cualquier torneo aumentaba la visibilidad y la emoción en torno al evento. Además, su estilo de juego y su carisma inspiraron a generaciones de futbolistas en toda América Latina.
A tenor de estos precedentes de “El Pelusa” en la Copa América, la eterna comparación con Leo Messi no se sostiene. El rosarino ya tiene un título de esta naturaleza en su palmarés y puede seguir acrecentando su leyenda. Veremos si en esta edición de 2024, Argentina con Messi a la cabeza, consiguen enlazar dos Copas América y un Mundial, algo que nunca Maradona consiguió.
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