La FVF lamentó los hechos no son aislados: "Futbolistas venezolanos han sido objeto de manifestaciones discriminatorias dentro y fuera de las canchas. Como Federación, no seremos indiferentes ante estas agresiones que vulneran no solo a nuestros jugadores, sino al espíritu mismo del deporte".

Asimismo, informaron que el caso fue remitido a las instancias correspondientes e instaron a las ligas profesionales y a los organismos internacionales (incluidas CONMEBOL y FIFA) a tomar medidas urgentes y ejemplares para sancionar estas conductas y reforzar los protocolos de prevención y denuncia.

"Nuestra total solidaridad con Miguel y Jhoagny. No están solos. Detrás de cada venezolano hay una nación que los acompaña, que levanta la voz y que exige respeto. Y que no quede duda: la xenofobia contra el futbolista venezolano es inaceptable y será siempre enfrentada con la mayor firmeza. No es solo un ataque a un profesional del deporte, es un intento de menospreciar nuestra identidad. Donde haya un venezolano jugando al fútbol, debe haber respeto", finaliza el comunicado.

Navarro, jugador del Talleres de Córdoba, acusó de xenofobia al paraguayo Damián Bobadilla, quien le habría insultado al llamarlo "venezolano muerto de hambre", lo que desató la indignación entre los jugadores del conjunto argentino.

El venezolano, visiblemente afectado, lloró en el césped y amenazó con abandonar el partido, pero sus compañeros lo convencieron de continuar.

Posterior al encuentro, Navarro registró una denuncia formal ante la policía.