La mayoría llegó cargado de incertidumbre y con los rostros hinchados de tanto llorar, pero tenían la esperanza de poder viajar. Sin embargo, horas antes hanían recibido un mensaje de texto en el que les notificaban la suspensión del vuelo.

Lirzi Espinoza acudió junto a un grupo de familiares para acompañar a su madre de 80 años y a su esposo, quienes recibieron un viaje de regalo a Madrid, España con conexión en Lisboa por parte de uno de sus hijos. Consternada contó que la noticia de la suspensión de la aerolínea les sorprendió de manera terrible.

“Nos cayó muy mal. Y es terrible que estas medidas sean tomadas sin consideración de los usuarios, del llamado pueblo que tanto consideran. Esto no es considerar al pueblo”, dijo.

Aclaró que la aerolínea se ha comunicado con los pasajeros, al igual que los agentes autorizados y representantes de ventas. “Siempre hemos recibido atención. Estamos esperando a ver qué información nos tienen”.

Indicó que como usuaria espera que la aerolínea les dé información favorable y que sobre todo el viaje se dé. “Lo ideal es que este tipo de sanciones no afecten al usuario”.

Desde Táchira llegó Ana Galvis junto a su hijo a la principal terminal aérea nacional. Su destino final eran las Islas Canarias, viaje que tendría conexión en Lisboa y que le permitiría compartir con familiares durante 20 días. “La noticia me llegó por un mensaje de texto. El boleto lo compré desde el 25 de julio del año pasado”.

Refirió que llegó a Caracas desde el pasado sábado, cuando se quedó en casa de unos familiares. Sostuvo que a partir del momento que supo de la suspensión no ha parado de llorar. Lo que aspira es que lo reasignen en otro vuelo. “Viajo con un menor de edad y mi esposo firmó el permiso, pero él acaba de salir del país también. Esos permisos los asignan por un tiempo y un destino específico. Esa es mi mayor preocupación”.

Galvis se dirigió a la aerolínea, a la que pidió una solución sensata y pronta porque “cada momento que uno espera implica gastos, pues no somos de esta ciudad. Venir al aeropuerto con las maletas cuesta dólares”.

Al igual que ella muchos venezolanos habían comprado sus boletos para emigrar pero la medida gubernamental los obligó a cambiar de planes.

Johana Pacheco tampoco ha parado de llorar. Ella llegó desde Maracaibo con su hija, que recibió el viaje a Europa como regalo por sus buenas calificaciones en su graduación como bachiller. “Veníamos en el autobús desde Maracaibo a Barquisimeto. Mi hermano me pasó la noticia y pensamos que era mentira, pero luego confirmamos que era cierto”.

“Como viajera me parece injusto. Pero como pasajera esperamos que ellos como políticos se entiendan y uno pueda tener su destino final. Lo último que se pierde es la esperanza”.

La mayoría de los pasajeros estaba en el aeropuerto desde las 8 de la mañana. Tras un monitoreo en las oficinas administrativas de la aerolínea constatamos que no había personal sino luego del mediodía, cuando seguían con las puertas cerradas, pero con el personal adentro.

Exactamente a la 1:06 pm los trabajadores de la aerolínea acudieron a los mostradores y atendieron a los pasajeros. La información que suministraron fue que la aerolínea solo se haría responsable de garantizar el regreso a los usuarios que habían viajado de ida y debían regresar a sus lugares de origen.

En cambio a quienes realizarían el viaje de ida, se les informó que les reembolsarían el dinero pagado por los boletos, lo que generó malestar entre los usuarios. Además, se les anunció que tenían entre cinco a siete días hábiles.

"No puede ser que paguemos los platos rotos por la disputa en la que no tenemos nada que ver", dijo Ana Chacón.