Desde el pasado viernes se comenzaron a registrar fuertes ráfagas de viento, situación que se complicó todavía más el pasado fin de semana, lo que obligó a las autoridades a decretar la prohibición de zarpe de embarcaciones a cargo de la Capitanía del Puerto de La Guaira y del uso de las 64 playas aptas por parte de la Gobernación.
Esta eventualidad ha generado preocupación sobre todo entre los pescadores, dado que los 21 muelles pesqueros que tiene el estado debieron paralizar sus actividades impidiendo que lleven el sustento a sus hogares.
Lorena Morales, vocera del muelle pesquero Pez Espada de Playa Verde, parroquia Urimare, indicó que precisamente los hombres de mar se las han ingeniado realizando otros oficios como la albañilería a fin de poder comer. “Las embarcaciones no han podido salir. Este malecón es bastante cerrado y el mar de fondo que hay evita que las lanchas puedan salir a hacer su faena”.
Precisó que de las 46 embarcaciones con que cuenta el muelle, solo hay 12 operativas, lo que representa menos del 30%. “Ellos deben buscar otros medios de sustento y por eso deben salir a hacer otros trabajos como albañilería o lo que puedan conseguir al día y poder solventar la situación en sus hogares”.
La mayoría de los comercios playeros se han mantenido cerrados y las playas en su mayoría desoladas. Sin embargo, las autoridades han alertado sobre la presencia de bañistas que han hecho caso omiso a la advertencia de no hacer uso de las playas.
Las olas por lo general son de dos a tres metros de altura, lo que ha sido aprovechado por los amantes del surft para correrlas. Así lo manifestaron Endrys y Henry Martínez, que luego de desafiar las olas de Playa Surfista se fueron a Playa Candilejas.
“Amaneció excelente, las olas más grandes. La cuestión es que como a esta hora ya pega la brisa nos toca buscar otro sendero donde haya menos brisa y menos corriente. Las olas son de 2 y medio a 3 y medio”, expresó Endrys Martínez.
En tanto que Henry Martínez recordó que siempre esperan este tipo de olas, que al año se dan tres o cuatro veces.
Esta eventualidad ha generado preocupación sobre todo entre los pescadores, dado que los 21 muelles pesqueros que tiene el estado debieron paralizar sus actividades impidiendo que lleven el sustento a sus hogares.
Lorena Morales, vocera del muelle pesquero Pez Espada de Playa Verde, parroquia Urimare, indicó que precisamente los hombres de mar se las han ingeniado realizando otros oficios como la albañilería a fin de poder comer. “Las embarcaciones no han podido salir. Este malecón es bastante cerrado y el mar de fondo que hay evita que las lanchas puedan salir a hacer su faena”.
Precisó que de las 46 embarcaciones con que cuenta el muelle, solo hay 12 operativas, lo que representa menos del 30%. “Ellos deben buscar otros medios de sustento y por eso deben salir a hacer otros trabajos como albañilería o lo que puedan conseguir al día y poder solventar la situación en sus hogares”.
La mayoría de los comercios playeros se han mantenido cerrados y las playas en su mayoría desoladas. Sin embargo, las autoridades han alertado sobre la presencia de bañistas que han hecho caso omiso a la advertencia de no hacer uso de las playas.
Las olas por lo general son de dos a tres metros de altura, lo que ha sido aprovechado por los amantes del surft para correrlas. Así lo manifestaron Endrys y Henry Martínez, que luego de desafiar las olas de Playa Surfista se fueron a Playa Candilejas.
“Amaneció excelente, las olas más grandes. La cuestión es que como a esta hora ya pega la brisa nos toca buscar otro sendero donde haya menos brisa y menos corriente. Las olas son de 2 y medio a 3 y medio”, expresó Endrys Martínez.
En tanto que Henry Martínez recordó que siempre esperan este tipo de olas, que al año se dan tres o cuatro veces.
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