Unos 300 niños del sector Nuevo Horizonte, de Santa Bárbara, en Ocumare Tuy , disfrutaron los días 23 y 31 de diciembre de una fiesta que incluyó comida, actividades recreacionales, y deportivas organizado por Jhon Rondón Rodríguez, en compañía de cuatro de sus ocho hermanos.
Rondón Rodríguez, con tan solo 33 años, se desempeña como fotógrafo de modas, cuenta que a pesar que se mudó de esa comunidad desde hace seis años no ha dejado de hacer esa acción social para los pequeños de la zona.
"Sé quién soy. De dónde vengo y a donde quiero llegar. Mis raíces y mi comunidad siempre estarán en mi mente y en mi corazón y cada vez que pueda aportar algo para el crecimiento de mis vecinos pues así lo haré".
Comentó, tiene tres años organizando esta actividad los días 23 y 31 de diciembre y el Día del Niño. "Lo hago sin ningún interés político. Busco colaboración de comerciantes de la zona y amigos para organizar las actividades. En esta ocasión fueron beneficiados 300 niños, hicimos una sopa, colocamos colchón inflable y jugamos durante todo día. Un amigo mío que es barbero también participó y afeitamos 70 niños. Además a las siete de la noche terminamos con un festival de arepas".
Dentro de los próximos proyectos está montar un comedor popular para los niños de la comunidad.
"En esta zona hay mucha necesidad y yo siempre he querido ayudar . Lo hago con todo amor y sin ningún interés, porque sé que Dios me recompensa con salud y prosperidad para mi y familia".
Se trata de una iniciativa que nació hace tres años en este sector de Los Valles del Tuy. "Recuerdo un 23 de diciembre estaba en mi casa y vi que la comunidad estaba como triste a pesar de la fecha, me levante y me puse a barrer la calle, adornarla de Navidad y a esta actividad se unieron otros miembros de la comunidad. Organizamos juegos para los niños durante todo ese día. Y así nació esta idea que se ha mantenido",afirmó Rondón.
Rondón Rodríguez, con tan solo 33 años, se desempeña como fotógrafo de modas, cuenta que a pesar que se mudó de esa comunidad desde hace seis años no ha dejado de hacer esa acción social para los pequeños de la zona.
"Sé quién soy. De dónde vengo y a donde quiero llegar. Mis raíces y mi comunidad siempre estarán en mi mente y en mi corazón y cada vez que pueda aportar algo para el crecimiento de mis vecinos pues así lo haré".
Comentó, tiene tres años organizando esta actividad los días 23 y 31 de diciembre y el Día del Niño. "Lo hago sin ningún interés político. Busco colaboración de comerciantes de la zona y amigos para organizar las actividades. En esta ocasión fueron beneficiados 300 niños, hicimos una sopa, colocamos colchón inflable y jugamos durante todo día. Un amigo mío que es barbero también participó y afeitamos 70 niños. Además a las siete de la noche terminamos con un festival de arepas".
Dentro de los próximos proyectos está montar un comedor popular para los niños de la comunidad.
"En esta zona hay mucha necesidad y yo siempre he querido ayudar . Lo hago con todo amor y sin ningún interés, porque sé que Dios me recompensa con salud y prosperidad para mi y familia".
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