Caracas hace un espacio para que datos y arte se combinen
Perfiles / Juan Carlos Hernández invita a la reflexión para "Decodificar lo invisible". La muestra es un fascinante encuentro con la visualización muy personal de lo gráfico
Pedro Rojas
EL UNIVERSAL
Caracas es sin dudas una ciudad en la cual el arte está presente en espacios públicos abiertos, galerías, museos y hasta en lugares concurridos como en sus hoteles. En esta oportunidad, el diseñador, infógrafo y artista plástico Juan Carlos Hernández ha hecho suyo el Hotel Tamanaco, con una propuesta artística que invita a la reflexión y la contemplación. Su nombre: "Decodificar lo invisible".
La exposición de Hernández, abierta al público los siete días de la semana, las 24 horas, es un fascinante encuentro entre la visualización de datos, la geometría y el color.
El artista, con una trayectoria cimentada en la creación de infografías, da un giro audaz a su trabajo, despojando a estas representaciones informativas de su contenido original para realzar la pureza de sus formas y tonalidades. “Es una deconstrucción que busca revelar la belleza inherente a los patrones que subyacen en la información”, dice entusiasta en uno de los conversatorios que se ofrecieron en la galería abierta que llena de color los movidos espacios del hotel ubicado en el este de la ciudad.
El camino, la labor y los datos
El artista explica que su evolución hacia esta expresión abstracta fue casi inevitable. “Al hacer infografías, mi labor durante muchos años, llegué a la visualización de datos como una constante, y con el tiempo, los colores y formas geométricas me dieron esa inspiración para darles vida”, explica. Incluso dice que todas llegaron hasta a “reclamar su espacio”.
Esta “metamorfosis de la información”, como podría calificarse ese arte puro, es el eje central de su propuesta. Cada pieza, liberada de su función didáctica o informativa, establece un nuevo diálogo único con el espectador, ofreciendo múltiples interpretaciones y significados, todas muy personales. “No hay una única lectura, sino una conexión que se produce en el encuentro entre la obra y quien la observa”, explica.
Abstracta, geométrica
La muestra alberga una obra que resalta por su profunda resonancia: "Colores al Vuelo, un Homenaje al maestro Cruz-Diez", de la cual Hernández se siente visiblemente emocionado y orgulloso, pues rinde tributo a una de las figuras más emblemáticas del arte cinético venezolano, Carlos Cruz-Diez, y a una de sus obras más reconocidas.
La versión original de la obra puede ser apreciada en la sala 4 del Museo de la Estampa y el Diseño Carlos Cruz Diez, y en la muestra de Hernández en el Tamanaco se reproduce en una imponente pieza única de 240 cm X 50 cm, impresa en papel fotográfico y encapsulada en acrílico. “Es un puente entre el legado y la visión contemporánea, una reverencia a la maestría del color y la forma”, expresa Hernández.

El artista no oculta su pasión por el arte abstracto geométrico. Para él, "partir de las formas que se desprenden de la visualización de datos y encontrar a través de ellas una nueva propuesta visual" es una "aventura fantástica" y, a la vez, un "reto personal" que subraya la experimentación y el riesgo creativo que caracterizan su trabajo. Cada obra es el resultado de un proceso de búsqueda y descubrimiento.
EL UNIVERSAL
Caracas es sin dudas una ciudad en la cual el arte está presente en espacios públicos abiertos, galerías, museos y hasta en lugares concurridos como en sus hoteles. En esta oportunidad, el diseñador, infógrafo y artista plástico Juan Carlos Hernández ha hecho suyo el Hotel Tamanaco, con una propuesta artística que invita a la reflexión y la contemplación. Su nombre: "Decodificar lo invisible".
La exposición de Hernández, abierta al público los siete días de la semana, las 24 horas, es un fascinante encuentro entre la visualización de datos, la geometría y el color.
El artista, con una trayectoria cimentada en la creación de infografías, da un giro audaz a su trabajo, despojando a estas representaciones informativas de su contenido original para realzar la pureza de sus formas y tonalidades. “Es una deconstrucción que busca revelar la belleza inherente a los patrones que subyacen en la información”, dice entusiasta en uno de los conversatorios que se ofrecieron en la galería abierta que llena de color los movidos espacios del hotel ubicado en el este de la ciudad.
El camino, la labor y los datos
El artista explica que su evolución hacia esta expresión abstracta fue casi inevitable. “Al hacer infografías, mi labor durante muchos años, llegué a la visualización de datos como una constante, y con el tiempo, los colores y formas geométricas me dieron esa inspiración para darles vida”, explica. Incluso dice que todas llegaron hasta a “reclamar su espacio”.

Esta “metamorfosis de la información”, como podría calificarse ese arte puro, es el eje central de su propuesta. Cada pieza, liberada de su función didáctica o informativa, establece un nuevo diálogo único con el espectador, ofreciendo múltiples interpretaciones y significados, todas muy personales. “No hay una única lectura, sino una conexión que se produce en el encuentro entre la obra y quien la observa”, explica.
Abstracta, geométrica
La muestra alberga una obra que resalta por su profunda resonancia: "Colores al Vuelo, un Homenaje al maestro Cruz-Diez", de la cual Hernández se siente visiblemente emocionado y orgulloso, pues rinde tributo a una de las figuras más emblemáticas del arte cinético venezolano, Carlos Cruz-Diez, y a una de sus obras más reconocidas.
La versión original de la obra puede ser apreciada en la sala 4 del Museo de la Estampa y el Diseño Carlos Cruz Diez, y en la muestra de Hernández en el Tamanaco se reproduce en una imponente pieza única de 240 cm X 50 cm, impresa en papel fotográfico y encapsulada en acrílico. “Es un puente entre el legado y la visión contemporánea, una reverencia a la maestría del color y la forma”, expresa Hernández.

El artista no oculta su pasión por el arte abstracto geométrico. Para él, "partir de las formas que se desprenden de la visualización de datos y encontrar a través de ellas una nueva propuesta visual" es una "aventura fantástica" y, a la vez, un "reto personal" que subraya la experimentación y el riesgo creativo que caracterizan su trabajo. Cada obra es el resultado de un proceso de búsqueda y descubrimiento.
La conexión emocional siempre es profunda
La fuerza de la exposición de Juan Carlos Hernández reside en la premisa de que "la geometría y el color son dos elementos que unidos son muy poderosos". Hernández insiste en que su arte no busca ser comprendido o descifrado de manera literal. En lugar de ello, su trabajo apunta directamente al "sentimiento del espectador".
“Es una invitación a la experiencia intuitiva, a dejarse llevar por la emoción que evocan las líneas, los ángulos y las combinaciones cromáticas”, explica. En un mundo donde la información a menudo domina la percepción, Hernández propone “un respiro, un espacio donde la abstracción permite una conexión más profunda y personal”.
La filosofía de Hernández se sintetiza en una creencia fundamental que le permitió moverse entre los espacios del diseño, la información y el arte: "Si crees en ti mismo y en lo que haces, todo puede suceder". Esta frase no solo refleja la pasión detrás de su proceso creativo, sino también el agradecimiento a quienes lo acompañan en este camino.

Con la exposición abierta hasta el 26 de junio, y con varias piezas ya destinadas a "nuevos hogares para llenar nuevos espacios con su buena vibra", Hernández celebra la materialización de un sueño.
La fuerza de la exposición de Juan Carlos Hernández reside en la premisa de que "la geometría y el color son dos elementos que unidos son muy poderosos". Hernández insiste en que su arte no busca ser comprendido o descifrado de manera literal. En lugar de ello, su trabajo apunta directamente al "sentimiento del espectador".
“Es una invitación a la experiencia intuitiva, a dejarse llevar por la emoción que evocan las líneas, los ángulos y las combinaciones cromáticas”, explica. En un mundo donde la información a menudo domina la percepción, Hernández propone “un respiro, un espacio donde la abstracción permite una conexión más profunda y personal”.
La filosofía de Hernández se sintetiza en una creencia fundamental que le permitió moverse entre los espacios del diseño, la información y el arte: "Si crees en ti mismo y en lo que haces, todo puede suceder". Esta frase no solo refleja la pasión detrás de su proceso creativo, sino también el agradecimiento a quienes lo acompañan en este camino.

Con la exposición abierta hasta el 26 de junio, y con varias piezas ya destinadas a "nuevos hogares para llenar nuevos espacios con su buena vibra", Hernández celebra la materialización de un sueño.
"Quiero compartir mi pasión por el arte abstracto geométrico. Partir de las formas que se desprenden de la visualización de datos y encontrar a través de ellas una nueva propuesta visual"
JUAN CARLOS HERNÁNDEZ
Diseñador, infógrafo y artista plástico
240 cm x 50 cm, con impresión UV en papel fotográfico, encapsulado en acrílico, tiene la pieza “Colores al Vuelo, un Homenaje al maestro Carlos Cruz-Diez“.
JUAN CARLOS HERNÁNDEZ
Diseñador, infógrafo y artista plástico
240 cm x 50 cm, con impresión UV en papel fotográfico, encapsulado en acrílico, tiene la pieza “Colores al Vuelo, un Homenaje al maestro Carlos Cruz-Diez“.
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