Pedro Rojas
EL UNIVERSAL
En el complejo momento que vive la educación a escalas global y local, la búsqueda de métodos innovadores y efectivos para el aprendizaje es una constante. En este contexto, la música ha demostrado ser una herramienta cada vez más valorada por su capacidad para estimular el desarrollo cognitivo, emocional y social de los estudiantes.
Así lo considera, con una amplia experiencia personal en ello, George Henríquez, sobre quien se puede decir que ha podido tener panorámicas privilegiadas tanto en la industria de la música, como en la educación, al igual que en la gerencia y en la formación de pensamiento crítico sobre estos temas.
Henríquez, director artístico, tecladista y voz principal de Aditus, banda venezolana formada en los años 70 del siglo XX y que continúa activa en la actualidad, ha sumado amplios méritos en su desarrollo profesional, impulsando su formación e invitando a los jóvenes de hoy a que abran sus perspectivas de crecimiento empleando la música, no solo desde el ángulo de ser conocidos y famosos, sino en el necesario cambio en las estructuras de pensamiento que se debe experimentar para avanzar como profesionales y, en definitiva, como personas.
Henríquez, como docente, brinda día a día a sus alumnos una valiosa perspectiva sobre la relación entre la música y la educación, y cómo esta puede contribuir al desarrollo de las personas, impulsando al país.
Entre músico y educador
La música ha demostrado tener un efecto profundo en el aprendizaje de los estudiantes en diversas facetas, pues en lo cognitivo estimula la memoria, la atención, la concentración y la resolución de problemas.
Para Henríquez, las oportunidades que le ha brindado la música le dieron el privilegio de “estar en tarima y acercarme también de lleno al aspecto educativo, que siempre ha estado ahí también”.
EL UNIVERSAL
En el complejo momento que vive la educación a escalas global y local, la búsqueda de métodos innovadores y efectivos para el aprendizaje es una constante. En este contexto, la música ha demostrado ser una herramienta cada vez más valorada por su capacidad para estimular el desarrollo cognitivo, emocional y social de los estudiantes.
Así lo considera, con una amplia experiencia personal en ello, George Henríquez, sobre quien se puede decir que ha podido tener panorámicas privilegiadas tanto en la industria de la música, como en la educación, al igual que en la gerencia y en la formación de pensamiento crítico sobre estos temas.
Henríquez, director artístico, tecladista y voz principal de Aditus, banda venezolana formada en los años 70 del siglo XX y que continúa activa en la actualidad, ha sumado amplios méritos en su desarrollo profesional, impulsando su formación e invitando a los jóvenes de hoy a que abran sus perspectivas de crecimiento empleando la música, no solo desde el ángulo de ser conocidos y famosos, sino en el necesario cambio en las estructuras de pensamiento que se debe experimentar para avanzar como profesionales y, en definitiva, como personas.
Henríquez, como docente, brinda día a día a sus alumnos una valiosa perspectiva sobre la relación entre la música y la educación, y cómo esta puede contribuir al desarrollo de las personas, impulsando al país.
Entre músico y educador
La música ha demostrado tener un efecto profundo en el aprendizaje de los estudiantes en diversas facetas, pues en lo cognitivo estimula la memoria, la atención, la concentración y la resolución de problemas.
Para Henríquez, las oportunidades que le ha brindado la música le dieron el privilegio de “estar en tarima y acercarme también de lleno al aspecto educativo, que siempre ha estado ahí también”.
Haciendo un vuelo rasante sobre su amplia trayectoria explica que sus padres nacieron en Cuba “y yo también nací allá, pero llegué aquí a Venezuela cuando tenía 11 años y estudié aquí primaria y bachillerato. Después me fui a Estados Unidos y me gradué en lingüística en la universidad de Georgetown, Washington”.
“Entré en Aditus en el año 74 y en el año 78 compré una tienda de discos, se llamaba Eltron, que estuvo activa hasta 1992, todo esto en paralelo a mi labor como docente, que todo el tiempo ha estado activa. También fui gerente y musicalicé en Radiodifusora Venezuela, en 1985”, detalla sobre su recorrido profesional.
Comenzando el año 1990 estuvo en Mágica FM 99.1 y hacia el final de esa década tuvo su programa en Ávila 91.9 FM, luego en Capital FM 104.5 y en 2012 en la Radio del Ateneo de Caracas 100.7 FM.
Ahora se escucha con archivos selectos en sus programas El Setlist de 8:00 pm a 9:00 pm por la emisora Kys FM 101.5 en Caracas; y El Soundtrack, de 8:00 pm a 9:00 pm en Melao 104.1 FM para los Altos Mirandinos y Melao 99.9 FM para la Costa Oriental de Falcón.
-¿Qué aspectos destaca de ese entorno en el que la música y la formación profesional se combinaron?
-La música, en el ámbito emocional, favorece la expresión de sentimientos, la empatía y la creatividad. Y a nivel profesional y social promueve la colaboración, el trabajo en equipo y el respeto por la diversidad. Si eres un instrumentista, solista, en algún momento vas a trabajar con otros músicos y tienes que formar equipo. Ahí estará alguien que te va a hacer el sonido, va a estar alguien que te pondrá las luces, tendrás un manager y tendrás que empezar a trabajar con todo eso.
Más allá de una melodía
Henríquez explica que la música puede ser utilizada de diversas maneras en el aula. Por ejemplo, se pueden tener canciones para enseñar vocabulario, conceptos matemáticos o de ciencias. También se pueden realizar actividades de creación musical, como componer temas o tocar instrumentos, para desarrollar la creatividad y la expresión personal.
“Hoy en día, cuando miramos el campo educativo, lo que más está requiriendo la realidad es que los estudiantes se formen precisamente en las habilidades blandas, es decir, no es solo el conocimiento técnico”, a pesar de que muchos así lo piensan.
“El docente no tiene que limitarse a dar información que se puede localizar con un simple click, el papel del docente va más allá. Con la música se puede crear un ambiente de aprendizaje más positivo y motivador, impulsado precisamente por quienes son guías en cualquier aula y cualquier nivel”, agrega.
-¿La música ofrece esa continuidad formativa para estructurar el pensamiento?
-Tú nunca dejas de aprender, no importa en cual profesión estés, siempre vas a tener que estar formándote. Más allá de la información, que la puedes conseguir en Internet, insisto, el proceso personal de estar atento al entorno, a los cambios, es clave. En ello el docente no necesariamente es el que va a tener toda la información, el docente tiene un rol estelar de mediar y modelar esas habilidades blandas y darle a cada estudiante otra mirada, fomentando hábitos que le desarrollen durante toda su vida.
Las fotografías y el tiempo
Para cada persona, en ese proceso de “formación continua” existen distintos momentos que Henríquez califica acertadamente como “fotografías”. Destaca de su experiencia personal y profesional que tiene “tres fotografías” y explica que “una de ellas es de cuando fui gerente y estuve detrás de las cámaras. En ese momento puede pasar que nadie sabe ni quién eres. La otra fotografía es cuando sí sales frente a la cámara, con espacios radiales o en una banda, y la fotografía actual”, que explica, se va definiendo en el presente.
“Mi misión, hablemos en esos términos de organización, mi misión evangelizadora es ayudar a los estudiantes a explorar diferentes maneras de utilizar la música en el aula. Hay muchos recursos disponibles en línea y en bibliotecas que pueden ser de gran ayuda, pero es importante crear un ambiente de aprendizaje positivo donde los estudiantes se sientan cómodos para expresarse y crecer, explorando formas de pensamiento”, detalla.
-¿Qué papel le da a la música en la formación de personas íntegras y preparadas?
-La música juega un rol fundamental en la formación para afrontar los retos del mundo actual. A través de ella los estudiantes pueden desarrollar habilidades como la creatividad, la comunicación, la colaboración y la resolución de problemas. Además, la música puede ayudar a desarrollar una mayor comprensión de sí mismos y del mundo que los rodea.
Como jefe del área de Idiomas del Instituto Pedagógico de Miranda José Manuel Siso Martínez pudo relacionarse y entender, desde hace años, los intereses de la juventud, y además fue cercano a los programas para el desarrollo de la inteligencia, que tuvieron un ministerio en el país en los tiempos de Luis Herrera Campins.
Creación, fortalecimiento, conocimiento y más desarrollo
El proceso de formación para George Henríquez ha estado estructurado de una manera coherente para proyectarse en el área educativa, sumando esto a su carrera artística. Explica que el proceso ha sido continuo. Antes de ser jefe del área de Idiomas del Instituto Pedagógico de Miranda José Manuel Siso Martínez, tras haberse graduado y regresar a Venezuela, dio clases de inglés y francés en el Colegio Los Arcos. Allí conoció a Rafael Arráiz Luca, quien fue su alumno en aquella promoción.
En el pedagógico Siso Martínez estuvo desde 1978 hasta 2007, luego pasó al Instituto Universitario de Estudios Musicales y a la Universidad Nacional Experimental de Artes, tiempos compartidos entre 2007 y 2024.
Paralelamente abrió un nuevo espacio en su agenda para Audioplace, el centro de formación para producción musical y la ingeniería de sonido, esto comenzó en 2021 y sigue vigente entre sus actividades actuales.
Para Henríquez eso le ha permitido comprender también la música y su evolución. Reflexiona que el grueso de ella, la que se proyecta a escala global, es casi una sola, la del llamado “género urbano”, y se ignora en la industria a quienes están haciendo propuestas en otros géneros.
“Cuando ese género empiece a estancarse, no vamos a tener a artistas firmados en otros, porque toda la apuesta se hizo en un solo número”, advierte.
Siempre conectado, invita a sus alumnos y seguidores a compartir comentarios y anécdotas por @georgeaditus en Instagram y X. Mientras que en YouTube y Facebook su cuenta es George Henríquez Jeréz.
“El papel del docente va más allá, pues puede crear un ambiente de aprendizaje más positivo”, indica. CORTESÍA
George Henríquez intercambia formación en Audioplace con Miguel Noya, Félix Allueva, Miguel Ángel Larralde y Manuel Barrios. CORTESÍA AUDIOPLACE
"Hoy en día, cuando miramos el campo educativo, lo que más se está requiriendo es que los estudiantes se formen no solo en conocimientos técnicos”, explica Henríquez. CORTESÍA
“Entré en Aditus en el año 74 y en el año 78 compré una tienda de discos, se llamaba Eltron, que estuvo activa hasta 1992, todo esto en paralelo a mi labor como docente, que todo el tiempo ha estado activa. También fui gerente y musicalicé en Radiodifusora Venezuela, en 1985”, detalla sobre su recorrido profesional.
Comenzando el año 1990 estuvo en Mágica FM 99.1 y hacia el final de esa década tuvo su programa en Ávila 91.9 FM, luego en Capital FM 104.5 y en 2012 en la Radio del Ateneo de Caracas 100.7 FM.
Ahora se escucha con archivos selectos en sus programas El Setlist de 8:00 pm a 9:00 pm por la emisora Kys FM 101.5 en Caracas; y El Soundtrack, de 8:00 pm a 9:00 pm en Melao 104.1 FM para los Altos Mirandinos y Melao 99.9 FM para la Costa Oriental de Falcón.
-¿Qué aspectos destaca de ese entorno en el que la música y la formación profesional se combinaron?
-La música, en el ámbito emocional, favorece la expresión de sentimientos, la empatía y la creatividad. Y a nivel profesional y social promueve la colaboración, el trabajo en equipo y el respeto por la diversidad. Si eres un instrumentista, solista, en algún momento vas a trabajar con otros músicos y tienes que formar equipo. Ahí estará alguien que te va a hacer el sonido, va a estar alguien que te pondrá las luces, tendrás un manager y tendrás que empezar a trabajar con todo eso.
Más allá de una melodía
Henríquez explica que la música puede ser utilizada de diversas maneras en el aula. Por ejemplo, se pueden tener canciones para enseñar vocabulario, conceptos matemáticos o de ciencias. También se pueden realizar actividades de creación musical, como componer temas o tocar instrumentos, para desarrollar la creatividad y la expresión personal.
“Hoy en día, cuando miramos el campo educativo, lo que más está requiriendo la realidad es que los estudiantes se formen precisamente en las habilidades blandas, es decir, no es solo el conocimiento técnico”, a pesar de que muchos así lo piensan.
“El docente no tiene que limitarse a dar información que se puede localizar con un simple click, el papel del docente va más allá. Con la música se puede crear un ambiente de aprendizaje más positivo y motivador, impulsado precisamente por quienes son guías en cualquier aula y cualquier nivel”, agrega.
-¿La música ofrece esa continuidad formativa para estructurar el pensamiento?
-Tú nunca dejas de aprender, no importa en cual profesión estés, siempre vas a tener que estar formándote. Más allá de la información, que la puedes conseguir en Internet, insisto, el proceso personal de estar atento al entorno, a los cambios, es clave. En ello el docente no necesariamente es el que va a tener toda la información, el docente tiene un rol estelar de mediar y modelar esas habilidades blandas y darle a cada estudiante otra mirada, fomentando hábitos que le desarrollen durante toda su vida.
Las fotografías y el tiempo
Para cada persona, en ese proceso de “formación continua” existen distintos momentos que Henríquez califica acertadamente como “fotografías”. Destaca de su experiencia personal y profesional que tiene “tres fotografías” y explica que “una de ellas es de cuando fui gerente y estuve detrás de las cámaras. En ese momento puede pasar que nadie sabe ni quién eres. La otra fotografía es cuando sí sales frente a la cámara, con espacios radiales o en una banda, y la fotografía actual”, que explica, se va definiendo en el presente.
“Mi misión, hablemos en esos términos de organización, mi misión evangelizadora es ayudar a los estudiantes a explorar diferentes maneras de utilizar la música en el aula. Hay muchos recursos disponibles en línea y en bibliotecas que pueden ser de gran ayuda, pero es importante crear un ambiente de aprendizaje positivo donde los estudiantes se sientan cómodos para expresarse y crecer, explorando formas de pensamiento”, detalla.
-¿Qué papel le da a la música en la formación de personas íntegras y preparadas?
-La música juega un rol fundamental en la formación para afrontar los retos del mundo actual. A través de ella los estudiantes pueden desarrollar habilidades como la creatividad, la comunicación, la colaboración y la resolución de problemas. Además, la música puede ayudar a desarrollar una mayor comprensión de sí mismos y del mundo que los rodea.
Como jefe del área de Idiomas del Instituto Pedagógico de Miranda José Manuel Siso Martínez pudo relacionarse y entender, desde hace años, los intereses de la juventud, y además fue cercano a los programas para el desarrollo de la inteligencia, que tuvieron un ministerio en el país en los tiempos de Luis Herrera Campins.
Creación, fortalecimiento, conocimiento y más desarrollo
El proceso de formación para George Henríquez ha estado estructurado de una manera coherente para proyectarse en el área educativa, sumando esto a su carrera artística. Explica que el proceso ha sido continuo. Antes de ser jefe del área de Idiomas del Instituto Pedagógico de Miranda José Manuel Siso Martínez, tras haberse graduado y regresar a Venezuela, dio clases de inglés y francés en el Colegio Los Arcos. Allí conoció a Rafael Arráiz Luca, quien fue su alumno en aquella promoción.
En el pedagógico Siso Martínez estuvo desde 1978 hasta 2007, luego pasó al Instituto Universitario de Estudios Musicales y a la Universidad Nacional Experimental de Artes, tiempos compartidos entre 2007 y 2024.
Paralelamente abrió un nuevo espacio en su agenda para Audioplace, el centro de formación para producción musical y la ingeniería de sonido, esto comenzó en 2021 y sigue vigente entre sus actividades actuales.
Para Henríquez eso le ha permitido comprender también la música y su evolución. Reflexiona que el grueso de ella, la que se proyecta a escala global, es casi una sola, la del llamado “género urbano”, y se ignora en la industria a quienes están haciendo propuestas en otros géneros.
“Cuando ese género empiece a estancarse, no vamos a tener a artistas firmados en otros, porque toda la apuesta se hizo en un solo número”, advierte.
Siempre conectado, invita a sus alumnos y seguidores a compartir comentarios y anécdotas por @georgeaditus en Instagram y X. Mientras que en YouTube y Facebook su cuenta es George Henríquez Jeréz.
“El papel del docente va más allá, pues puede crear un ambiente de aprendizaje más positivo”, indica. CORTESÍA
George Henríquez intercambia formación en Audioplace con Miguel Noya, Félix Allueva, Miguel Ángel Larralde y Manuel Barrios. CORTESÍA AUDIOPLACE
"Hoy en día, cuando miramos el campo educativo, lo que más se está requiriendo es que los estudiantes se formen no solo en conocimientos técnicos”, explica Henríquez. CORTESÍA
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