Trujillo.- Por un lado estaban las autoridades del Gobierno en un acto especial, entre ellos el primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, quien encabezó la actividad; y por el otro, los habitantes que protestaban en distintas comunidades por falta de comida, de este modo se desarrolló el 198 aniversario de la ciudad de Valera, estado Trujillo, este jueves.
Durante su alocución, Cabello felicitó a los valeranos por el cumpleaños de la ciudad, mientras que resaltó la labor que ejecuta la actual alcaldesa Iroschima Vásquez.
A sus casi 200 años, Valera, ciudad comercial de esta región andina, atraviesa la peor crisis de su historia. Montones de basura adornan la ciudad, además de la decadencia existente en los servicios públicos como consecuencia de las promesas incumplidas por parte de sus gobernantes.
198 años de historia
Valera es una ciudad de Venezuela ubicada al pie de los Andes en el estado Trujillo. Fue fundada en tierras de doña Mercedes Díaz, por eso también es conocida como la urbe de doña Mercedes Díaz o la Ciudad de las Siete Colinas, por su ubicación geográfica, rodeada por siete colinas.
Coinciden los historiadores que Valera tomó su nombre del encomendero Marcos Valera y aunque nació como ciudad sin fecha indefinida fue elevada a parroquia en 1820 por el obispo Lasso de la Vega.
¡Clamor ciudadano!
En una oportunidad, Valera fue declarada como la ciudad más limpia de Venezuela, para lamento de los ciudadanos este panorama cambió y ahora se ha convertido en un poblado lleno de desechos sólidos por donde quiera.
Raiza Barrios, habitante de la ciudad homenajeada, señaló que los gobernantes de turno únicamente se dedican a culpar a los mandatarios anteriores por las condiciones en las que se encuentra la ciudad, sin aportar soluciones inmediatas, tal como a su juicio, ocurre con Iroschima Vásquez, quien responsabiliza a José Karkom, alcalde anterior, por la situación de la basura y, durante su turno, fue Karkom quien culpó al corregidor que lo antecedió de la desidia en Valera.
Por su parte, la residente Norma Contreras expresó que los ciudadanos anhelan ver las calles de Valera limpias, "con alumbrado, mayor seguridad y sitios de recreación para los niños".
A juicio de muchos residentes, a sus 198 años Valera ha perdido su brillo a causa de la indolencia gubernamental, no obstante, esta Ciudad de las Siete Colinas sigue latente en el corazón de su ciudadanía, pues son sus habitantes quienes aspiran verla a corto plazo como esa urbe de progreso y desarrollo que en otrora permitió el crecimiento económico e intelectual de varias generaciones.