Lara.- Una ola explosiva de transformadores se ha disparado en Barquisimeto lo que mantiene sin electricidad a diferentes comunidades a lo que se suma el racionamiento del servicio que en las últimas semanas ha aumentado a 4, 5 y hasta 8 horas diarias dependiendo de los sectores, sin contar con las fluctuaciones de segundos que se repiten a lo largo del día y sin control.
Las consecuencias se han convertido en un drama social ya que descapitaliza a las familias al resultar dañados los electrodomésticos, los equipos digitales e impedir que la población se alimente, trabaje o estudie adecuadamente ya que como tampoco hay gas, las cocinas eléctricas no pueden ser utilizadas, y las computadores no se pueden utilizar tampoco al caerse las señales de comunicación.
Según denuncian los usuarios a través de redes sociales o mediante manifestaciones de calle, Corpoelec no da respuesta ni ofrece solución a la problemática. En el caso de los transformadores, les dan todo tipo de excusas, o simplemente les piden que paguen los equipos si quieren recobrar la luz porque la empresa no tiene recursos.
Un ejemplo de la situación lo están viviendo las 72 familias localizadas en el sector Las Acacias 1 en el municipio Palavecino quienes tienen más de 2 meses sin electricidad, han acudido a todas las instancias, han hecho llamados y hasta ahora el silencio ha sido la única respuesta.
“Queremos luz” claman de viva voz o a través de las pancartas que levantan para llamar la atención y dejar el testimonio visual, gráfico y verbal de su necesidad con la cual ya no pueden vivir niños, adultos mayores y gente trabajadora que se ha visto limitada por un transformador que explotó el pasado mes de marzo cuando empezó el calvario.
Hoy en día cocinan en fogones porque “ afortunadamente” viven en casas, pero su existencia y calidad de vida ha desmejorado rápidamente señalan porque ni agua tenemos.
Resulta que para tener agua necesitan bombear la misma pero sin electricidad eso se ha hecho imposible.
Lucia Mavare denunció que el transformador de la zona lo dañaron los mismos de Corpoelec, y se lo llevaron y que para repararlo y más nunca lo trajeron, dice, mientras asegura que al parecer, lo ultimo que supieron es que se lo llevaron para otra parte.
Nosotros hemos enviado comunicaciones a Corpoelec, a la alcaldía a la gobernación a todas partes pero ya van 2 meses y nada. Yo soy adulto mayor y de noche no puedo comer ni caminar por mi casa porque me da miedo caerme o cocinar porque no veo nada en esa oscuridad, dijo.
"Pero aquí estamos en la calle para pedir justicia", sumó.
Las consecuencias se han convertido en un drama social ya que descapitaliza a las familias al resultar dañados los electrodomésticos, los equipos digitales e impedir que la población se alimente, trabaje o estudie adecuadamente ya que como tampoco hay gas, las cocinas eléctricas no pueden ser utilizadas, y las computadores no se pueden utilizar tampoco al caerse las señales de comunicación.
Según denuncian los usuarios a través de redes sociales o mediante manifestaciones de calle, Corpoelec no da respuesta ni ofrece solución a la problemática. En el caso de los transformadores, les dan todo tipo de excusas, o simplemente les piden que paguen los equipos si quieren recobrar la luz porque la empresa no tiene recursos.
Un ejemplo de la situación lo están viviendo las 72 familias localizadas en el sector Las Acacias 1 en el municipio Palavecino quienes tienen más de 2 meses sin electricidad, han acudido a todas las instancias, han hecho llamados y hasta ahora el silencio ha sido la única respuesta.
“Queremos luz” claman de viva voz o a través de las pancartas que levantan para llamar la atención y dejar el testimonio visual, gráfico y verbal de su necesidad con la cual ya no pueden vivir niños, adultos mayores y gente trabajadora que se ha visto limitada por un transformador que explotó el pasado mes de marzo cuando empezó el calvario.
Hoy en día cocinan en fogones porque “ afortunadamente” viven en casas, pero su existencia y calidad de vida ha desmejorado rápidamente señalan porque ni agua tenemos.
Resulta que para tener agua necesitan bombear la misma pero sin electricidad eso se ha hecho imposible.
Lucia Mavare denunció que el transformador de la zona lo dañaron los mismos de Corpoelec, y se lo llevaron y que para repararlo y más nunca lo trajeron, dice, mientras asegura que al parecer, lo ultimo que supieron es que se lo llevaron para otra parte.
Nosotros hemos enviado comunicaciones a Corpoelec, a la alcaldía a la gobernación a todas partes pero ya van 2 meses y nada. Yo soy adulto mayor y de noche no puedo comer ni caminar por mi casa porque me da miedo caerme o cocinar porque no veo nada en esa oscuridad, dijo.
"Pero aquí estamos en la calle para pedir justicia", sumó.
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