Barquisimeto.- Más de 300 tomas clandestinas y la paralización de los 3 pozos de la estación de rebombeo de Titicare que están totalmente paralizadas desde hace ya varios años, mantienen sin agua a más de 50 mil habitantes del macro sector La Carucieña al oeste de Barquisimeto, lo cual obligó a la comunidad a protestar frente a las puertas de la hidrológica del estado Lara.
Una representación de las 10 comunidades afectadas acudió a las las instalaciones de la empresa estadal para conocer la situación en la cual se encuentran las acciones que prometió implementar en el mes de febrero el presidente de la institución Tifor Ortega y que hasta ahora quedó en el aire, según señalaron varios de los miembros de la comunidad, entre ellos el dirigente social de la zona Alcides Pérez.
Esta no es la primera vez que esta comunidad se moviliza para la sede oficial de Hidrolara, ya que hace dos meses lograron reunirse con el ingeniero Tifor para entregarle un documento en donde expresaban su preocupación ante la situación que vienen presentando los vecinos por la falta de agua en su zona lo que ha puesto en peligro la seguridad sanitaria de los habitantes, sobre todo en los actuales momentos cuando el mundo y el país viven las consecuencias de una pandemia que no cesa, dijo Pérez.
Explicó que a toda esta situación se agrega el problema de los 14 puntos de aguas negras que se desbordan por las zonas del macrosector y que generan un clima de contaminación grave para la población y en especial ante la situación que se vive por el Covid-19.
Este martes, la comunidad entregó un nuevo documento en donde una vez más reiteran las condiciones en que se encuentran las 50 mil familias de la zonas y los problemas que continúan teniendo ya que Hidrolara no ha acometido ninguno de los trabajos que se comprometió en ejecutar, señalaron los vecinos.
Denunciaron igualmente que el problema se agudiza debido a los altos costos que implica comprar agua en Barquisimeto ya que una pipa de agua la venden en 2 dólares y un camión cisterna entre 20 y 25 dólares, lo cual para el presupuestos de las humildes familias de la zona se les hace cuesta arriba, pues tienen que decidir entre comer o lavar y bañarse.
Cecilia Torres una de las personas afectadas pidió “ por favor” ayudenmos, tienen que ocuparse de nosotros, ya no aguantamos sin agua y con las aguas negras en el interior de las casas, no podemos seguir en estas condiciones”.
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