Paz, salud y el cese de la pandemia pidieron los fieles este 14 de enero a la Divina Pastora
La iglesia cumplía con los actos protocolares que se iniciaron en horas de la mañana en el Santuario de Santa Rosa con las palabras del monseñor Víctor Hugo Basabe que resonaron durante la homilía de la eucaristía central realizada en honora la virgen
Lara.- No salió del santuario de Santa Rosa pero si se cumplió con la catequesis y eucaristías durante este 14 de enero día central del homenaje que desde hace 165 años se le hace a la Divina Pastora en Barquisimeto y que en esta ocasión tuvo como expresión inédita realizar la procesión en forma virtual.
Esta manifestación mariana no fue ajena al momento que se vive actualmente en donde un cambio radical obligado por la pandemia que azota no solo a nuestro país sino al mundo entero, llevó a la iglesia a tomar la iniciativa de apoyarse en las nuevas tecnologías para llevar hasta las casas de los devotos, a la pastora de almas, a través de las redes sociales.
Entre tanto, la iglesia cumplía con los actos protocolares que se iniciaron en horas de la mañana en el Santuario de Santa Rosa con las palabras del monseñor Víctor Hugo Basabe que resonaron durante la homilía de la eucaristía central realizada en honora la virgen.
Les pido, por misericordia de Dios, a quienes han asumido el ejercicio de la política, entiendan de una vez, que es urgente un acuerdo nacional que ponga fin a tanto sufrimiento.
“Ninguno de nosotros imaginaba hace un año, cuando los alrededores de este templo y toda la ciudad de Barquisimeto eran un pulular de millones de personas, que en una fecha tan significativa para el pueblo larense como es esta, nos tocaría ver estos espacios casi completamente vacíos”.
Por su parte, monseñor Baltazar Porras hizo un llamado a compartir y superar los odios y violencias, las exclusiones y aprender a perdonar. Hizo referencia a los migrantes que están fuera de nuestras fronteras y los que desean irse y le pidió a la virgen fortaleza para ellos, y consuelo.
Esta manifestación mariana no fue ajena al momento que se vive actualmente en donde un cambio radical obligado por la pandemia que azota no solo a nuestro país sino al mundo entero, llevó a la iglesia a tomar la iniciativa de apoyarse en las nuevas tecnologías para llevar hasta las casas de los devotos, a la pastora de almas, a través de las redes sociales.
Esto no evitó que muchos fieles salieran a la calle a realizar el recorrido tradicional en bicicleta o a pie cumpliendo con los protocolos de bioseguridad bajo la vigilancia de puntos de control para garantizar la seguridad sanitaria de las personas.
Entre tanto, la iglesia cumplía con los actos protocolares que se iniciaron en horas de la mañana en el Santuario de Santa Rosa con las palabras del monseñor Víctor Hugo Basabe que resonaron durante la homilía de la eucaristía central realizada en honora la virgen.
“Divina Pastora de las almas, a tu misericordia y amor infinito nos confiamos. En tus manos ponemos el futuro de Venezuela y el mundo. Ampáranos Madre de la Misericordia, de la Esperanza y el Consuelo y sé propicia a las suplicas que hoy tus hijos confiados te dirigimos”.
Les pido, por misericordia de Dios, a quienes han asumido el ejercicio de la política, entiendan de una vez, que es urgente un acuerdo nacional que ponga fin a tanto sufrimiento.
Que es urgente un cambio en la conducción del país y sus instituciones y eso puede lograrse, con buena voluntad y sin que el país tenga que desangrarse”, expresó el alto prelado.
“Ninguno de nosotros imaginaba hace un año, cuando los alrededores de este templo y toda la ciudad de Barquisimeto eran un pulular de millones de personas, que en una fecha tan significativa para el pueblo larense como es esta, nos tocaría ver estos espacios casi completamente vacíos”.
Por su parte, monseñor Baltazar Porras hizo un llamado a compartir y superar los odios y violencias, las exclusiones y aprender a perdonar. Hizo referencia a los migrantes que están fuera de nuestras fronteras y los que desean irse y le pidió a la virgen fortaleza para ellos, y consuelo.
Tenemos que construir una sociedad libre, de hombres y mujeres respetuosos, amantes de la verdad, capaces de ser solidarios con la necesidad de los unos y los otros. Bendícenos y danos fuerzas para lograr la construcción de un mundo mejor, pidió finalmente Baltazar Porras a la Divina Pastora.
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