Maturín.- La médico pediatra Luz Celeste Duque falleció la mañana de este martes, 11 de agosto, en Maturín después de haber contraído el Covid-19.
Con profundo pesar, el gremio médico monaguense registra el deceso de la doctora Duque, primera víctima del personal de salud que se reporta en la entidad.
Duque fue definida por varios colegas como una profesional como pocas, de una dulzura inigualable y gran valor.
Su espíritu altruista y amor por los infantes como especialista en neonatología la motivó a participar como voluntaria en varias jornadas de la Asociación Civil Por Amor A Ti, una organización que atiende a niños en comunidades vulnerables de Monagas.
Ejerció como médico pediatra en el Humnt, donde se desempeñó en el área de neonatología, dejando muestra de su inmensa calidad profesional y profunda vocación de servicio.
Se conoció que desde mediados de julio fue recluida, primero en el Hospital Universitario Dr. Manuel Núñez Tovar, Humnt, y después en la unidad de terapia intensiva de una clínica de la capital monaguense.
Junto a Duque se enfermó su esposo, el también médico Ysmael Atalido, quien es cirujano pediatra.
El gremio médico y la comunidad monaguense hoy están de duelo por esta irreparable pérdida, al tiempo de dejar constancia del gran valor de Luz Celeste Duque, quien deja imborrables huellas entre sus colegas y en quienes la conocieron y que hoy, tristemente tienen que despedirla como producto de esta pandemia.
Con profundo pesar, el gremio médico monaguense registra el deceso de la doctora Duque, primera víctima del personal de salud que se reporta en la entidad.
Duque fue definida por varios colegas como una profesional como pocas, de una dulzura inigualable y gran valor.
Su espíritu altruista y amor por los infantes como especialista en neonatología la motivó a participar como voluntaria en varias jornadas de la Asociación Civil Por Amor A Ti, una organización que atiende a niños en comunidades vulnerables de Monagas.
Ejerció como médico pediatra en el Humnt, donde se desempeñó en el área de neonatología, dejando muestra de su inmensa calidad profesional y profunda vocación de servicio.
Se conoció que desde mediados de julio fue recluida, primero en el Hospital Universitario Dr. Manuel Núñez Tovar, Humnt, y después en la unidad de terapia intensiva de una clínica de la capital monaguense.
Junto a Duque se enfermó su esposo, el también médico Ysmael Atalido, quien es cirujano pediatra.
El gremio médico y la comunidad monaguense hoy están de duelo por esta irreparable pérdida, al tiempo de dejar constancia del gran valor de Luz Celeste Duque, quien deja imborrables huellas entre sus colegas y en quienes la conocieron y que hoy, tristemente tienen que despedirla como producto de esta pandemia.
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