Maturín.- Este lunes arrancó la cuarentena radical por siete días en la entidad, tal como fue establecido por el Gobierno Nacional y acatado por las autoridades regionales.
En este sentido, este domingo a las 6:00 pm. la Gobernadora de Monagas, Yelitza Santaella informó que a partir de la 1:00 pm. se obstaculizaría el tránsito entre las parroquias y la debida restricción del transporte público, aparte de quedar sin abastecimiento de combustible.
Sin embargo, al salir desde la zona norte de Maturín se encontraron con una megacola en el elevado de Boquerón, donde sin criterio alguno cerraban el tránsito por más de 15 minutos en cada uno de los canales. Esto provocó el colapso inmediato de la avenida Alirio Ugarte Pelayo.
Por esta razón, los trabajadores de los sectores priorizados que deben movilizarse se quedaron varados al menos una hora en una cola que calificaron como absurda.
Pasajeros se trasladaron a pie
Trabajadores de los sectores priorizados, al quedarse sin transporte público, no tuvieron más remedio que caminar.
Por ejemplo, el señor José Maita, residente del sector Los Tapiales y trabajador de un expendio de alimentos afirmó que tuvo que caminar hasta el centro por espacio de dos horas para llegar a su sitio de labores.
“Y lo más seguro, es que tenga que hacer lo mismo para regresar a mi casa. Eso sí, mañana no vengo al trabajo a menos que me manden a buscar”, expresó visiblemente molesto.
En este sentido, este domingo a las 6:00 pm. la Gobernadora de Monagas, Yelitza Santaella informó que a partir de la 1:00 pm. se obstaculizaría el tránsito entre las parroquias y la debida restricción del transporte público, aparte de quedar sin abastecimiento de combustible.
Sin embargo, al salir desde la zona norte de Maturín se encontraron con una megacola en el elevado de Boquerón, donde sin criterio alguno cerraban el tránsito por más de 15 minutos en cada uno de los canales. Esto provocó el colapso inmediato de la avenida Alirio Ugarte Pelayo.
Por esta razón, los trabajadores de los sectores priorizados que deben movilizarse se quedaron varados al menos una hora en una cola que calificaron como absurda.
Lo mismo ocurrió en el resto de las parroquias donde tampoco había transporte público ni gasolina.
Esto provocó la molestia de la colectividad, porque se supone que la gente debía salir temprano, ejecutar las labores correspondientes y retornar antes de la 1:00 pm. porque a esa hora fue que se anunció la restricción de movilidad en las parroquias del municipio Maturín, como lo dijo la mandataria regional.
Pasajeros se trasladaron a pie
Trabajadores de los sectores priorizados, al quedarse sin transporte público, no tuvieron más remedio que caminar.
Por ejemplo, el señor José Maita, residente del sector Los Tapiales y trabajador de un expendio de alimentos afirmó que tuvo que caminar hasta el centro por espacio de dos horas para llegar a su sitio de labores.
“Y lo más seguro, es que tenga que hacer lo mismo para regresar a mi casa. Eso sí, mañana no vengo al trabajo a menos que me manden a buscar”, expresó visiblemente molesto.
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