Ciudad de Panamá.- El Gobierno de Panamá observa una "gran pausa" en las deterioradas relaciones diplomáticas con Venezuela tras el retiro de su embajador en Caracas por diferencias con el Gobierno del presidente de la República, Nicolás Maduro, dijo este lunes la vicepresidenta y canciller panameña, Isabel Saint Malo.

Saint Malo confirmó que acompañará al presidente panameño Juan Carlos Varela a la VIII Cumbre de las Américas, que se celebrará en Lima, Perú, el 13 y 14 de abril, en la que podría ser abordado el conflicto interno en Venezuela.

"No veo acercamiento con Venezuela", aseguró, aunque aclaró que se van a mantener abiertas las embajadas en ambos países. "Panamá se siente agredido y no tiene nada que buscar, sino valorar la situación” tras los roces diplomáticos y diferencias comerciales que afloraron este mes, añadió.

"Venezuela ha tenido una reacción que sobrepasa la acción de Panamá", apuntó en referencia la publicación, por parte de la Comisión Nacional contra el Blanqueo de Capitales, de una lista de riesgo, que incluía a políticos venezolanos. Estimó que este país podría radicalizar las medidas en contra del Gobierno del presidente Maduro, reseñó DPA.

Venezuela respondió con la abrupta suspensión de las relaciones económicas con un grupo de funcionarios panameños, entre ellos el presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, y la canciller Saint Malo, así como con 46 empresas que operan en este país.

De acuerdo con la versión oficial de Venezuela, las compañías sancionadas eran utilizadas por venezolanos para "movilizar dinero y bienes provenientes de delitos contra el patrimonio público" en Panamá. Las medidas alcanzan a la compañía aérea panameña Copa Airlines y afectan al turismo.

Remarcó que el tema de Venezuela surgirá probablemente en la VIII Cumbre de las Américas, a la que confirmó su asistencia el presidente de Estados Unidos Donald Trump.

El Gobierno de Perú, anfitrión de la Cumbre, advirtió que Maduro no será bienvenido a esa reunión, y que el Grupo Lima, una alianza regional que incluye a otros 12 países, estima que el llamado unilateral del Gobierno venezolano a las elecciones presidenciales en Venezuela es inconstitucional.