Maracaibo.- Una crisis eléctrica que ya lleva 15 meses, más de 120 horas sin electricidad y múltiples fluctuaciones del servicio eléctrico no dan tregua al descanso ni a las actividades cotidianas de los zulianos, quienes adicionalmente deben soportar racionamientos que se aplican a diario que van de 4, 6 y hasta 8 horas sin servicio, ya sea de día o de noche.
Los daños a los electrodomésticos y equipos de uso residencial, comercial, hospitalario y de producción son incalculables y no hay quien responda a los afectados. Tras el restablecimiento del suministro, las detonaciones de transformadores, destellos nocturnos y de madrugada no cesan. Al menos tres subestaciones se quemaron durante el fin de semana en Maracaibo y Cabimas. Autoridades del gobierno regional y de Corpoelec solo argumentan que se sigue trabajando para restablecer el servicio pero ninguno precisa cuando se puede estabilizar con normalidad.
Esto ha terminado de colapsar el servicio de agua potable, del cual ya se venían aplicando racionamientos de 7, 15 y 45 días por solo 1 o 2 días de suministro. Botes de agua clandestino en algunos caños y quebradas se han convertido en una opción que buscan las comunidades para surtirse del vital líquido. Durante el fin de semana el alcalde de Maracaibo, Willy Casanova, y la gobernación desplegaron cisternas para surtir de manera gratuita en sectores más afectados específicamente al oeste de la ciudad.
Durante este lunes, algunas empresas e instituciones reiniciaron a media máquina sus actividades tras el apagón de más de 120 horas que afectó a la región y que aún persisten las fallas eléctricas, además de la zozobra que hay en la población por los destrozos que causaron vándalos y colectivos que saquearon y destruyeron más de 500 establecimientos y dejaron pérdidas que superan los 50 millones de dólares, según estimaciones de gremios empresariales y del comercio.
El problema del agua persiste en Maracaibo, San Francisco y la Costa Oriental del Lago (COL). La gobernación inició el despliegue de cisternas gratuitos ante las colas que se han agudizado en llenaderos y los reclamos que hay por los cobros excesivos, en bolívares o dólares por parte de cisternas y consejos comunales.
La diputada Desiree Barboza informó por su parte que miles de familias están sufriendo con la emergencia humanitaria que vive Venezuela y a esto se suma el "caos" de los servicios básicos como la electricidad.
Dijo que con el apagón de más de 100 horas muchos perdieron los pocos alimentos que habían logrado adquirir. “Al régimen no le preocupa la vida de los venezolanos por eso se dedica a quemar medicinas y alimentos, a tenernos a oscuras por más de cinco días, pero aquí estamos todos los voluntarios y las miles de manos que hacen posible Rescate Venezuela brindando nuestra ayuda a través de los campamentos".
Siguenos en
Telegram,
Instagram,
Facebook y
Twitter
para recibir en directo todas nuestras actualizaciones