La precisión de los pronósticos del tiempo en Venezuela ha mejorado en los últimos años gracias a la inversión en tecnología y la cooperación internacional. Sin embargo, todavía hay desafíos, como la compleja topografía del país.

Desde el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inameh), el vicepresidente sectorial de Seguridad Ciudadana y la Paz, Remigio Ceballos Ichaso, en la reunión del Consejo Ministerial de Seguridad, informó que el Gobierno, a través del Sistema Nacional Gestión de Riesgo (SNGR), ha puesto en marcha una base de datos integral para el Sistema Meteorológico Nacional, con el propósito de fortalecer los pronósticos en el país.

En este sentido, precisó que este sistema representa un “paso significativo para el Sistema de Alerta Temprana, gracias al equipo de científicos, quienes se encuentran trabajando para el desarrollo de estas acciones (…) tenemos 100 estaciones pluviométricas automáticas Aurora, hechas en Venezuela, por nuestros investigadores del Inameh, y la meta es llegar a 200 más, las cuales generarán información en tiempo real para la Gestión de Riesgo y contrarrestar los efectos que generan las situaciones adversas”.

Presión, humedad, precipitación
Los sistemas de pronóstico del clima varían entre países debido a factores como la disponibilidad de datos, la tecnología y la topografía. Sin embargo, en general, todos se basan en los mismos principios básicos, incluida la recolección de datos, que se hace desde estaciones meteorológicas que miden temperatura, presión, humedad, precipitación, velocidad del viento y otras variables atmosféricas.

También se usan los satélites que observan la Tierra desde el espacio y proporcionan imágenes de nubes, precipitación, temperatura y otros fenómenos meteorológicos. Entran también en juego los radares, que detectan la precipitación y el viento, al igual que las boyas marinas que miden las condiciones del océano, como la temperatura, las olas y la altura del mar.

Comportamiento del tiempo
Los datos recopilados se ingresan en modelos informáticos complejos que simulan la atmósfera y el océano. Estos modelos tienen en cuenta las leyes de la física y una gran cantidad de datos históricos para predecir el futuro comportamiento del tiempo.

Sobre este tema, Ceballos Ichaso destaca que “la estación Aurora número 2, cuenta con sensores de temperatura, humedad y lluvias; así como también velocidad y dirección del viento, lo que permitirá verificar directamente la pluviometría en una zona y momentos determinados, una vez que se eleva el nivel en sus umbrales de seguridad”.

El papel de la comunidad
Las comunidades juegan un papel crucial en el manejo de situaciones derivadas del clima, tanto en la preparación como en la respuesta y recuperación ante eventos climáticos extremos. Para el despacho de Seguridad Ciudadana, estas, junto a los consejos comunales y el Poder Popular desempeñan un rol muy importante en este proceso al integrarse al Sistema Nacional de Gestión de Riesgo y coadyuvar a la mitigación de los efectos adversos ocasionados por la temporada de lluvias.

Las comunidades pueden trabajar juntas para identificar sus vulnerabilidades al cambio climático y desarrollar estrategias para aumentar su resiliencia. Esto puede incluir la mejora de la infraestructura, la implementación de prácticas agrícolas sostenibles y la educación sobre los riesgos climáticos.

Además pueden desarrollar planes de emergencia que detallen cómo responderán a diferentes tipos de eventos climáticos. Estos planes deben incluir procedimientos de evacuación, sistemas de alerta temprana y planes de comunicación. Es importante que todos los miembros de la comunidad participen en la preparación para el clima. Esto incluye personas con discapacidades, mujeres, niños y pueblos indígenas.

Destacan que durante y después de un evento climático extremo, las comunidades pueden apoyarse mutuamente proporcionando alimentos, refugio y asistencia médica.

Al alcance de los usuarios y con solo aplicaciones
Las aplicaciones más populares ofrecen una variedad de funciones para ayudar a los usuarios a mantenerse informados sobre las condiciones climáticas actuales y futuras. Algunas de las más comunes incluyen usar la ubicación del dispositivo para proporcionar pronósticos precisos.

Los usuarios pueden agregar varias ubicaciones para ver pronósticos para diferentes ciudades o regiones. La aplicación muestra la temperatura actual, la sensación térmica, la humedad, la velocidad del viento, la dirección del viento y otras condiciones.

Además presenta pronósticos para las próximas horas o días, a menudo en incrementos de hora en hora. También puede mostrar pronósticos para la próxima semana o mes.

Es clave activar las alertas para que los usuarios estén al tanto sobre condiciones climáticas severas, como tormentas, inundaciones o avisos de vientos fuertes. Algunas aplicaciones muestran imágenes de radar y satélite que ayudan a los usuarios a ver el movimiento de la lluvia, la nieve y otras condiciones.

Otras funciones interesantes que pueden tenerse en una aplicación de celular, gratuita, es la medición del índice UV que indica el nivel de radiación ultravioleta del sol y el riesgo de quemaduras solares.

Algunas aplicaciones muestran la calidad del aire en la ubicación del usuario y hasta el punto de rocío, que es la temperatura a la que el aire se satura de vapor de agua.

La sensación térmica es una de las más populares, con la combinación de temperatura, humedad y velocidad del viento.


Los datos recopilados se ingresan en modelos informáticos complejos. CORTESÍA


Hay 100 estaciones pluviométricas automáticas Aurora atendidas por investigadores del Inameh. CORTESÍA