Puerto La Cruz.- Se agrava la crisis de escasez de agua potable en la zona norte de Anzoátegui, problema que generó varias protestas vecinales que llevan más de diez días sin recibir el vital recurso.
Este miércoles, los habitantes de sectores como Boyacá, en Barcelona, salieron de sus viviendas con pipotes vacíos a demandar el restablecimiento del servicio, "pues tenemos casi tres semanas sin agua, y la situación es delicada porque no nos podemos asear bien, sobre todo en los hogares donde hay ancianos y niños", dijeron.
También en la avenida Costanera, que une a la capital del estado con Lechería, municipio Urbaneja, la gente cerró parte de la vía para demostrar su descontento e incomodidad por este problema "que no tiene respuesta por parte de Nelson Vallencillos, presidente de Hidrocaribe", explicaron los manifestantes.
Oscar Viera expuso que Puerto La Cruz, Lechería, Barcelona y Guanta, desde el martes no tienen agua potable, y ninguna autoridad nacional ni municipal ha salido a dar explicaciones del porqué de estas interrupciones todas las semanas en el suministro.
"Dicen que está paralizada la planta de tratamiento 'José Antonio Anzoátegui', que surte del líquido a Barcelona, pero resulta que es toda el área metropolitana la que no cuenta con el servicio y nadie sabe cuál es la causa", sostuvo Juan Figueroa, en Puerto La Cruz.
Zonas como Nueva Barcelona, Brisas del Mar, Boyacá, Tronconales, Fundación Mendoza, Colinas del Neverí, casco central, Los Vidriales, Yuleska, y otras localidades de la ciudad capitalina, han permanecido con los grifos secos, sin recibir una gota del recurso hídrico, desde hace cuatro semanas "y no podemos comprar cisternas porque vale cada una, más de 60 millones de bolívares", expresó Figueroa.
"En los condominios residenciales para llenar los tanques necesitamos como cinco o seis cisternas de agua, y en esta crisis económica no contamos con dinero suficiente para comprarlas, además de que pagamos puntualmente un servicio que no recibimos", indicó Marla Ruiz Ocando, vecina barcelonesa.
Mencionaron los manifestantes que "Hidrocaribe, con ese pésimo suministro, está creando condiciones de insalubridad que ponen en riesgo la salud de la gente", al tiempo que denunciaron que cuando se restablece el servicio, el agua llega como charco, con mal sabor y olor.
"No pareciera que están potabilizando el vital líquido", comentó Rafael Carvajal.
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