Recomiendan evaluar impacto positivo en el puerto libre por derogación de Ley de Ilícitos Cambiarios
El primer vicepresidente de Consecomercio, Teodoro Bellorín, sostuvo que aunque la medida no soluciona los problemas, pudiera ser significativa para la isla de Margarita
Nueva Esparta.- El primer vicepresidente de Consecomercio, Teodoro Bellorín, considera fundamental evaluar la situación del régimen de puerto libre de la isla de Margarita ante la derogatoria de la Ley de Ilícitos Cambiarios.
Aunque las importaciones por el puerto libre han bajado a su máxima expresión, y Bellorín afirma estar claro que la derogatoria de la ley no soluciona los severos problemas económicos que tiene el país, es importante determinar el impacto de la decisión sobre la normativa legal.
“Cómo queda el Puerto Libre ante el cambio anunciado, es una discusión importante y necesaria en estos momentos, para evaluar si la derogación puede tener alguna repercusión en el régimen aduanero especial que rige en el estado Nueva Esparta, aunque el escenario siga siendo confuso e impreciso debido a que la información disponible luce incompleta”, sostuvo el también ex presidente de la Cámara de Comercio en el estado.
Bellorín afirma que pese a que la ley de Puerto Libre es un instrumento legal que ha sido “desacatado y menospreciado”, los comerciantes de la región seguirán exigiendo respeto al modelo impositivo que desde hace más de 40 años rige en la región, ya que los principios por los cuales se le otorgó siguen teniendo la misma validez, básicamente en lo referido a su condición de insularidad.
“Son varios los problemas que afectan la economía del país, pero es cierto que el Puerto Libre puede ayudar a aliviar, a apaciguar los problemas de escasez de alimentos esenciales, lubricantes, cauchos, repuestos. Lo único que se necesita son reglas claras, apego a la normativa legal que en la Ley de Puerto Libre se establece” indicó.
El gremialista asegura que hasta no concretar el desmontaje del control de cambio y el de control de precios la economía no podrá reactivarse, pero si en el camino algún cambio favorece no hay que desaprovecharlo.
Por ello insiste en que el Puerto Libre puede reanimar en alguna medida la economía de Nueva Esparta y proyectarse a nivel nacional, si con firmeza se cumple su ley aprobada precisamente en agosto del año 2000.
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