Puerto La Cruz.- La empresa cementera de Guanta, Anzoátegui, está prácticamente paralizada, porque de siete hornos funcionan dos, se detuvo la venta del producto y además, son inadecuadas las condiciones laborales y los trabajadores están solicitando al gobierno nacional que sus sueldos sean similares a los de los militares, por cuanto la canasta alimentaria sobrepasa los 400 millones de bolívares, en esta zona oriental.
Este martes, el personal llegará a la Fiscalía del Ministerio Público (MP) en Puerto La Cruz, para denunciar la situación que está afectando a más de 2 mil trabajadores y que les impide cumplir con sus funciones diariamente, además de que son razones suficientes para ir a un paro nacional en este sector.
El secretario general del Sindicato de trabajadores del cemento en el estado, Luis Chaparro, expuso que la industria ha descendido en su producción por la falta de mantenimiento en la planta, una vez que fue nacionalizada.
"Los correctivos preventivos pasaron a la historia con el cambio de directores a cada momento", expuso.
Las protestas se vienen haciendo desde hace tiempo para exigir se tomen medidas para mejorar el funcionamiento de la planta y las condiciones laborales, "pero los directivos siguen aplicando políticas erradas que incrementan el deterioro de la instalación y lesionan los derechos de la clase obrera".
Chaparro advirtió que la nueva directiva autorizó la paralización de la venta del cemento y existe preocupación entre la masa laboral, porque eso afectará la cancelación de los útiles escolares para sus hijos, de las vacaciones, el pago del plan vacacional de los niños, el adelanto de las utilidades y los intereses de las prestaciones sociales.
El salario que tienen hoy no les alcanza para la compra de alimentos y medicinas, no tienen un seguro de hospitalización acorde con los costos actuales derivados de la inflación, y por los bajos sueldos muchos han optado por renunciar, aparte de que ha disminuido considerablemente la producción en Cementos de Venezuela y la flota de camiones está dañada, apuntó el dirigente.
Los dirigentes sindicales de la cementera expresaron que están solicitando al gobierno nacional que les sea incrementado el salario al monto que tienen hoy los militares, es decir, a 500 millones de bolívares, para medio cubrir las necesidades básicas.
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