Aproximadamente 246.000 mil habitantes de la ciudad de Cumaná del estado Sucre, tienen más de seis meses afectados por la situación del agua potable que todavía continua llegando a sus hogares de color marrón y con residuos e incluso mal olor.

Los ciudadanos organizados de las parroquias Altagracia, Ayacucho, Santa Inés, Raúl Leoni, San Juan, Santa Fe y Valentín Valiente de Cumaná, expresaron que ya no pueden más con la situación, “el vital líquido llega en pésimas condiciones, el Gobierno Central hasta el momento no ha encontrado una solución definitiva a este problema, mientras los niños se están enfermando del estómago, presentando vómitos, quebranto, diarreas y erupción en la piel, ya que el agua llega con mucha tierra”, informó el sr. Héctor Paz de la parroquia Ayacucho.

Por tal razón, la Sra. Matilde Rojas, perteneciente a una comunidad del municipio Altagracia, “le pide al presidente de la República, Nicolás Maduro que se aboque a esta problemática debido que no es nada más una comunidad o algunos sectores, ya son las siete parroquias del municipio Sucre de la ciudad de Cumaná que están afectadas y sus pobladores están enfermando cada día que pasa”, puntualizó.

Por otro lado, el sr. Francisco Guerrero de la comunidad Raúl Leoni, manifestó que “la situación económica también nos está afectando, debido a la manera como llega el agua debemos hervirla para poder tomarla y cocinar los alimentos, pero lamentablemente no tenemos dinero para comprar bombonas de gas toda la semana o cada 15 días. Además la adquisición de un botellón de agua potable en un negocio que cuesta hasta 10 Bs. y las colas son interminables, por lo tanto nos vemos obligados a comprar en otra parte que la venden hasta 8,5$ cada botellón. De verdad nuestros bolsillos no aguanta más, por lo tanto exigimos una solución inmediata y la intervención del Gobierno Nacional”, indicó Guerrero.

Cabe destacar, que esta problemática se ha denunciado a la Gobernación del estado Sucre y la Alcaldía de Sucre e HidroCaribe, pero hasta la fecha no han dado una respuesta satisfactoria y menos que indique la solución para resolver el problema del vital líquido. Fin.