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Estiman que la industria farmacéutica debe trabajar en su futuro

El doctor Oswaldo Santana Blank asegura que es clave mirar hacia nuevas tecnologías

  • Diario El Universal

29/05/2022 07:15 am

EL UNIVERSAL
“La Industria farmacéutica, como muchas otras, se ha caracterizado por dar unos saltos cuánticos, y todo ello se ha debido a los avances que se han venido haciendo, en términos de la investigación y desarrollo, en diferentes escalas. Pero gran parte de ellas creando una base importantísima sobre lo que se ha construido o descubierto”.
Así lo considera el doctor Oswaldo Santana Blank, farmacéutico, y con estudios de mercadeo en el Kellogg School en North Webster Univer-sity, así como en finanzas en la misma universidad.
Santana tiene un punto de vista claro sobre la industria en el mundo, su pasado y sobre todo su futuro.
Como presidente de Janssen Cilag en Venezuela, y como director y posterior presidente de la Cámara Venezolana del Medicamento (Cave-me) ha logrado acumular una amplia experiencia que le ha permitido hacer una radiografía de toda la industria y sus potencialidades.
Considera que es esencial mirar el desarrollo alcanzado, las metas cumplidas y las tareas pendientes, para tener una hoja de ruta que lleve a la humanidad a mejores lugares en la producción de medicamentos.

Desde hace un tiempo
“Nos vamos a finales de siglo XIX y comienzos del siglo XX por no irnos mucho más atrás y vemos que en el mundo aparecen médicos e investigadores, así como químicos, que publicarían sus descubrimientos, y que los mismos serían de una total relevancia hasta el día de hoy”, cuenta Santana para hacer una panorámica de la época.
Explica que Louis Pasteur (1822-1895), por ejemplo, como químico francés, e igualmente notable microbiólogo, hizo descubrimientos que estuvieron enfocados hacia las vacunas, así como la fermentación de microbios y procesos conocidos como “pasteurización”, hoy totalmente vigentes.
“El 11 de diciembre de 1843 nace Robert Koch en Alemania, médico y microbiólogo, que descubre que la tuberculosis es producida por un bacilo, al que se le llamó con su nombre: bacilo de Koch. Igualmente descubre el responsable del cólera y el Antrax”, apunta, destacando que “Koch aún hoy en día es recordado como uno de los principales fundadores de la bacteriología moderna”.
Fue Premio Nobel de Medicina en 1905 y falleció a los 57 años, el 27 de mayo de 1910 en Baden-Baden, Alemania.
“Pasteur y Koch vivieron una etapa de investigación contemporánea, y establecieron unos de los primeros saltos cuánticos en investigación y desarrollo así como sendos reconocimientos con respectivos Premios Nobel de Medicina”, dice.
Recuerda Santana que todas estas investigaciones “tenían una repercusión lenta en Venezuela, pues solo por la incursión de especialización de algunos médicos e investigadores se comenzaban a tener nociones de los avances de la época”.


De otras latitudes
“La influencia de la medicina era referencial a la academia francesa, en aquel entonces. Estudiantes inquietos por la curiosidad científica de la época, como los doctores José Gregorio Hernández y Luis Razetti, entre otros, buscan mejorar sus conocimientos para replicarlos posteriormente en Venezuela”, cuenta.
Ellos, explica, “se van a París, donde los avances, sobre todo en microbiología e incluso farmacología, eran mucho mayores a los conocimientos locales, e incluso de mayor influencia que los de otras latitudes”.
“Ya para comienzos del siglo XX se produce en Londres un gran descubrimiento accidental. El científico Alexander Fleming deja olvidado en su laboratorio unas hogazas de pan. Y cuando las encuentra, tiempo después, estaban totalmente cubiertas por un hongo”, relata.
Era el Penicilium notatum y allí la curiosidad científica hace que Fleming empezara algunos ensayos, en los que ese hongo acababa con algunas bacterias, o “impedía el crecimiento de las mismas. Poco tiempo después se había descubierto la penicilina, que ha salvado innumerables vidas y que sigue siendo una base fundamental en el desarrollo” de la medicina.
“Alexander Fleming es reconocido igualmente con un Premio Nobel de Medicina (1945) por tal significativo hallazgo”.


A pasos agigantados
Los siguientes saltos cuánticos, explica Santana, vienen siendo desarrollados por la industria farmacéutica, pero muchos de ellos provienen de bases de investigación primaria muy antigua.
“De allí se deriva sería otro tema: ¿Cómo conseguir distribución para esos productos?
Para Santana es clave citar que en Venezuela se manejaba el ambiente farmacéutico en las conocidas “Boticas”, y gran parte de los “preparados” que se hacían, se fabricaban en las llamadas receturas. “Los pacientes se mejoraban con algunas fórmulas magistrales, que no siempre eran efectivas”, apunta.
“La primera botica se funda en Nueva Cádiz, Cubagua, en 1528, y la primera fundada en Caracas aparece a finales de 1649, increíblemente 121 años después de la primera botica registrada en los anales históricos”, afirma.
Pero apartando el tema de anécdotas y regresando a la época contemporánea, “los medicamentos desde el descubrimiento de la penicilina, las vacunas, y la pasteurización, han alcanzado varios saltos esenciales”, precisa.


Tabla de salvación
“La creación de los antibióticos sintéticos. Uno de ellos las ampicilinas, derivados penicilánicos, cefalosporinas, algunos macrólidos, como Eritromicina y Azitromicina, mucho más reciente, son parte de los avances que registra la historia”, recuerda Santana.
“Aminoglucósidos y toda una gama de productos que han sido desarrollados y comercializados mundialmente, han sido clave para gran cantidad de infecciones. Pero igualmente se han desarrollado productos en el campo de la cardiología, y hoy existe una variedad de productos y moléculas que son de extrema utilidad en el control de la presión arterial, así como síndromes metabólicos, control de niveles de colesterol, control de triglicéridos, insuficiencia cardíaca, etc”, relata.
Cuenta que en el pasado podemos referirnos a tratamientos que eran muy traumáticos, por ejemplo en las esquizofrenias. “Los pacientes eran tratados, en algunos casos que los médicos consideraban refractarios a los medicamentos de la época, con electroshocks”.
Mediante la administración de ondas eléctricas controladas a nivel cerebral se buscaba intentar “controlar a los pacientes”, destacando los casos de esquizofrénicos o maníacos depresivos.
“Obviamente estos tratamientos, aunque podrían ser efectivos en algunos casos, también eran bastante traumáticos e invasivos”, agrega.
“Hoy en día los avances en psiquiatría, a través de la medicina moderna, han logrado poder mantener a los pacientes con una vida activa, y controlada”, destaca.


El presente y sus desafíos
Menciona el doctor Santana que, muy a pesar de haber una evolución importantísima dentro de lo que es la investigación y el desarrollo, “existe una cantidad de nuevos retos a los que se debe encarar la industria”. Hay “nuevas tecnologías en investigación, nanotecnología y biotecnología", agrega.

Algunas consideraciones sobre especialidades
-¿Cuál es la situación de la industria farmacéutica en Venezuela?
-En términos generales, existe abastecimiento para algunas afecciones de atención primaria, y un listado con productos esenciales para cubrir esas afecciones. Pero la ausencia en Venezuela de la industria de la investigación y desarrollo mundial, es una gran preocupación, porque ello significa que estamos y vamos a estar aún más atrasados en la obtención de productos farmacéuticos de última generación.
-¿Está en niveles adecuados?
-Si bien es cierto que la industria nacional está atendiendo el mayor número de especialidades farmacéuticas, ello realmente no es suficiente. Venezuela probablemente hoy es uno de los pocos países donde los médicos manejan los productos que tienen disponibles, y un tema de tanta importancia como son las bioequivalencias no lo ven, porque simplemente no hay opciones.
“Si hacemos referencias al pasado, vemos que el mercado venezolano era en tamaño el tercero en importancia. Brasil el 1, México el 2 y Venezuela el tercero”, cuenta. Hasta el año 2010 el mercado “superaba los 8.000 millones de dólares. Y hoy no llega a 500 millones. En ese mercado de 8.000 MM el mercado era dominado por la inversión extranjera”, afirma.
Cuenta que aproximadamente 80% de la investigación y desarrollo se vio afectado. Al irse las empresas de investigación y desarrollo, también se fueron las oportunidades de “poder tener innovación terapéutica, e incluso que las empresas nacionales igualmente mejoren sus portafolios por competitividad”, dice Santana.
“Esto abre, desde el punto de vista estratégico, algunas oportunidades para la industria nacional, que no están siendo aprovechadas adecuadamente”, asegura.
“Aunque la industria farmacéutica en Venezuela ha pasado por momentos muy críticos, y por otra parte ha habido un éxodo de valiosos talentos del país, sigue habiendo grandes oportunidades para las empresas que participan en las afecciones de uso crónico. Y esto se hace, en lo posible, de manera correcta, en beneficio tanto de los médicos como de los pacientes", destaca. 
 -¿Se trata de buscar esas oportunidades para atender la salud pública de la mejor manera posible?.
-Todas las tendencias a futuro, en términos terapéuticos, se están tornando a ir a productos biogenéticos. Ese es el camino.
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